ABC MADRID 16-12-2013 página 58

58 SOCIEDAD LUNES, 16 DE DICIEMBRE DE 2013 abc. es sociedad ABC La tragedia de un fontanero en paro que vivía de la caridad Conmoción en Alcalá de Guadaíra tras la muerte de tres miembros de una familia intoxicados ALBERTO MALLADO ALCALÁ DE GUADAÍRA Bancos de alimentos piden una ley del buen samaritano MANUEL TRILLO E l fallecimiento de tres miembros de una familia, un matrimonio y una hija de 14 años por intoxicación alimentaria, ha sacado a la luz una trágica historia de dificultades económicas que resulta un fiel retrato de los estragos causados por la crisis. De tener una empresa con varios trabajadores a buscar cartones y recurrir a donaciones de la comida sobrante de Mercasevilla. Enrique tenía en el momento de su fallecimiento 61 años. Había trabajado durante toda su vida como fontanero. Tuvo una empresa en Logroño y en Alcalá, localidad en la que no había nacido pero en la que había criado a sus hijas, siguió con su actividad y tuvo varios trabajadores contratados. Uno de ellos vive en el bloque de enfrente. Lo recuerda como un buen hombre y muy trabajador Con la crisis empezó a tener menos trabajo, hasta que se quedó sin ninguno. Cuando agotó el paro empezaron los problemas económicos. Lo desahuciaron de su piso y, aunque le dieron un piso social en el barrio, ellos volvieron al que había sido de su propiedad. Se vieron obligados a recurrir a la caridad, a donaciones de alimentos. Alguna vez los había ayudado Cáritas, otras veces los servicios sociales del Ayuntamiento. Enrique conseguía en ocasiones de un supermercado un palé de zumos o de algún otro producto próximo a caducar. Cuando así ocurría lo compartía con los vecinos de la zona a pesar de su crítica situación en En España se tiran cada año a la basura 8,5 millones de toneladas de alimentos, la mayor parte, el 42 por los propios hogares, aunque le sigue de cerca la industria alimentaria (39 El 14 corresponde a la restauración y el 5 a cadenas de distribución. Un portavoz de la Federación de Bancos de Alimentos (Fesbal) aseguró ayer que esta entidad está desarrollando un software que permita que las cadenas de distribución informen en tiempo real en los terminales telefónicos de los productos que van a dejar de poner a la venta que aún no han entrado en fecha de caducidad para que se puedan distribuir. En la actualidad ya existen acuerdos con las cadenas para distribuir estos productos, pero la medida quiere mejorar la eficacia y evitar que se acuda a los contenedores en busca de sobras, como sucede en la actualidad con frecuencia. Los bancos de alimentos reclaman, además, una ley del buen samaritano que exima de responsabilidad a quienes acrediten donar alimentos en buen estado ante eventuales problemas que puedan sufrir quienes los consuman. Esta medida, sostienen, permitiría acceder a alimentos sobrantes que ahora van a la basura, como los de los restaurantes. un gesto de generosidad. Para conseguir algunos ingresos buscaban cartones y los cargaban en la furgoneta que antes empleaba el padre para trabajar. Apenas tres euros le pagaban por los que conseguía en un día, cuenta un vecino que le contó Enrique. También acudían a Mercasevilla para traer alguna caja de fruta o de carne de la que los mayoristas descartaban al final del día para venderla al día siguiente. Hay vecinos que cuentan que los habían visto buscar alimentos en los contenedores. Si bien la delegada municipal de Servicios Sociales, Mariló Gutiérrez, quiso ayer dejar claro que los familiares de los fallecidos habían negado este extremo. No vivían en la indigencia afirman desde el Ayuntamiento. Afirman que se trata de una familia normalizada y que sus hijas estaban escolarizadas en un instituto de la localidad. A todas estas dificultades se unían los problemas médicos de la madre de la familia, Concepción, que tenía que recibir diálisis periódicamente. La familia había pedido en octubre a los servicios sociales municipales que la incluyeran en el salario social, pero aún estaba en tramitación. Mejora la otra intoxicada El padre tenía otros dos hijos, mayores de edad, fruto de una relación anterior. Un varón que vive en la Comunidad Valenciana y una mujer que vive con su familia en Alcalá de Guadaíra, en la misma zona. Según el gobierno local, esta persona ha mostrado su disposición para hacerse cargo de la adolescente de 13 años, Vanesa, hija del matrimonio fallecido y que también resultó afectada por la intoxicación. La joven está ingresada en el Hospital Virgen del Rocío, evoluciona favorablemente y ya ha salido de la UCI. Las causas concretas de la intoxicación se desconocen por el momento y el juzgado número 2 de Alcalá ha decretado el secreto de sumario. Sí se sabe que la familia cenó pescado y jamón. También que fueron atendidos en dos ocasiones por los servicios sanitarios. Una vez en la madrugada del sábado y otra por la mañana, cuando falleció la niña de 14 años y se trasladó a los otros tres familiares al hospital. Los fallecidos sufrieron una hemorragia digestiva masiva y la investigación estudia tanto un origen bacteriano, como una causa química para la intoxicación. La indignación en la localidad y en particular en el barrio era ayer grande. Tanto que los vecinos comenzaron a movilizarse desde por la mañana para organizar una movilización para Los alimentos, materia sensible Tragedia en India en La crisis de las un comedor escolar vacas locas Un total de 23 niños murieron el pasado mes de julio en el norte de la India por intoxicación, después de que consumieran en un comedor escolar alimentos contaminados con un insecticida altamente tóxico según concluyó un informe forense dado a conocer. La encefalopatía espongiforme bovina, conocida como enfermedad de las vacas locas, desató una gran alarma internacional al comprobarse que se podía trasmitir a los seres humanos a través del consumo de la carne de estos animales y forzó importantes reformas legales. El mayor escándalo Los daños de la alimentario: la colza crisis del pepino La mayor intoxicación registrada en la historia de España sigue siendo la de la adulteración del aceite de colza, que causó a comienzos de los años 80 la muerte a más de un millar de personas, aunque afectó a decenas de miles más en varias provincias españolas. La alarma que se desató a raíz de la muerte de medio centenar de personas por una agresiva variante de la bacteria E. coli que en un principio se atribuyó a los pepinos, produjo pérdidas de cientos de millones de euros a los agricultores españoles, exportadores de este producto.