ABC MADRID 03-04-2014 página 20

20 ESPAÑA JUEVES, 3 DE ABRIL DE 2014 abc. es españa ABC El último informe daba al etarra tres meses de vida en octubre El verdugo de ETA que retuvo a Ortega Lara 532 días quiso morir matando cuando fue detenido en 1997 J. P. N. V. MADRID En contra de todo pronóstico, y en lo que supone un auténtico desafío a la Medicina, el etarra Jesús María Uribetxeberria Bolinaga, alias Boli ha superado ya con creces las expectativas de vida que le dieron los forenses de San Sebastián cuando, en agosto de 2012, aseguraron que el 90 por ciento de los pacientes que se encuentran en su situación (un cáncer de pulmón con metástasis en el cerebro) no llegan al año de vida. Han pasado diecinueve meses de aquel primer informe, y aunque parece que ahora sí que la vida del etarra se está apagando de forma definitiva, con una agonía lenta, como la que tuvo que sufrir José Antonio Ortega Lara durante sus 532 días de cautiverio, lo cierto es que a día de hoy el verdugo del funcionario de Prisiones también ha sobrepasado en casi dos meses la fecha que le puso como tope el último informe médico de octubre de 2013: le quedaban entre tres y cuatro meses de vida. Hasta febrero. Tras haber intentado sin éxito hasta tres tratamientos (el primero de radioterapia y el segundo de tipo placebo) el etarra ha tirado la toalla de forma definitiva. Y si en los últimos meses sus abogados pedían permiso al juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, cada vez que iba a revisiones hospitalarias, ya hace un tiempo que no sale de casa ni para eso y las únicas comunicaciones que llegan a Castro son las que le informan a posteriori (por razones obvias) de que Bo- de José Antonio Ortega Lara y los asesinatos de los guardias civiles Mario Leal Vaquero, Antonio López y Pedro Galmares, el etarra se negó a revelar el paradero Ortega Lara cuando fue detenido y el funcionario de prisiones todavía estaba secuestrado. Su comentario fue: Que se muera de hambre ese carcelero Más recientemente, ya en libertad condicional por enfermedad terminal se le preguntó con cámara oculta en el rellano de su domicilio si se arrepentía de lo que había hecho. Ni se lo pensó: No me arrepiento de nada dijo. A su llegada a Mondragón, donde residen varias víctimas de ETA, Uribetxeberría recibió un ongo etorri (acto de bienvenida) aunque un tanto descafeinado por el temor a que la Fiscalía denunciara la provocación y el terrorista regresara a prisión. Quiso causar un accidente Embargado por el odio que sin duda sintió tras su detención, porque Ortega Lara recuperaba la libertad mientras él iba camino de prisión en 1997, Jesús María Uribetxeberria no tuvo reparo en morir matando si con ello segaba la vida de sus últimas víctimas antes de de quedar entre rejas. Así, al ser trasladado desde San Sebastián rumbo a Madrid para declarar en la Audiencia Nacional estuvo a punto de provocar un accidente. Cuando el coche en el que era conducido rebasó a dos motoristas de la Guardia Civil, a la altura de Burgos, se abalanzó por sorpresa sobre el conductor con la intención de que diera un volantazo y chocara contra las dos motocicletas. Los agentes de la Benemérita que lo custodiaban lograron reducirlo y evitar que muriera matando La excarcelación de Bolinaga fue utilizada en su momento por sectores de la izquierda abertzale como bandera para exigir la puesta en libertad de otros etarras con enfermedades presuntamente graves. La plataforma que impulsó aquellas movilizaciones fue Herrira, descabezada el pasado mes de septiembre por la Guardia Civil, tras probar, entre otras acusaciones, que era continuación de las ilegales Gestoras pro Amnistía y Askatasuna. Boli acude al Hospital Donostia, el pasado agosto, para una revisión EFE linaga ha estado horas antes en Urgencias por episodios como sangrados. Pocas muestras de arrepentimiento ha dado Bolinaga cuando ha tenido oportunidad de hacerlo. Condenado en sentencia firme por el secuestro Orgulloso de su pasado Ha desaprovechado un sinfín de oportunidades para arrepentirse de sus muchos crímenes Partes forenses muy contradictorios AGOSTO DE 2012 SEPTIEMBRE DE 2012 ABRIL DE 2013 JULIO DE 2013 OCTUBRE DE 2013 Irreversible y terminal El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) señala que la situación clínica de Bolinaga es irreversible y que el 90 de los enfermos de cáncer de pulmón con metástasis en el cerebro (como el que padece el etarra) no llegan al año de vida. No es un enfermo en fase terminal La forense Carmen Baena dice que Bolinaga no está terminal y que la supervivencia del enfermo debe calcularse teniendo en cuenta los síntomas irreversibles de la enfermedad, no los derivados de efectos secundarios del tratamiento. Mal pronóstico a largo plazo Seis meses después de su excarcelación, los forenses de la Audiencia Nacional dicen que la enfermedad de Bolinaga es de muy mal pronóstico a largo plazo pero aseguran que el 50 de los pacientes en su situación superan los 11 meses de vida. Se está muriendo Los médicos del Hospital Donosti revelan que Bolinaga ha sobrevivido en los últimos meses a dos situaciones límite y que ya solo cabe esperar al desenlace. Once meses antes habían sostenido que solo uno de cada 10 pacientes llegarían hasta esta fecha. Tres o cuatro meses de vida El último informe médico señala que la metástasis pulmonar y cerebral ha empeorado y también el tratamiento experimental que el etarra seguía. Bolinaga acepta someterse a otro tratamiento (también ha fallado) Le dan de vida hasta febrero pasado.