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ABC MADRID 01-03-2014 página 68
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  • EdiciónABC, MADRID
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68 GENTESTILO SÁBADO, 1 DE MARZO DE 2014 abc. es estilo ABC El arte del estadista Algunos de los cuadros pintados por Churchill durante sus visitas a Marruecos El primer ministro británico, capturado pintando uno de sus paisajes ABC y su confidente El artista marroquí Hassan El Glaoui y su hija Hotel La Mamounia, la pasión marroquí de Winston Churchill El primer ministro británico adoptó el gran resort de Marrakech, por el que pasaron Chaplin y Marlene Dietrich, como su taller artístico privado PATRICIA ESPINOSA DE LOS MONTEROS MARRAKECH Touria el Glaoui lleva en su sangre la de los guerreros bereberes del sur y la del gran señor de las tribus nobles del Atlas. Pero también lleva el arte circulando a toda velocidad por sus venas. Touria es una mujer de nuestro tiempo, que vive en Londres trabajando en multinacionales, viaja constantemente y ahora ha acometido el importante proyecto de dar a conocer el arte africano contemporáneo en el mundo gracias a 1.54, una feria que se celebra en Londres en octubre. Touria es hija de uno de los más grandes pintores vivos de Marruecos, Hassan El Glaoui (1924) que ahora, a sus 90 años, vuelve a colgar sus obras en las paredes del Gran Salón del hotel La Mamounia, junto a las del que fuera su mentor, Winston Churchill. La historia es como una narración de Scherezade y nos la cuenta a ABC en la biblioteca de La Mamounia. Mi padre siempre nos ha contado que se convirtió en pintor gracias a Churchill, pues mi abuelo y él eran grandes amigos. Churchill solía venir a Marruecos a menudo desde 1935 a pasar largas temporadas y mi abuelo, Pachá de Marrakech y Señor del Atlas, le invitaba a cenas y fiestas en su castillo del desierto. Se volvieron grandes amigos. Juga- y casi una segunda madre para él, hizo que se le soltara la mano y comenzara a pintar de forma más libre. Hace tres años explica Touria quise organizar una exposición sobre mi padre en Londres. Me dirigí a la familia Churchill, y Celia Sandys, su nieta, me prestó toda su colaboración. Todo lo que ella sabía, unido a lo que yo entendía que era la importancia de mi padre, ha sido el núcleo de esta exposición y es bonito que las dos nietas de dos personajes tan importantes en la política del siglo pasado y tan distintos, pero tan amigos, hayamos podido montar un proyecto en común. Mi padre siempre dice que en algún lugar del cielo alguien debe de estar sonriendo al ver cómo hemos trabajado juntas En Londres presentó Meetings in Marrakech hace tres años, en Leighton House, y fue un éxito, pues la pintura de Churchill es allí muy conocida, aunque no la de El Glaoui. Ahora el hotel La Mamounia de Marrakech, como si fuera la casa de los dos, abre sus puertas para acogerlas con obras del NatioABC nal Trust, otras de la familia Glaoui y alNietísimas Las nietas de Winston Churchil (ambas de pie) Marina gunos dibujos inéditos de El Glaoui pinBrounger Churchill y Jeanie Repard Churchill, hijas las dos de Minnie tados durante los años sesenta en la Churchill, en la exposición que rinde tributo al arte de su antepasado misma piscina del hotel. Y esta expo es interesante porque son dos culturas diferentes. Me ha encantado preparar ban al golf, hablaban de política, de la tenía un don y que debía ir a estudiar a las dos visiones distintas de los misvida, de arte... Investigando sobre él, he París. Churchill continúa Touria em- mos paisajes y en los que influyó un encontrado en los archivos de Cam- pezó a pintar cuando tenía 40 años en gran número de historias; mi padre bridge cartas a mi abuelo, y viceversa, una época que las cocreció aquí en una faen las que Churchill describía los colo- sas no salían bien en la milia un tanto formal Herencia res del Atlas que pintaba siempre des- política. Desde entonque no le imaginaba Churchill empezó a pintando y mantiene de aquí, desde la terraza de su suite en ces hasta que murió en pintar con 40 años y una relación de amoreste mismo hotel, y desde la que veía la 1965, pintó unas 500 cuando murió dejó odio con la ciudad en Kutubía, la Medina y las enormes mon- obras tañas cubiertas de nieve A Hassan, su padre, un legado de más de la que vivió muy bueChurchill tuvo una gran influencia en Marruecos, se le conos y muy malos mo 500 obras de arte en la vida de Glaoui sin proponérselo, noce por sus cuadros mentos, mientras que pues el Pachá le pidió un consejo: él que- de caballos, de las fiestas reales y de la Churchill viene del norte, con otras ría destinar a su hijo mayor a la políti- fantasía. Dicen que refleja las tradicio- tradiciones y costumbres, se enamoca y su hijo quería pintar, lo que en aque- nes del pueblo, pero a él le gusta más ra de la ciudad y se escapa siempre que lla época para su familia no era digno. hacer paisajes y retratos. Su formación puede. Pero ambos coinciden en esa Churchill convenció a su padre de que con Madame Charny, famosa en París luz y en esa fascinación por la tierra

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