ABC MADRID 14-03-2014 página 73

ABC VIERNES, 14 DE MARZO DE 2014 abc. es ABCdelOCIO 73 Rudolf La búsqueda de la memoria Patricia Suárez, autora de este texto, sitúa la acción de la obra en la Alemania de posguerra, en la que un joven judío busca a la amante de un alto criminal nazi, con la intención de arrancarle su paradero, ya que lo único que sabe es que huyó a Suramérica. Con dirección de Cristina Rota, María Botto y Roberto Drago interpretan al joven y la examante, entre los cuales nace una relación. Sin morbosidad, apoyándose apenas en los placeres sencillos que sobreviven a todas las guerras: el hambre, el sexo. ¿Pero pueden amarse los enemigos? ¿O es precisamente porque son enemigos por lo que se atraen? explica la autora. Patricia Suárez (1969) es una dramaturga y novelista argentina, El nazismo y la guerra son una constante en su obra, y para esta pieza se basó en la historia de Adolf Eichmann, un nazi secuestrado en Argentina en 1960 por agentes israelíes. Rudolf Madrid. Sala Mirador. Hasta el 30 de marzo. De jueves a sábado, 20 horas. Domingos, 19.30 horas Crítica de teatro Suspiros de España DALÍ VERSUS PICASSO Autor: Fernando Arrabal. Dirección y escenografía: Juan Carlos Pérez de la Fuente. Vestuario: Almudena Rodríguez Huertas. Iluminación: José Manuel Guerra. Vídeo: Emilio Valenzuela. Intérpretes: Antonio Valero y Roger Coma, con las voces en off de Julieta Cardinali e Irina Kouberskaya. Naves del Español en el Matadero. Madrid. JUAN IGNACIO GARCÍA GARZÓN mático Guernica del malagueño. Al cabo, ambos hablan con pasión de España, tanto cuando discuten de arte o de política como cuando se refieren a sí mismos. Fernando Arrabal les convoca a un aquelarre fantástico, divertido, profético y revelador de curiosos detalles, entre ellos la hipotética procedencia eléctrica del gran cuadro que Picasso, pagado por el Gobierno de la República, presentaría en la Exposición Universal. Una confrontación de egos desmesurados en la que el autor tal vez oculto tras la personalidad de Barrabal, perverso macho ca- D os colosos cara a cara con España de cuerpo presente sobre el tapiz convulso de la Guerra Civil. Dalí visita un estudio secreto de Picasso en la noche del jueves 29 de abril de 1937, pocas fechas antes de que se inaugure en la capital francesa la Exposición Universal. La admiración pirotécnica de uno se topa con la retranca del otro; de vez en cuando, se escuchan las voces de Dora Maar y Gala. Y al retortero, una obra de cada uno: Composición blanda con judías hervidas (premonición de la Guerra Civil) del ampurdanés y el emble- brío propiedad del malacitano mezcla y reinventa datos históricos y les da su particular sesgo, uniendo a la imaginación y la dialéctica superferolítica de Dalí por quien toma claramente partido la suya propia de duende juguetón, urdidor patafísico y mosca cojonera. El encuentro desemboca en una liturgia emasculatoria y se resuelve con un seco rataplán de pesadilla terapéutica. Un texto atractivo, bullidor y en ocasiones reiterativo, que parece concebido para ponerle las cosas difíciles a cualquier director, pues hay cuchillos que cruzan el escenario, un macho cabrío meón y otros detalles peliagudos. Pérez de la Fuente lo resuelve con brillantez, ingenio y gracia arrabaliana sobre un bello espacio de evocación velazqueña diseñado por él mismo e iluminado con sensibilidad por José Manuel Guerra. Los dos intérpretes están soberbios y perfectamente encajados en los perfiles de sus personajes. Antonio Valero es un Picasso reservón y pesetero, siempre calculador del peso de sus pasos y entre harto y desconcertado por los excesos de Dalí, al que encarna un formidable Roger Coma capaz de mantener el tipo sin pestañear en la arriesgada escena final.