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ABC MADRID 21-06-2014 página 17
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ABC SÁBADO, 21 DE JUNIO DE 2014 abc. es opinion OPINIÓN 17 Discurso del Rey Atajo legal para aforar a Don Juan Carlos La crítica y el cinismo Es curioso que para cuestinar el discurso de proclamación del Rey algunos mantengan que Felipe VI no dijo nada nuevo. Cada cual es muy libre de valorar las palabras del Monarca según le venga en gana, pero si por algo se caracterizó el discurso es por estar plagado de mensajes. Entre ellos, el de la unidad de España. Tal vez sea eso lo que moleste a algunos: las alusiones constantes a la nación que hizo Felipe VI. Decir que no dijo nada nuevo es una manera de esconder que no les gustó lo mucho que dijo. Medida justa, pero estéticamente dudosa El aforamiento de Don Juan Carlos, Doña Sofía y la nueva Princesa de Asturias no es solo una cuestión de protección jurídica, sino una necesidad basada en el sentido común. Durante sus 39 años de reinado, Don Juan Carlos ha sido ininputable; al dejar de serlo, poco sentido tendría que en una España con más de 5.000 aforados en sus distintos grados, el Rey no tuviera una protección jurídica acorde con su dignidad. Sin embargo, la fórmula elegida por el PP para impulsar con urgencia el aforamiento de Don Juan Carlos resulta estéticamente más dudosa. Tramitar una medida así a través del atajo que supone incluirlo en la ley de racionalización del sector público para regular el régimen laboral y las jubilaciones en el ámbito de la justicia, en el marco de una norma aneja a la Ley Orgánica del Poder Judicial, es completamente legal. Incluso, legítimo. Es una ley orgánica en plena tramitación y acelerará el fin de un limbo jurídico que puede perjudicar a la Corona. El problema se resuelve. Sí. Pero en las formas se antoja una solución que puede regalar argumentos a quienes hablan de una improvisación innecesaria. Felipe VI durante su discurso de proclamación JAIME GARCIA nia. Así, desde los vestidos de los miembros de la Casa Real, pasando por los desfiles militares y afectando también a la lista de invitados al posterior besamanos, que se redujo al máximo para gravar lo menos posible las ya depauperadas arcas públicas. El único pero que yo pondría a la ceremonia es la ausencia del Rey Juan Carlos. ÍÑIGO VILLACIEROS MADRID El estilo propio de Felipe VI Durante estos últimos días, en los que creo que una inmensa mayoría de españoles, en especial los de mi generación, hemos vivido momentos de una intensa emoción a raíz de la abdicación del Rey Juan Carlos, se ha manifestado la realidad incuestionable del relevo generacional. El Rey Juan Carlos, que para muchos de nosotros ha sido no solo el gran Rey que pilotó con visión y habilidad política una nada fácil Transición, sino también el que ha sabido representar siempre con acierto y magnífica prestancia a España en todos los foros mundiales, ha abdicado la Corona en su hijo el Rey Felipe, que estoy seguro de que lo va a hacer muy bien porque es un hombre maduro, equilibrado y prudente, no falto de carácter y, por descontado, con una excelentísima preparación. Es posible que le falten la campechanía y el casticismo borbónico de su padre, pero seguro que sabrá hacer valer su estilo e impondrá su sello. Pero, en cambio, al ver algunas reacciones en las que gente joven, normal, de entre 20 y 40 años, dice unas cosas que solo demuestran mucha ignorancia y una incultura supinas, me han asaltado profundas dudas sobre la bondad de la educación que nosotros hemos dado a nuestros menores. Creo que durante los años de desarrollo económico y de oportunidades que coincidió con los primeros veinte años de la democracia se promovió un movimiento de abandono de los valores fundamentales y tradicionales de nuestra sociedad, basados en la familia, para sustituirlos por un materialismo sin límites en el que todo vale si esto produce dinero. Y no solo eso: también pasa a segundo plano el cómo conseguirlo, es decir, que es mucho más listo el que lo hace de forma rápida, aunque sea sucia que el que lo intenta conseguir con esfuerzo y trabajo. Y lo peor era que los ejemplos estaban al alcance del conocimiento de cualquiera. Todo empieza en la escuela, donde tanto da trabajar mucho como no tanto, porque al final el resultado es casi el mismo; y en las familias otro tanto, porque se cede a la escuela la educación del hijo, que siempre fue responsabilidad de la familia, con lo cual el niño finalmente queda ayuno de educación y aprende más bien poco. Además, vemos ahora cómo gran parte del muy politizado magisterio y las asociaciones progresistas de padres de alumnos no quieren cambiar ese sistema, aduciendo razones muy peregrinas que solo ocultan intereses bastardos, lejanos de los reales del alumnado. LUIS VALDÉS MADRIGAL DE LA VERA (CÁCERES) Un Monarca moderno En la muy emotiva proclamación de Felipe VI muchas cosas son nuevas. Un discurso que se acerca a la perfección, unas ausencias que proclaman una ética de un Monarca moderno que desde pequeño sabía que sería algún día Rey, un antiguo Rey relajado y triste al haber cedido la pesada carga institucional con un papel novísimo en la historia de España, abrazado por su nuera, su hijo y su mujer en un íntimo gesto. La toma televisiva desde el interior del Palacio Real hacia el exterior del balcón era una imagen simbólica de una Monarquía transparente, cercana al ciudadano, auténtica fuente del poder del Estado, con unas miradas hacia la Heredera, Leonor, cargadas de ternura y de conocimientos de lo que se avecina. LUIS PERAZA PARGA MISSOURI (ESTADOS UNIDOS) ACTUALIDAD NATURAL POR MÓNICA FERNÁNDEZ ACEYTUNO ACEYTUNO. COM Don Juan Carlos Señor, hace ya muchos años me encontré con usted en Baqueira Beret. Mi sorpresa y confusión me impidió saludarle y decirle lo que hubiera querido. Le cedí el paso, pero usted insistió en que pasara yo primero. Hoy, en estos significativos días, me dirijo a usted para agradecerle y felicitarle por su labor durante estos largos años. MANUEL PÉREZ LÓPEZ MADRID La frase e pareció ver el jueves, en la retransmisión de la proclamación, que estaban los aligustres florecidos, y los magnolios, con sus flores blancas y grandes como palomas sobre las ramas. Su olor flotaría igual que el velo de una novia por la calle mientras pronunciaba su discurso el Rey Felipe VI... El siglo XXI, el siglo también del medio ambiente Guardo esta frase ya en la memoria como las palabras de Felipe II al presidente del Consejo de Castilla en 1582: Una cosa deseo ver acabada de tratar, y es lo que toca a la conservación de los montes y aumento de ellos temo que los que vinieren después de nosotros han de tener mucha queja de que se los dejemos consumidos Medio ambiente. Entiendo el medio ambiente como el lugar de la vida que compartimos en la Tierra con unos diez millones de especies. También los vencejos que, sobre una mañana zarca, abarrotaron, jirriando, el cielo. M Pueden dirigir sus cartas y preguntas al Director por correo: C Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid, por fax: 91 320 33 56 o por correo electrónico: cartas abc. es. 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