ABC MADRID 18-03-2014 página 75
- EdiciónABC, MADRID
- Página75
- Fecha de publicación18/03/2014
- ID0006314336
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ABC MARTES, 18 DE MARZO DE 2014 abc. es madrid MADRID 71 Bernardino Lombao Preparador físico El golf ayuda a llegar bien a los 100 años, todo un reto MIGUEL ÁNGEL BARBERO MADRID Juan Carlos I Es el segundo parque más grande de EFE Madrid. Sólo le gana la Casa de Campo, ya que El Retiro ocupa la tercera posición. Tiene lago, auditorio al aire libre y numerosas esculturas Quinta de los Molinos Un parque de 25 hectáreas donde estos días florecen más de 6.000 almendros mentados- bordeados por grandes plátanos. Uno de esos caminos pavimentados lleva desde la entrada principal, en la calle de Alcalá, hasta el palacete. En 1980, tras un convenio con la Gerencia Municipal de Urbanismo, se ceden al Ayuntamiento las 25 hectáreas que ahora disfruta el público. Muy cerca de estos dos oasis hay otros dos que podemos sumar: El Capricho (antes conocido como el de Alameda de Osuna) y el más joven, el Juan Carlos I, inaugurado en 1992. Ambos pertenecen al distrito de Barajas. El primero al barrio al que dio nombre- -Alameda de Osuna- y el segundo al barrio de Corralejos. Recorrer las 15 hectáreas del Capricho es una sorpresa constante y otro placer para la vista. En este paraje se unen, a la perfección, belleza paisajística y riqueza arquitectónica. Es un auténtico museo al aire libre. Eso en la parte exterior. Porque sorprende tanto o más asomarse al interior de las construcciones de que dispone: el abejero, el Casino de baile, el Palacio de los duques y la Casa de la Vieja. ÁNGEL DE ANTONIO Todo ello sin contar un búnker utilizado por el general Miaja como Alto Estado Mayor del Ejército Republicano durante la Guerra Civil española. Por su parte, el Juan Carlos I ocupa, con la mayor parte de sus 160 hectáreas, una antigua zona de olivares, el Olivar de la Hinojosa. Por su extensión, este parque es el segundo más grande de la ciudad, por delante del Retiro, y solo superado por la Casa de Campo. Es obra de los arquitectos José Luis Esteban Penelas y Emilio Esteras Martín. Cuenta con un lago artificial, un auditorio al aire libre y numerosas esculturas abstractas. Una calle les separa Se inauguró en 1992 con motivo de la celebración de Madrid, Capital de la Cultura Unos doce años antes, hacia 1980, se había creado el complejo Campo de las Naciones, con los pabelllones de Ifema, el Palacio Municipal de Congresos y una zona de oficinas y hoteles. De hecho, el parque Juan Carlos I ocupa la parte oriental de todo el complejo. Si alguien puede decir que predica con el ejemplo de lo que dice, ése es Bernardino Lombao. Este mito viviente del deporte español, que ha preparado físicamente a diversos medallistas olímpicos, continúa compitiendo en los campeonatos de veteranos de atletismo y, por supuesto, de golf. A sus 75 años mantiene un nivel de forma envidiable y todavía le aguanta el ritmo a diario a uno de sus pupilos más famosos, José María Aznar. -Hablando del expresidente, se dice que fue usted quien le introdujo en el mundo del golf. -Una vez, en La Moncloa, mientras nos entrenábamos en el jardín empecé a dar golpes a las piñas con un palo que tenía y se le despertó el interés. Lógicamente, al principio le dio al aire, como nos ha pasado a todos, pero como es muy perseverante ya tiene buen nivel y disfruta mucho en sus veranos en Guadalmina. ¿Qué beneficios tiene la práctica del golf, desde el punto de vista físico? -La sociedad actual está muy preocupada por llegar a los 100 años, pero el reto está en llegar bien a esa cifra. Hay que saber envejecer y eso depende de nosotros. Si sumamos ejercicio, buena alimentación y hábitos de vida saludables (como dormir nueve horas al día) lo tendremos más fácil. Estamos ante la penicilina del siglo XXI. -Uno de esos hábitos saludables, que también es ejercicio, es el golf. ¿Cómo se puede combinar? -Lo importante es incorporarlo a nuestra agenda diaria. El deporte como actividad continuada es beneficioso para la salud y si nos acostumbramos a dar bolas, realizar estiramientos y jugar al golf como rutina y lo incorporamos a nuestra agenda, es lo perfecto. Es un estilo de vida y, como se puede practicar a cualquier edad, es ideal para todos. -Al margen de hasta qué edad se puede practicar, ¿hay alguna diferencia física con respecto al momento de iniciarse en la actividad? -Más que a la edad de comienzo, a la experiencia deportiva previa que haya existido. Es decir, quien ha sido activo y ha desarrollado otras disciplinas, tiene mucho ganado en cuanto a memoria muscular, recuperación, coordinación, flexibilidad... Por contra, el que ha sido sedentario y se acerca por primera vez al ejercicio a una edad avanzada tiene que tomárselo de otra manera. A estos hay que salvarlos físi- Bernardino Lombao ABC camente y prepararles un programa suave al principio, para que trabajen bien el sistema cardiovascular, el riego sanguíneo, el porcentaje de músculo... Andar es muy beneficioso y si además se hace pasándolo bien y disfrutando, genial. ¿Alguna preparación física específica para estos recién llegados? -Al margen del aspecto técnico, que hay que practicarlo con un profesor para tener unas nociones básicas, a partir de los 40 años conviene hacer algún ejercicio de fuerza. Pero no hay que volverse loco ni apuntarse a un gimnasio; la tragedia de estos centros es que tienen un montón de máquinas para cada músculo, y lo que les hace falta es un trabajo más completo, multiarticular. Hacer ejercicios de la gimnasia de toda la vida, vamos. ¿Y qué partes tienen que vigilar más? -Sobre todo las articulaciones. Con los años los cartílagos dejan de recibir nutrientes y el ejercicio les ayuda a seguir vivos, a que el riego no deje de fluir. Si cuidamos de las rodillas, la espalda baja y los hombros, todo nos irá mucho mejor. -Después de todos estos consejos, ¿qué le resta al nuevo golfista para ser todo un deportista? -Yo les animo a competir. Además de todo el aspecto saludable, lo bonito del deporte es poder medirte contigo mismo y con otros. Que salgan al campo, que escuchen a su cuerpo y que disfruten.