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ABC MADRID 12-08-2014 página 11
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ABC MADRID 12-08-2014 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MARTES, 12 DE AGOSTO DE 2014 abc. es opinion OPINIÓN 11 MONTECASSINO UNA RAYA EN EL AGUA HERMANN LA SIESTA INTERRUMPIDA El Proyecto de ISIS es aplastar todo lo que se le resista; enfrente solo tiene desunión y falta de percepción del riesgo, sus mejores aliados, aparte del miedo I MPRESIONAN en su resolución, en su brutalidad, en su vitalidad, en su sanguinaria desvergüenza. El exhibicionismo asesino ha impresionado a todos. Incluidos los más curtidos en regiones sin piedad. Habían anunciado hace ya muchos meses en varios idiomas y en campañas muy cuidadas de vídeos en las redes sociales que van a por todas. Que ellos no tienen problemas de imagen. Desprecian y condenan todo lo que no sean ellos. Y lo condenan a muerte y garantizan que ejecutan ellos la sentencia. Y las documentan todas. Algunas con tanto detalle que son difíciles de soportar. La eficacia de sus acciones, la fluidez y diligencia con la que atacan, apresan, celebran, matan y graban todo, revela que han logrado crear una formidable maquinaria de terror bélico. Cuando se acercan al enemigo, éste, aterrorizado, lleva tiempo pensando sólo en la forma de salir vivo de allí. Así sucumben las ciudades como fichas de un dominó que caen antes de ser empujadas por la anterior. De puro miedo. El mensaje no da pie al engaño. Entraremos en tu ciudad y sólo tienes posibilidad de salvar la vida si te pliegas totalmente a nuestros designios. Decapitaremos a los niños, violaremos y desmembraremos a las mujeres y a vosotros os degollaremos uno a uno u os meteremos en una fosa cavada por vosotros y os descerrajaremos un tiro. Sólo podéis salvarlos, quizás, dándonos toda la razón y obediencia. Especulaban algunos cuando ISIS comenzó a ganar el terreno a todos los grupos del frente contra Bashir el Assad, que semejante brutalidad otorgaban una fortaleza añadida al enemigo. Que por saber que no podía esperar clemencia, lucharía hasta el final por ellos, sus familias y sus hijos. Esa cuenta no sale. El terror paralizante no permite siquiera la mínima libertad para motivar y elevar la moral de combate. De no ser tan terrible la situación, sería hasta gracioso observar la reacción de los gobiernos occidentales. De ver la sorpresa ante estos impertinentes bárbaros que nos interrumpen la siesta. Desde Barack Obama que en El Cairo en 2009 proclamaba solemne que con él habría entendimiento en el mundo árabe. Porque, al fin y al cabo, toda la culpa de lo habido era de su antecesor y él haría lo contrario. Presumían de la rapidez con la que se iba a desentender de la suerte de Irak. Se desentendió de su propia palabra en la crisis de las armas químicas de Siria. Y ahora ahí está, otra vez en guerra en Irak. Y por mucho tiempo si no quiere que le responsabilicen a él de los genocidios que ISIS está dispuesto a cometer y cometerá si no se le para militarmente. Y los gobiernos europeos, todos pendientes de su opinión pública, dedicada con la peor demagogia a la criminalizacion de Israel como el culpable de la situación en Oriente Medio. Y erigiendo necia e insensatamente al islamismo en heroico defensor del pueblo palestino. Y todos en busca de una forma de evitar riesgos y gastos. Porque todavía hay quien cree que ISIS es un problema de minorías cristianas o sectas musulmanas o, todo lo más, los iraquíes. Cuando amenaza con convertirse en el proyecto de éxito en el mundo islámico sunita mayoritario. Su proyecto es aplastar a todo el que se resista. Enfrente tiene desunión y falta de percepción del riesgo, sus mejores aliados, aparte del miedo. Su bárbara resolución exige sumisión o muerte en el camino al Califato. Sin otra opción. Salta hecho añicos aquí el sempiterno sueño de Occidente de comprar su desercion de los conflictos. Así, la única alternativa asumible es la destrucción del enemigo. Veremos cómo reaccionan nuestros pusilánimes ante una opción tan clásica como temida. IGNACIO CAMACHO LA RESERVA Gibraltar es un clásico del verano, como las fiestas patronales, el Tour o las selfies de los pies en la playa UÉ escándalo. Las lumbreras de la UE han descubierto que en Gibraltar hay contrabando de tabaco como el capitán Renault, el de Casablanca constataba que había un casino ilegal en el café de Rick. Alguna minerva de Bruselas se ha dado cuenta de que los cientos de miles de cajetillas incautadas no se los podían fumar los treinta mil habitantes del peñasco. Y ha colegido que allí hay matute como el policía del chiste ante las colillas del cenicero. Por las mismas podían preguntarse los eurócratas si las noventas mil líneas telefónicas de la Roca obedecen a que los gibraltareños son muy dados a hablar por los codos. O por qué ése es el único territorio del mundo en que hay domiciliadas cuatro veces más empresas que ciudadanos. Da igual: no pasará nada. Gibraltar es un clásico del verano, como las fiestas patronales, el posado de Ana Obregón, los saraos en Marbella o últimamente las selfies de los pies en la playa. Si no existiese habría que inventarlo, como hizo L Equipe con el Tour para llenar el vacío estival del fútbol. El conflicto del Peñón recidiva en agosto para que los columnistas de guardia tengamos algún jornal ganado. Luego decae para dar paso a la Diada catalana, hito informativo del retorno postvacacional, y ya en seguida, decaído el antiguo otoño caliente de los mortecinos sindicatos, entramos en tiempo preelectoral, que en España es casi todo el año. En realidad es posible que Gibraltar ni siquiera exista, que se trate de una especie de parque temático. Un fake, una ficticia reserva colonial de cartón piedra para explotar el turismo de paraísos fiscales con una trama de compañías off shore y contrabandistas de atrezzo. Qué otra cosa puede ser un lugar donde te encuentras policías municipales disfrazados como el Scotland Yard de Sherlock Holmes y hablando con acento gaditano. O donde un vulgar monterilla de pueblo se da ínfulas de jefe de Estado. Así que de esta solemne investigación comunitaria no cabe esperar gran cosa más allá de la representación veraniega, como los festivales dramáticos de Mérida o Almagro. Gente declamando un papel para entretener a la concurrencia; por lo general secundarios de elenco aunque en días lucidos es posible que salga a escena incluso el ministro Margallo. Puro entretenimiento: este año tocaba el tabaco como hilo argumental, igual que el hormigón de agosto pasado. En los carteles se había anunciado como gran novedad de la función, para fin de mes, un happening de Sánchez Gordillo, que pretende tomar posesión de Marks Spencer con sus huestes de descamisados. Pero parece que existe alguna dificultad logística para pasar la verja con la tropilla de jornaleros sin fronteras. Sería una lástima que fracasara el empeño porque una Marcha Verde o Roja promete emociones mediáticas de impacto. Invadir el Peñón, ahí es nada: a eso no se atrevió ni Franco. Q JM NIETO Fe de ratas

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