ABC MADRID 19-01-2014 página 60
- EdiciónABC, MADRID
- Página60
- Fecha de publicación19/01/2014
- ID0006296902
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60 CULTURA DOMINGO, 19 DE ENERO DE 2014 abc. es cultura ABC Altamira abre sus puertas a cinco personas elegidas al azar cada semana Participarán en un experimento para conocer el impacto de la presencia humana en la cueva de los bisontes polícromos JESÚS GARCÍA CALERO MADRID Si usted acude en los próximos meses al Museo de Altamira, puede tener un nuevo aliciente, además de visitar la Neocueva. Desde finales de este mes hasta agosto próximo tiene usted la posibilidad de participar en un experimento. ¡Y qué experimento! Los científicos que velan por las pinturas rupestres más famosas del mundo quieren medir el impacto que supondría en la cueva original volver a abrirla a las visitas. Pero no van a correr ningún riesgo. Llevan dos años estudiando meticulosamente las condiciones de la cueva y de las pinturas. Como se recordará, el peligro de que sufrieran un deterioro irrecuperable obligó, hace doce años, a cerrar a cal y canto las puertas de acceso de este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985. Había entonces un acceso restringido y listas de espera interminables que hacían casi imposible poder contemplar los bisontes polícromos en su ubicación original. Pero el acceso no se basaba en datos suficientemente contrastados. Ahora, eso va a cambiar. Estudio científico sin riesgos El Patronato del Museo de Altamira, reunido ayer, aprobó la segunda fase del Programa de Investigación para la Conservación preventiva y régimen de acceso de la cueva de Altamira. Consiste en un programa de visitas controladas bajo estrictas medidas y parámetros para extraer datos definitivos del impacto de la presencia humana. El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle expresó su decisión de que el programa científico alrededor de la cueva continúe. Habrá una visita semanal, pero no se hará público el día en que se produce. Entre los visitantes al museo se pedirán voluntarios para colaborar y, entre los que se animen, se elegirá por azar a cinco personas que, acompañados de un guía, podrán aventurarse allí donde nadie ha entrado hace doce años, salvo unos pocos. Siempre serán 37 minutos por visita, con paradas medidas en cada estancia y un control exhaustivo de la temperatura del aire y de la roca, la humedad relativa del aire, la contaminación microbiológica, las aguas de infiltración, el radón y el CO 2, entre otros parámetros. Los visitantes deberán vestir Uno de los bisontes de la bóveda central de la cueva de Altamira ABC Así será la visita 6 personas por semana Cinco personas elegidas al azar entre los visitantes del Museo de Altamira, más un guía, entrarán cada semana en la cueva de Altamira. Podría haber cambios. Protocolo Llevarán monos desechables, gorro, guantes, mascarillas, así como un calzado especial y una linterna cada uno. No podrán tomar imágenes. Experimento No es un plan de visitas, sino un experimento para comprobar el impacto de la presencia humana en la cueva y las pinturas, para ver si es posible permitir visitas. Azar y responsabilidad No se anunciará el día de la visita previamente. Se hará con público y no con empleados o científicos, con el fin de poner en valor social este bien del patrimonio. monos desechables, gorro, guantes, mascarillas, así como un calzado especial o lavado de suelas que facilitará el museo y llevarán una linterna cada uno. No se permitirá el contacto con la roca ni la toma de imágenes. En total serán 192 personas hasta agosto. El día que haya visita se ofrecerá rellenar un formulario a los visitantes que quieran participar. Y se elegirá entre ellos. La gestión de este programa plantea ciertos riesgos de aglomeración en la era de las redes sociales, pero el Patronato ha decidido que merece la pena poner en marcha un programa que, además de permitir una decisión científica sobre el futuro de las visitas, reivindica