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ABC MADRID 29-03-2014 página 68
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  • EdiciónABC, MADRID
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68 GENTESTILO Y ENTONCES QUÉ SÁBADO, 29 DE MARZO DE 2014 abc. es estilo ABC MARÍA LUISA FUNES Las obsesiones de Gwyneth acabaron con su matrimonio Su dieta y la Cábala agotaron a Chris Martin. Cómete un hidrato la retó un día Kate Moss ROSA BELMONTE DE SOSA A CHIC EN VEINTE AÑOS Con la ayuda de una entrenadora, de médicos y esteticistas ha modificado y mejorado su aspecto G wyneth Paltrow entró en el mundo del cine de cabeza: su padre era un importante productor, su madre es actriz y su padrino, Steven Spielberg, le ofreció su primera gran oportunidad: el papel de Wendy en la película Hook Un buen regalo, qué duda cabe. Aunque nació rodeada de glamour, su estilo a los veintitantos era rancio y soso. Una media melena oscura sin forma, camisetas blancas enormes y chaquetas negras XXXL eran su uniforme. Entonces llegó su segunda gran oportunidad, la película Seven y su amor con Brad Pitt, verdadero detonante de su fama. Se mimetizó con Brad incluso físicamente: comenzó a llevar el pelo rubio platino, cazadoras de motorista, vaqueros deformes y zapatillas de deporte negras. En el rodaje de Dos vidas en un instante en 1998, Paltrow aparecía con el pelo negro. Y así permaneció algún tiempo mientras fue novia de Ben Affleck. Mezclaba ropa de colores fuertes y usaba tops con dibujos gráficos. Mas tarde, llegaron su temporada de escotazos hasta el ombligo, la época de transparencias que dejaban ver su torso desnudo o su racha de minifaldas extremas y medias de dudoso gusto, sin olvidar sus años de zapatillas ortopédicas de nórdica ecologista. Tras numerosos desastres estilísticos, decidió mudarse a Londres, donde se hizo íntima de Madonna, Claudia Schiffer, Stella McCartney e incluso Elle McPherson, a la que dicen que ha traicionado Ellas le descubrieron un universo de trucos y astucias carísimas y la ayudaron a encontrar su estilo y refinarse. Gwyneth ha pasado por el colador de la famosa entrenadora Tracy Anderson. Con su ayuda y la de médicos y esteticistas ha modificado y mejorado su aspecto. Y decenas de estilistas han ido desfilando por su casa. Una vez convertida en mujer ideal Estée Lauder le ofreció ser la imagen del perfume Pleasures Ahora, conseguida su reputación de elegante, se deja mimar por diseñadores y fotógrafos. Ha costado veinte años, muchos desastres de estilismo e ingentes cantidades de dinero, pero Gwyneth se ha convertido en una princesa de cine Así se las ponían a Fernando VII. Es una mujer a la que no pueden ver ni Winona Ryder, ni Kate Moss, ni Martha Stewart, ni Joan Rivers ni Madonna. Con razón o sin ella, Gwyneth Paltrow es uno de los mayores entretenimientos de la industria del espectáculo. Capaz de ser nombrada por People la mujer más guapa del mundo, y por Star la famosa más odiada de Hollywood. Capaz de convertir sus desórdenes y locuras alimentarias en una oportunidad de negocio. Erigida en gurú del lifestyle con su web (goop) y sus libros, la actriz ha conseguido que hasta el comunicado de su separación matrimonial sea un perfecto hazmerreír. Si aquí tuvimos un cese temporal de la convivencia Gwyneth y Chris Martin tienen su consciously uncoupling (desparejándose conscientemente, título del comunicado que ha provocado todo tipo de parodias por el uso ridículo del lenguaje) Gwyneth (41) Chris Martin (37) y sus dos hijos, Apple, de 9 años, y Moses, de 7, huyeron a Bahamas antes de soltar el martes la noticia de la separación matrimonial. Quien se imagine al cantante de Coldplay comiendo hamburguesas con bacon y queso, que se olvide. Ella está al lado. Vigilando. ABC Aprovecha que no está Dicen que Chris Martin, líder del grupo Coldplay, pudo acabar harto de las manías alimentarias de su mujer, Gwyneth Paltrow, y de su estricto régimen de vida ñero de banda Guy Berryman en su apartamento de Hampstead Heath. El gwynethismo es curioso. Por eso la revista Vanity Fair decidió hacer un artículo sobre el amor odio que despierta. Ella pensó que la iban a hacer picadillo y montó una cruzada contra la publicación. Lo que provocó (una variación del efecto Streisand) fue que el resto de medios se pusiera a revolver los cajones. ¿Qué escondería? Que si vio el guión de Shakespeare in Love en casa de Winona Ryder y llamó a los productores para conseguir el papel. Que si en el gimnasio se hace secar el suelo de la ducha porque no quiere tocar el agua de nadie ¿no ha oído hablar de las chanclas? Que le dijo a Kate Moss que hiciera ejercicio y así sería como ella cuando envejeciera (Moss le lanzó un plato de patatas fritas al grito de ¡Come algún maldito carbohidrato! Que si había sido infiel con Jeff Soffer, marido de Elle McPherson. Que si ha sido infiel con su exnovio Donovan Leitch. Que si le falta un tornillo. Que si huele mal porque se niega a usar desodorante (eso lo contaron varias personas en mayo, en la gala del Met) Lo mismo también mató a Chanquete, a la madre de Bambi y a Manolete Una Oreo Hace poco, la actriz hizo unas declaraciones a E! donde señalaba la diferencia entre trabajar en una oficina y ser una estrella de cine. Porque te tienes que ir de pronto a Wisconsin dos semanas. Tener un trabajo normal y ser madre tendrá sus retos, pero no es como estar en el set de rodaje Cualquiera se imagina que esas dos semanas en Wisconsin serían un descanso para Chris Martin, que compra helados a sus hijos boicoteando las estrictas reglas de alimentación de Gwyneth (eso sí, esta reconoce que a veces les da una Oreo) Les gusta el arroz integral, pero también su CocaCola de la semana dice. Ella también se fuma un cigarrillo a la semana. Sábado cigarrete. Un American Spirit, como David Lynch. Con respecto a la televisión también hay reglas. Solo deja a los niños ver la tele en francés y en español. Además está la Cábala (o lo que sea que estas actrices de Hollywood practiquen) Según The Sun Chris sentía que estaba empezando a perder a su mujer. De hecho, se fue de casa y empezó a vivir con su compa- ABC

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