ABC MADRID 16-02-2014 página 24
- EdiciónABC, MADRID
- Página24
- Fecha de publicación16/02/2014
- ID0006311285
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24 PRIMER PLANO La Justicia, eterna asignatura pendiente DOMINGO, 16 DE FEBRERO DE 2014 abc. es ABC EL CGPJ, POLITIZADO DESMOTIVACIÓN Un Poder Judicial bajo sospecha de subordinación a los otros dos poderes esde que Alfonso Guerra decretara la muerte de Montesquieu y de su teoría de la separación de poderes, allá por el año 1985, la politización del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha sido tema recurrente en el debate público. En aquellos tiempos, el Gobierno socialista aprovechó su aplastante mayoría absoluta para reformar la Ley del Poder Judicial e instaurar un nuevo modelo en el que el Parlamento participara en la elección de los vocales del órgano de gobierno de los jueces. Dicho de otro modo, un sistema en el que el Poder Legislativo participara en la designación de los altos cargos del Poder Judicial. Desde entonces y hasta hoy, los partidos mayoritarios han aprovechado su posición para colocar a sus candidatos sin disimulo. Y no solo eso: la falta de entendimiento en sede parlamentaria ha provocado en numerosas ocasiones que la renovación del CGPJ se haya llevado a cabo con años de retraso, un hecho que ejerce una influencia negativa en la opinión que la ciudadanía tiene de la independencia judicial y en el correcto funcionamiento de la Administración de Justicia. Pero ¿por qué tanto interés del poder político en influir en el tercer poder del Estado? ¿Cuáles son las funciones del CGPJ? Entre otras cuestiones, se encargan de la selección de los jueces, de los nombramientos de los altos cargos judiciales, del régimen disciplinario y de la inspección del Poder Judicial. La victoria de Mariano Rajoy en las elecciones de noviembre de 2011 generó importantes expectativas en este campo, por el compromiso que Una carrera de nombramientos a dedo no llega con cuarenta años a un juzgado de instrucción y sabe que su techo está ahí, que no tendrá opción de ser presidente del un tribunal superior de justicia, de una Audiencia Provincial y, mucho menos, magistrado del Tribunal Supremo Esta es la sensación que tienen la mayor parte de los 5.171 jueces que forman parte de la carrera: que si uno no tiene padrinos e ideológicamente no está próximo al Partido Popular o al Partido Socialista, y además cultiva estos contactos, no tiene nada que hacer para subir en el escalafón El trasfondo de esta falta de motivación vuelve a ser una vez más la politización de los nombramientos para puestos representativos en órganos jurisdiccionales. Es el gobierno de turno el que a través del CGPJ pone a los suyos en estos puestos, señala un juez de instrucción de Madrid que pide mantener el anonimato. No es el único. Asociados y no asociados critican este panorama, aunque el Ejecutivo achaque las críticas de los primeros precisamente al hecho de que sus respectivas asociaciones no tuvieran mucho peso en la última renovación del órgano de gobierno de los jueces. De hecho, Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y Foro Judicial Independiente decidieron boicotear la reforma propuesta por el ministro de Justicia (que cambió la participación de las asociaciones por el sistema de avales individuales) absteniéndose de presentar candidatos para la elección a vocal. D llevaba en su programa electoral de de las comisiones de trabajo de los que los jueces fueran elegidos por anteriores consejos, no ha logrado los propios jueces (en el CGPJ 12 vo- quitarle el sambenito de su policales son de procedencia judicial, y tización (no en vano, también en los otros ocho juristas de reconoci- esta ocasión es fruto de un pacto podo prestigio) Finalmente, sin em- lítico, calificado por algunos dipubargo, la reforma de la LOPJ promo- tados como un atraco a la indepenvida por Gallardón no contempló dencia judicial La sensación geeste asunto y dejó las cosas tal y neral entre la ciudadanía es que la como estaban con algún que otro la- Justicia está gravemente politizada, vado de cara que, lejos de afianzar y más aún cuando entran en escena la imagen de independencia del Con- indultos no del todo comprendidos sejo, se ha interpretado como otro por la sociedad y cuestionados por intento más de subordinación al Eje- el Tribunal Supremo. cutivo y al Legislativo. El grueso del Un informe del Grupo de Estados trabajo del CGPJ está ahora en ma- contra la Corrupción (Greco) del Connos de cinco vocales, los que inte- sejo de Europa recomendaba el pagran la Comisión Permanente, y son sado enero a España que analice el los únicos que tienen dedicación ex- marco legislativo que rige el CGPJ y clusiva en el nuevo órgano de go- sus repercusiones sobre la indepenbierno de los jueces. Los otros quin- dencia efectiva y percibida de este ce, por primera vez en la historia del órgano Casi treinta años después Consejo, tienen que compaginar sus de la famosa frase atribuida a Alfonfunciones en el CGPJ con las que ve- so Guerra, sigue absolutamente vinían desempeñando hasta su elec- gente. ción. Este desdoblamiento y la sensación de que hay vocales de primera y de segunda ya está creando cierto malestar en el Consejo, cuando hace apenas dos meses que echó a andar. En cualquier caso, el nuevo diseño de CGPJ, que La tasa de litigiosidad: 189,8 asuntos ha eliminado por cada 1.000 habitantes la mayor parte U Un juez cobraba en 2010 un mínimo de 47.494 euros al mes y un máximo de 137.810 PREGUNTAS ¿Le parece que la imagen de grave politización de la Justicia que tienen los ciudadanos responde a la realidad? das, preferiblemente a través de un Pacto de Estado, reformas radicales de la Administración de Justicia para racionalizar los marcos de actuación institucional, acabar con la descoordinación competencial y el caos informático y ganar eficiencia. Dado el poder omnímodo de los dirigentes políticos, no es extraño que los ciudadanos les responsabilicen de la situación de la Administración de Justicia por activa y por pasiva: por no desarrollar políticas activas que soluciones los graves problemas que existen y por su continua injerencia en los órganos constitucionales de la Justicia. En la Justicia mandan el ministerio, el CGPJ, la Fiscalía General del Estado y todas y cada una de las consejerías de Justicia de las comunidades autónomas. Es un verdadero problema de gobernanza. Y aunque también hay cosas buenas y hay que decirlo como la honradez, la preparación, el esfuerzo, la independencia y hasta la austeridad de los jueces y de los funcionarios en general, o el esfuerzo y generosidad de otros colectivos, tantas veces maltratados, como los abogados, los males de la Justicia son muchos: los intentos de utilización partidista por el poder político, la lentitud excesiva, la ausencia secular de inversiones y atención, la casi imposible gobernanza, la carencia de datos fiables, los recortes sociales o las barreras de acceso a la justicia que están provocando un efecto erosivo en los derechos de los ciudadanos y ponen en riesgo la cohesión social imprescindible para una convivencia en paz, la poda que se está gestando en la jurisdicción universal; o respecto de la acción popular, el intento de asfixiar a los Colegios de Abogados y, muy especialmente, todo lo que ha supuesto la aplicación de la Ley de Tasas, que ha hecho ya que miles y miles de personas hayan visto afectado su derecho de acceso a la justicia. La dotación de medios personales y materiales, la regulación legal del derecho de defensa y unificar la formación de jueces, fiscales y abogados para que sea realidad la igualdad de armas en el proceso. CARLOS CARNICER PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DE LA ABOGACÍA ESPAÑOLA La reforma radical de la Justicia es un clamor social Las condiciones que han percibido los ciudadanos durante décadas son que su Administración de Justicia ha estado en vía muerta, desenganchada de los procesos modernizadores del Estado y ajena al ritmo del cambio político y social. Se ha parcheado muchísimas veces su estructura, pero no consigue seguir el paso de la sociedad a la que sirve. No ha funcionado ni a satisfacción de sus destinatarios, los ciudadanos, ni de los profesionales. Es, pues, un clamor social que resulta inaplazable afrontar de una vez por to-