ABC MADRID 09-01-2014 página 42

42 CULTURA JUEVES, 9 DE ENERO DE 2014 abc. es cultura ABC Unos jóvenes Kate Winslet y DiCaprio, en un momento de la película LA PELÍCULA, EL DOMINGO SIN AUMENTO DE PRECIO CON ABC Titanic La gargantilla y el trineo OTI RODRÍGUEZ MARCHANTE Si algo tiene la película Titanic es tiempo por delante, que será, probablemente, el que la sitúe en su auténtico lugar de la Historia del Cine, que hasta ahora ocupa principalmente por la efectividad de los hechos contables, el número Oscar, el presupuesto invertido en su rodaje y por la casi imbatible taquilla que consiguió, sólo superada por otra película de este director, Avatar Mi impresión es que para ver la grandeza de esta película hay que fijarse en lo pequeño, en su rosebud que es exactamente lo que la convierte en un hito del cine del siglo XX. Del mismo modo que Ciudadano Kane encontraba su aleph, ese punto que contiene todos los puntos, en la imagen de un trineo, el Titanic de Cameron le procura todas las esencias a su historia con una gargantilla en el cuello de una joven dibujada. Y será el recuerdo de ese trineo juvenil, ese instante de abismo emocional, el que nos lleve de viaje al suceso en uno de los momentos del cine más impresionantes que se recuerdan, cuando la cámara recorre los restos enlodados de un barco hundido y, por arte de magia, surge el esplendor del más lujoso trasatlántico del mundo en un mareante arriba y abajo y en un alarde de metáfora sublime de lo que la memoria puede sacar a flote. Ese diamante llamado El corazón del mar prendido en la gargantilla es sólo la punta de un iceberg emocional que iremos descubriendo entre los pliegues de la memoria de su protagonista, la entonces jovencísima Rose DeWitt y la ahora anciana Rose Dawson Calvert. Todo el relato es una ensoñación, una zambullida sin oxígeno a una aventura tan cargada de épica, de añoranza, de romanticismo y de una vitalidad asombrosa teniendo en cuenta que viviremos un relato cuyo final no podrá ser más que el que es. Digamos que sólo un cineasta tan narrativamente eficaz como Cameron podía luchar sin desventajas contra ese spoiler sin matices en el desenlace que el Titanic lleva tatuado en su nombre y casco. Pero el desenlace del Titanic de Cameron es otro, puro Kane, con el rosebud volviendo al corazón del mar y otro golpe de magia en los lujosos salones del trasatlántico o de su memoria. Te has comido el drama, pero has saboreado el espejismo. Y Titanic queda como una película excepcional, de esas a las que entras creyendo que sabes, pero sales sabiendo que crees. Campaña para recuperar los espectadores en las salas españolas El cine baja su precio hasta los 3,90 euros todos los miércoles D. CASADO MADRID Al final, el mensaje de la Fiesta del Cine caló: los espectadores estaban dispuestos a volver a las salas a un precio razonable. Y eso es lo que ofrecerá el sector a partir del 15 de enero: ese día comenzará la iniciativa Miércoles de cine que rebajará notablemente el coste de la entrada. El precio final lo fijará cada sala que se adhiera a la promoción, pero las principales cadenas (Cinesa y Yelmo) ya han anunciado que lo dejarán en 3,90 euros. Otras, como Cinebox o Kinépolis, han estableci- do en 4,90 euros el precio final. Y algunas salas de ciudades más pequeñas, como los Sade (San Sebastián) o los 7 Infantes (Logroño) lo dejarán en 3,70 euros. La rebaja, que durará en principio hasta el 15 de abril, ha sido posible gracias al acuerdo de todos los sectores implicados: están en la campaña los productores (Fapae) distribuidores (Fedicine) y los exhibidores (FECE) además de contar con el apoyo del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales. Los promotores defienden que se pretende llegar a un público que demostró tener ganas de consumir cine en pantalla grande y a la vez ser muy sensible al precio, debido a las nuevas costumbres de consumo audiovisual Además, el sector volverá a repetir la llamada Fiesta del Cine (tres días en los que las entradas de casi todos las salas españoles bajaron hasta los 2,90 euros) que se celebrará dos veces al año y no una como hasta ahora.