ABC MADRID 04-04-2014 página 5
- EdiciónABC, MADRID
- Página5
- Fecha de publicación04/04/2014
- ID0006319740
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ABC VIERNES, 4 DE ABRIL DE 2014 abc. es ENFOQUE 5 POOL El Papa, con la Reina de Inglaterra El juego de las apariencias JAIME GONZÁLEZ A simple vista, sería difícil encontrar dos personas más distintas, dos polos tan opuestos. Los estereotipos del Papa Francisco y la Reina Isabel II de Inglaterra la idea que se tiene de ellos los sitúan irremediablemente de espaldas, hombro contra hombro. En el juego de las apariencias, Francisco e Isabel II representan el agua y el aceite, lo moderno y lo antiguo, lo blanco y lo negro, el día y la noche, el calor y el frío, el sur y el norte. El dibujo, a trazo grueso, los convierte por naturaleza en personajes antitéticos, porque siempre colocaríamos a la Reina de Inglaterra en las antípodas del Papa (y viceversa) en planetas diferentes separados por millones de años luz de distancia. Lo más sencillo es describir a Francisco como lo contrario de Isabel II (y viceversa) pero nada distorsiona más la realidad que las falsas impresiones. Fue el propio Papa quien alertó sobre los prejuicios: ¡Cuánto daño hacen los chismes, cuánto daño! como si nos estuviera alertando del peligro de dejarnos llevar por los mantras, esas mentiras elevadas a la categoría de verdad absoluta que se han instalado en el fondo del paisaje. La visita de la Reina de Inglaterra al Vaticano, aunque no fuera de negro, se presta a seguir engordando el juego de las apariencias y a subrayar las distancias que a simple vista le separan del Papa. Algunos se han empeñado, incluso, en ir más lejos y recordarnos que entre el Reino Unido y Argentina hay una isla divisoria que se llama Malvinas, la guinda que coronaría el morbo de un encuentro aderezado por el hecho de que Isabel II llegó a la cita con 15 minutos de retraso. En realidad, entre el Papa y la Reina, gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra, no hay más distancias que las que marcan sus estereotipos: no lo que son, sino lo que creemos que son. Y perdone el lector este pequeño desahogo, pero es que entre el agua y el aceite, lo moderno y lo antiguo, lo blanco y lo negro, el día y la noche, el calor y el frío, el sur y el norte y los quince minutos de retraso, el resumen para algunos del encuentro de ayer es que sus posturas son irreconciliables Definitivamente, nos hemos quedado sin término medio. SOCIEDAD El Papa conversa en el Vaticano con la Reina Isabel II de Inglaterra en presencia del Duque de Edimburgo