ABC MADRID 09-03-2014 página 34

34 ESPAÑA DOMINGO, 9 DE MARZO DE 2014 abc. es españa ABC Quiroga y el destituido Oyarzábal, ayer en la clausura del congreso EFE Rajoy saluda aNerea Llanos, nueva secretaria general El PP vasco zanja su crisis interna con un voto de castigo a Quiroga en su reelección Rajoy y Cospedal arropan a la presidenta, que pidió perdón por haber dañado la imagen del partido ITZIAR REYERO SAN SEBASTIÁN El PP vasco planteó ayer su XIV congreso regional, el de la ratificación de su presidenta Arantza Quiroga, como una terapia de grupo necesaria. De hecho, fue una catarsis después de un mes de profunda convulsión interna que acabó descosiendo las costuras del partido por territorios y que deja heridas abiertas aún por sanar por más que sus dirigentes se conjuraran para la unidad. La salida forzada de Iñaki Oyarzábal, apeado de la secretaría general por decisión de Quiroga, muy cuestionada a la hora de gestar su nuevo equipo directivo, recibió el voto de castigo de la militancia: una de cada cuatro papeletas para la reelección de Quiroga fueron en blanco. Cojo el mensaje, queda mucho por hacer fue lo primero que dijo tras conocerse los resultados. En su discurso de proclamación, Quiroga llegó a pedir perdón por dañar la imagen del partido por esta disputa centrada en las personas, aunque no en las ideas. A su vez, el presidente, Mariano Rajoy, minimizó la crisis interna y dio oficialmente por superadas las dificultades del PP vasco. Yo de esto sé llegó a decir en el discurso de clausura sobre las tensiones precongresuales que marcaron el cónclave de Valencia, en 2008, que le auparon a él. En concreto, a Quiroga la contestación interna le llegó del sector alavés de Alfonso Alonso, con el que pugnó por el control interno hasta 24 horas del cónclave. La mediación de Génova, y más concretamente de María Dolores de Cospedal, fue clave para que Álava cediera en su pretensión de retener la secretaría general, que recayó en la opción deseada de inicio por Quiroga: la vizcaína Nerea Llanos. El reto a partir de hoy de la nueva dirección regional es restañar las heridas internas para centrarse en un objetivo mucho más exigente: frenar la hemorragia de votos acumulada en los últimos años para volver a situar al PP en una posición de influencia política que ahora, por aritmética, no tiene. Un nuevo equipo vasco No quiero un partido encerrado en despachos, sino rebelde, sin complejos, que respire en la calle dijo Quiroga Loas a Oyarzábal Las alabanzas al alavés empañaron el congreso a Quiroga y Cospedal previó para él un papel protagonista en Génova Fase de crecimiento Rajoy pronostica al PP vasco una nueva etapa de éxito: Tendréis el mayor apoyo logrado nunca en una elección Lágrimas por las heridas En este clima íntimo de tensión, la política guipuzcoana y única candidata al cargo, fue proclamada presidenta con un apoyo del 72,8 por ciento de los afiliados reunidos durante el fin de semana en el palacio Kursaal de San Sebastián. Un consenso notablemente inferior al logrado por sus antecesores en el cargo, con respaldos superiores al 80 y al 90 por ciento, si bien ésta era la primera vez que el voto fue asambleario. Pese a recibir ayer in situ la total confianza de Rajoy y Cospedal, Quiroga tampoco llegó al nivel de la candidatura del nuevo presidente del PP de Andalucía, Juan Manuel Moreno, elegido el fin de semana anterior con el 98,5 por ciento en otro clima de guerra abierta por el liderazgo, que sin embargo en Sevilla sí lograron zanjar. Lo cierto es que la salida de Oyar- narse el liderazgo entre los suyos, todos, incluido Alonso, le comprometieron su apoyo en un esfuerzo por trasladar unidad. Pido perdón a todos los que os hayáis sentido ofendidos dijo ella, para pasar a justificar su decisión. No quiero un partido encerrado en despachos, de espaldas a la calle Quiero un partido rebelde, sin complejos, sin corsés, al servicio del ciudadano repasó en su objetivo de resituar a un PP vasco que debe ser alternativa clara al nacionalismo. Cospedal, que días atrás bebió su trago amargo particular por la crisis sucesoria en Andalucía, se convirtió desde primera hora de la mañana en su principal cómplice. Hasta sintonizó en el vestuario: ambas con chaqueta en tono fucsia, conmemorando el Día de la Mujer. Fue ella quien mandó el ultimátum a Álava para que cediera y dejara que Quiroga conformara un nuevo equipo de su total confianza Con esa vitola de apagafuegos Cospedal repartió ayer elogios. Oyarzábal, a Madrid A Quiroga le recordó su responsabilidad moral por liderar un grupo que es espejo y orgullo del resto del PP. A Oyarzábal le pidió ayuda en la dirección nacional de Génova, donde a partir de ahora asumirá todavía más sus funciones como secretario de Justicia y Libertades. Gracias Iñaki, sabemos lo importante que eres para el PP de toda España redundó Cospedal ante la larga y sentida ovación del Kursaal, en pie. El vasco, que mantendrá su escaño en el Parlamento de Vitoria, es el encargado de coordinar también la relación del partido zábal de la nueva dirección del PP vasco condicionó los discursos del palacio del Kursaal donostiarra, convertido en una coctelera de emociones, con ovaciones en pie a su compañero y las lágrimas de Quiroga. La guipuzcoana dejó fluir la tensión acumulada en las últimas semanas en un gesto que la humanizó según resaltaron luego sus más estrechos colaboradores. Aunque a nadie se le escapa que deberá ga-