ABC MADRID 08-08-2014 página 57

ABC VIERNES, 8 DE AGOSTO DE 2014 abc. es estilo TEATRO LIBROS ABCdelVERANO 57 CADA DÍA, UN LIBRO LA MUJER DE VERDE ARNARDUL INDRIDASON RBA, Barcelona. 297 páginas. Traducción de Enrique Bernárdez Chandler en el Ártico l islandés Arnardul Indridason es un raro entre la novela negra nórdica que tanto gusta hoy. Es alguien que va por libre. Se sitúa lejos de las modas y los estereotipos. Lejos, también, del tremendismo de personajes estrafalarios descritos con el calculado misterio del ordenador, cuando no en la exhibición morbosa de tripas fuera soterrada, oculta y despreciable escena de violencia de género que el escéptico inspector y todo el correspondiente y jugoso catálogo de casquería fina al uso. La mujer de verde (2001) es su obra maestra y es la quintaesencia de una arriesgada apuesta literaria. Porque la intriga no es la esencia del relato, aunque mantenga sus puntos de atención, su inquietante asombro, su deslumbrante trama. Pero sin trucos en la manga. El valor de esta obra se encuentra en la minuciosa, y espléndida, descripción de una circunstancia: la insular historia cotidiana, interior e íntima de la Islandia de la segunda mitad del siglo XX. El pasado aquí es un personaje más que acompaña cada página de una memoria herida. Y la memoria herida es un suceso ocurrido cincuenta y siete años atrás y descubierto por el caprichoso azar. El inspector Erlendur Sveinson genial creación de Indridason comienza a investigarlo hasta las lacerantes últimas consecuencias. La violencia es silenciosa, está en el ambiente, en la desesperación, en la pobreza, en el aislamiento de unas gentes perdidas entre los páramos, escondidas en las poblaciones que ejercen el difícil arte de sobrevivir en condiciones extremas. El paisaje es un escenario ajeno, lo que ocurre dentro de las casas, lo que nadie sabe, lo que se esconde en la conciencia de quienes sufren la agresión, la amenaza, por ejemplo, las mujeres, es la clave. Una obra sin recovecos excéntricos, ni jeroglíficos de humo ni espectaculares asesinatos, sino con una emoción contenida, unos pasos contados, que requieren del lector toda la atención posible, viajar hacia el pasado para desentrañar el complejo enigma de esa mujer de verde en lo alto de la colina. Un Chandler en el Ártico. E Pepón Nieto y Anabel Alonso, en una escena de El eunuco ABC El eunuco reparte amor para todos en el Festival de Mérida Clamoroso estreno de una libérrima versión musical de la comedia de Terencio JUAN IGNACIO GARCÍA GARZÓN MÉRIDA jo) y Guillermo González (piano y acordeón) La verdad es que sonaba muy bien la música en el noble escenario emeritense y funcionaban las palabras de un invento que tiene mucho de vodevil virado hacia el astracán, buscando siempre la comicidad más inmediata con astucia de comedia televisiva de situación. Antes de triunfar como autor teatral, Publio Terencio Africano fue esclavo. De origen bereber y probablemente nacido en Cartago alrededor del año 194 a. de C. murió, según Suetonio, en el 159 a. de C. a los 35 años de edad tras haber escrito seis obras, todas conservadas. Casi veintidós siglos después, los más de tres mil espectadores que abarrotaban anteanoche el Teatro Romano de Mérida se divirtieron de lo lindo con las peripecias de los personajes imaginados por el escritor latino allá por el año 161 a. de C. y enjaretados hoy en una más que libre versión musical del texto, firmada por Jordi Sánchez y Pep Anton Gómez, también director de un espectáculo de devastadora eficacia cómica. El estreno de este montaje de El eunuco fue una apoteósica sucesión de carcajadas y de palmas cómplices acompañando los formidables números musicales compuestos por Asier Etxeandia y el percusionista Tao Gutiérrez, que los dirigió e interpretó junto a Enrico Barbaro (bajo y contraba- añadido nuevas situaciones e inventándose el papel de Pánfila, la esclava en cuestión, que de no intervenir en el original, emerge transformada en una cotorrra de marca mayor. Los adaptadores, que ponen en pie una suerte de Golfus de Atenas atizan el enredo con unos diálogos muy divertidos y hacen desembocar la acción en un reparto de amor para todos y de todos Una cortesana y dos galanes los colores: hetero, homo, materno- fiEn esencia, El eunuco que transcu- lial, fraternal... rre en Atenas, pues, según parece, las A la magnífica iluminación de Miautoridades romanas no permitían guel Ángel Camacho, las resultonas que las frivolidades teatrales transcu- coreografías de Chevi Muraday y la esrrieran en la capital del imperio, rela- cenografía de Eduardo Moreno, que ta los equilibrios amorosos de una convierte una estructura cúbica en cortesana que mantiene vivos laberinto, se añade el buen haÉXITO la atención y los celos de dos cer de unos actores exultanEl estreno de galanes que compiten por tes: Pepón Nieto, Anabel este montaje fue ella con sus regalos; uno Alonso, Alejo Sauras, Joruna apoteósica de ellos promete enviarge Calvo, María Ordóñez, sucesión de le un eunuco, pero la idenAntonio Pagudo, Jordi Vicarcajadas tidad de este es suplantadal, Marta Fernández Muro y palmas cómplices da por el hermano menor y Eduardo Mayo, que fuedel pretendiente con el fin ron ovacionados por el públide conseguir el amor de una esco puesto en pie al final de la reclava regalada a la bella por el otro presentación. El último señaló que, si galanteador. como dice Asier Etxeandia el amor es Hay también una trama paralela de un teatro lleno, esta noche se ha prohermanos separados que se reencuen- ducido una declaración de amor en tran muchos años después y cierta in- toda regla Y tiene razón, porque el tención moralizante. Sánchez y Gó- espectáculo, que hará temporada en mez han utilizado la raspa argumen- el madrileño Teatro de La Latina, ha tal y reescrito de cabo a rabo la agotado las entradas para todas sus comedia, cambiado los nombres de representaciones en Mérida, de donbastantes personajes, eliminado otros, de se despide el próximo domingo. FERNANDO R. LAFUENTE