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ABC MADRID 24-12-2013 página 3
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ABC MARTES, 24 DE DICIEMBRE DE 2013 abc. es opinion LA TERCERA 3 F U N DA D O E N 1 9 0 3 P O R D O N T O R C UAT O LU C A D E T E NA PARA BESAR HAY QUE CERRAR LOS OJOS POR JAVIER GOMÁ LANZÓN Cuando miramos por la ventanilla de un avión en pleno vuelo, sólo nos habla el recuerdo de ese singularísimo judío de Galilea, único precedente creíble de supervivencia. Él nos anuncia un Dios amistoso con los hombres y él más que nadie en este mundo es digno de crédito por la superejemplaridad que encarna, literalmente sobrehumana. Concederle crédito, anteponiendo la confianza al natural escepticismo, es un cerrar los ojos inteligente, perfectamente razonable OY celebramos el nacimiento de nuestra esperanza. Quien espera confía en último término sobrevivir a la muerte, auténtico señor del mundo ante el que toda rodilla se dobla. ¿Cuál es el fundamento de una tal esperanza contra toda experiencia? Nada en este mundo nos sugiere la existencia de una prórroga post- mortem a nuestra vida personal. Al final, si esperamos sobrevivir es sólo porque hay alguien, que nos merece todo crédito, que nos lo ha prometido. Todo destinaba a ese oscuro judío a ser envuelto por la Historia en el manto del olvido, como a tantos otros. De extracción social humilde, ágrafo, ni legislador como Moisés, ni príncipe como Buda, ni estadista como Mahoma, su actividad pública, muy breve, fue interrumpida prematura y trágicamente. Nadie hubiera pronosticado la enormidad excesiva de lo que siguió a su muerte. Porque en ese galileo fracasado de corta vida se concentraron tres hechos que, por separado, habría hecho de él una descollante figura de la Historia universal, pero la coincidencia en la misma persona de los tres convierte la cuestión reconozcámoslo en algo verdaderamente intrigante. Primero, una ejemplaridad de vida y doctrina no sólo extraordinaria sino excepcional, testimoniada en los cuatro Evangelios. Segundo, su elevación a rango divino por sus propios contemporáneos, los mismos que se habían rozado con él en vida, judíos piadosos y obsesivamente monoteístas, educados en el odio a la idolatría y al politeísmo del entorno. Fue arduo el proceso de meditación teológica por el que se hizo compatible la divinización de un personaje histórico reciente con un monoteísmo bíblico que en todo caso se quería preservar. Tercero y último: la fe de los seguidores del galileo, una pequeña y heterodoxa secta del judaísmo, a su vez una subcultura exótica y marginal del Imperio Romano, con el paso del tiempo y contra todo cálculo vino a ser con distancia la religión más extendida en todo el planeta. Hechos singularísimos los tres superejemplaridad, divinización y propagación universal de su culto pero, concentrados en la misma persona, peraltan la singularidad de esta a una dimensión objetivamente única. Hasta el punto de que, visto lo anterior, cobra verosimilitud una hipótesis no demostrable pero dotada de elevada capacidad explicativa porque, cual eslabón perdido, otorga sentido a la cadena de los diciona la existencia misma de esa relación, de manera que aquí la fe crea su propia verificación: así la amistad, fundada en la confianza mutua que existe sólo cuando recíprocamente se alimenta; y en cuanto al amor, ya se sabe que el dulce beso amoroso sólo es posible si la pareja cierra los ojos. Forma parte de la moderna imagen del mundo un positivismo implícito que osadamente, cediendo al esquematismo de la época, establece como cosa sabida y concluida para todos que este mundo visible ostenta el monopolio de la realidad, de suerte que la esperanza en un trasmundo sería siempre sospechosa de oscurantismo o superstición. Ahora bien, la ciencia positiva, instrumento óptimo para conocer las regularidades impersonales de la Naturaleza, ¿qué puede enseñarnos sobre aquellas verdades cuyo conocimiento se basa en la confianza entre personas? Nada. Y menos aún de la realidad de un Dios trascendente, espiritual, que escapa a los fenómenos materiales repetitivos. Sin duda, la esperanza, frente al llano y unidimensional positivismo, introduce mayor complejidad en la realidad. La creencia moderna en Dios ya no se deduce de las leyes causales de este mundo como todavía pensaba el Tomás de Aquino de las cinco vías sino que se infiere del crédito que nos merece la persona que da testimonio de él, como ocurre con NIETO todo aquello que no conocemos por experiencia. Cuando miramos por la ventanilla de un avión en pleno vuelo o contemplamos imátres hechos históricos y les presta razonabili- genes del oscuro universo infinito, nada de ese dad interna: la hipótesis de su resurrección pro- espectáculo de monótona materia nos habla hoy clamada por sus discípulos. Simplemente se con elocuencia de un Dios personal y compasidirían quienes lo vieron viviente tras guardar el vo. Sólo nos habla el recuerdo de ese singularícadáver en el sepulcro lo divino no muere. Si simo judío de Galilea, único precedente creíble esto es así, entonces la realidad no se agota en de supervivencia: él nos anuncia un Dios amisel colorido mundo de la experiencia que captan toso con los hombres y él más que nadie en este nuestros sentidos, sino que se prolonga en un mundo es digno de crédito por la superejempladesconocido trasmundo, escenario de nuestra ridad que encarna, literalmente sobrehumana. supervivencia. Mundo y realidad no coinciden: Concedérselo, anteponiendo la confianza al naesta es nuestra esperanza. tural escepticismo, es un cerrar los ojos inteliClaro que ser capaz de percibir realidad más gente, perfectamente razonable. allá de lo dado en la experiencia requiere el cultivo de un cierto sensus para las cosas espirituaer ciudadano significa no tener señor. les, aquel que W. James llamó sentido superPero ninguna civilización, ni la más denaturalista Todo conocimiento, en puridad, sarrollada, nos emancipa de ese último demanda una actitud subjetiva específica acoramo siniestro, tirano y usurero que es de a la naturaleza de su objeto. Sólo disfruta de nuestra muerte. Esta prerrogativa pertenece a una función teatral quien, en términos de Cole- la esperanza porque, para quien espera en un ridge, suspende su incredulidad y se cree lo Dios de vivos, la muerte pierde su aguijón, relaque está viendo: ¿quién soportaría a su lado a tivizada como etapa intermedia dentro de una un aguafiestas que le recordase a cada paso que historia más extensa de lo humano. De manera todas las pasiones desatadas en escena son sólo que esperar no estorba, sino, al contrario, perficción, los personajes actores, y la trama pura fecciona el ideal de emancipación cívica, porfantasía? La verdad poética se esfumaría. Sche- que sólo ese ciudadano esperanzado se halla deler, por su parte, demostró que la filosofía des- finitivamente libre de todos los amos. cansa en un previo eros del pensador y que el Esa liberación empezó un día como hoy. amante que capta el valor del objeto precede al conocedor. Y mirando las relaciones interpersonales, una disposición de apertura no sólo perJAVIER GOMÁ LANZÓN ES AUTOR DE mite el conocimiento de otro yo, sino que con NECESARIO PERO IMPOSIBLE H S

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