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ABC MADRID 07-06-2014 página 59
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC SÁBADO, 7 DE JUNIO DE 2014 abc. es deportes DEPORTES 59 Roland Garros Tenis Experiencia contra ilusión Aliviada de su límite, Serena Williams, Maria Sharapova llega a la final de Roland Garros con sus pasos elegantes y la fiereza en su rostro. Con ellos encadenó tres espectaculares remontadas para estar en el partido definitivo en París. Aunque sea de otra generación, sigo teniendo hambre avisó. Campeona aquí en 2012, y ganadora de otros tres grandes su experiencia será un aliado porque enfrente se presenta la ilusión del estreno, Simona Halep, que nunca ha pisado una final de Grand Slam. Pero la rumana aprendió la lección del último día en Madrid, contra la rusa, a quien le robó un set. Será difícil gestionar las emociones, pero no tengo nada que perder Veteranía e ilusión se citan hoy a las 15.00 horas. Nadal devuelve una bola a Murray durante el partido de ayer en París EFE Nadal recoge el guante de Djokovic El balear se exhibe ante Murray y alcanza la novena final en París en una década RAFA NADAL ANDY MURRAY 6 6 6 3 2 1 El serbio baja los humos a Gulbis No quería desgastarse Novak Djokovic ante la ilusión de una final en París y ante un Ernests Gulbis subido su ego hasta la primera semifinal de un Grand Slam de su carrera (6- 3, 6- 3, 3- 6 y 6- 3) El serbio fue el encargado de decirle que todavía le falta madurar ese gran tenis que atesora. Como en un entrenamiento, el número 2 del mundo dejó que el sparring llevara la LAURA MARTA ENVIADA ESPECIAL A PARÍS Dos mil cinco, dos mil seis, dos mil siete, dos mil ocho, dos mil diez, dos mil once, dos mil doce y dos mil trece. Ocho segundos en la voz del presentador. Ocho murallas que protegen a Rafa Nadal del olvido en la historia. Ocho balas de plomo que aguijonean la mente y la mano de Andy Murray. En cien minutos de monólogo, París encontró por fin al mejor Nadal. Tanto, que se descuidó la estética del partido. La grada tuvo que conformarse con sonreír en las autofotos para recordar que estuvieron en un partido de semifinales, donde los cuatro mejores del mundo luchan por una final. Porque pudo ser un encuentro de cualquier otro torneo, con menos brillo y glamour, pero fue en Roland Garros donde el número 1 exhibió músculo: Estoy feliz, ha sido el mejor partido de la temporada. Sin errores, y con muy buenas derechas firmó el iniciativa para ahorrar energías antes de la estocada final. Aunque un inoportuno golpe de calor lo dejó exhausto y sin velocidad. Aprovechó Gulbis para alargar el encuentro, pero el serbio no está para bromas. Su raqueta pagó el apagón físico, pero los silbidos de la Chatrier al romperla le devolvieron la ambición por coronarse en esa pista. Su revés desesperó a la revelación del torneo, que pecó de inexperto ante un rival que aterrizó en París con la final ante Nadal en la mirada. jor que bien. He hecho muchas cosas bien en estos últimos días, he dado pasos adelante importantes. Me falta un poco más de revés. Mi derecha sí está yendo rápida de verdad advertía el de Manacor en la sala de prensa, a la espera de que llegue a oídos del rival que le lanzó el guante del duelo final en la primera semifinal del viernes. Nadal lo recoge con una muestra de exhibición, cimentada en sus números: novena final de Roland Garros en una década. Con el partido de ayer, 34 victorias consecutivas, 65 en total desde 2005. Solo una derrota. Ocho trofeos. Ocho veces Nadal. Ocho segundos de títulos. Ocho balas en la recámara que aguardan a Novak Djokovic. Los dobles, a por la gloria balear. Pero en su muestra de poderío, Murray solo fue el escaparate. El resultado señalaba solo a un rival: Novak Djokovic. Ahí apuntaron sus drives, ahí apuntaban sus palabras: Es el favorito repiten los Nadal. Es el objetivo, dice el tenis que desplegó ayer el de Manacor. Estelar en su puesta a punto, saltó al ruedo con hora y media de entrenamiento a mitad de mañana, encendidas sus piernas para no dejar un resquicio a las dudas que asaltaron su revés ante David Ferrer. Un remate facilísimo a la red. Ni siquiera miró a su palco. El error no fue debido al miedo, ni por las dudas, ni por la espalda, sino por sobrecarga de confianza. El sorteo le privó de comenzar al resto, pero al resto logró tomar la iniciativa del partido. Roto el primer servicio de su rival, su derecha se encargó de lo demás: de activar los golpes ganadores 24 de ahorrar energías 140 minutos de hundir a su rival 26 errores no forzados de cargar de confianza el servicio 91 de puntos ganados con el primer saque Números que destrozaron a un Murray que se dejó el tenis en el vestuario y solo salió con los nervios del escenario, de una superficie que le cuesta y de un oponente que se crece en París. Cometí pocos errores y lo que tenía que hacer lo hice un poquito meNo lo esperaban. No venían preparados. No habían jugado casi torneos. Todos esos no los han vuelto del revés para formar un sí rotundo. Marcel Granollers y Marc López se estrenan en la final de Roland Garros. Ante ellos, la oportunidad de tomar el relevo de Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal, campeones en 1990. Enfrente, todo un país: Julien Benneteau y Edouard Roger Vasselin. Después de la final femenina, lucharán por firmar el primer título español en París 2014. Las mejores imágenes de las semifinales en Roland Garros

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