ABC MADRID 06-12-2013 página 66

66 ABCdelOCIO VIERNES, 6 DE DICIEMBRE DE 2013 abc. es ABC C ine Le Week- End El viaje interior de un matrimonio crepuscular como un sueño para él continúa Roger Michell le gusta re- Broadbent. Y aunque el resto de los galarnos historias de europeos estén habituados, solo hace amor. En Notting Hill o 15 años que los londinenses podemos Morning Glory nos de- llegar en tren a París mostró que le gusta diriTenemos, por tanto, tres personajes: gir películas sobre rela- Nick, Meg y París. Y su combinación da ciones humanas... pero siempre con un lugar a una comedia de amor. O a un ropunto amargo. En Le Week- End su mance cómico. A cualquier combinaúltima cinta, esa combinación de amor, ción... menos a una comedia románticomedia y drama vuelve a repetirse en ca. Nuestra película es divertida, pero forma de viaje a París, el que protago- creo que llamarla comedia romántica niza una pareja de profesores británi- la convierte en algo más ligero de lo que cos sesentones que decide dar una úl- realmente es. Es una pena que etiquetima oportunidad a su matrimonio. temos las cosas así, no ayuda nada Nick y Meg reservan un hotel baa clasificar una película que tie La rato, y nada más llegar a la hane muchas capas precisa gente de bitación... el universo que han Duncan. Es una comedia nuestra edad construido juntos comieny tiene elementos románfinancia el za a desmoronarse. ticos, pero no se ajusta a los Me pasa un poco como cánones de la comedia rocine dice al personaje rememora Jim mántica añade Broadbent, Broadbent Broadbent en San Sebastián, que asegura no haber visto donde lo entrevistamos. He esninguna de las entregas de la tritado en París un buen número de velogía de Richard Linklater. ces y siempre han sido visitas rápidas Pero Lindsay Duncan sí ha visto Andesde Londres A su lado, Lindsay Dun- tes del amanecer y sus dos sucesoras, can interviene en la conversación. Pa- las cintas con las que algunos críticos rís es un personaje más de la película, han comparado Le Week- End di ¿no? Es la imagen del amor y el roman- ciendo incluso que podría ser la cuarce apostilla la actriz. Pero para mi ta entrega de la saga. ¡Nos gusta más personaje representa algo más, algo que pensar que esta cinta es la primera parno tenemos en el Reino Unido: la liber- te de nuestra propia trilogía! bromea tad, la emoción, la belleza... Siempre ha la intérprete. Como actriz siento bastenido elementos de fantasía, es casi tante envidia de las películas de LinklaD. MARTOS Lo que de París va quedando LE WEEK- END Dirección: Roger Michell. Con: Jim Broadbent, Lindsay Duncan, Jeff Goldblum... OTI RODRIGUEZ MARCHANTE A ter, porque sería un sueño trabajar de esa manera y desarrollar así un personaje. ¡Un sueño! Colaborar con gente a la que quieres y respetas... y pensar en la evolución de los personajes 10 años después... ¡es algo maravilloso! Son películas fantásticas Un cine de... y para mayores Le Week- End escrita por Hanif Kureishi, se inscribe en una tendencia cada vez más común, de la que también son ejemplos El exótico hotel Marigold o El cuarteto películas dirigidas a un público maduro e impulsadas también por directores de esa edad. Es que yo también me estoy haciendo viejo, es una historia sobre mi propia edad confiesa Roger Michell. La historia es interesante porque hoy en día es perfectamente normal cumplir sesenta, ver cómo los hijos se han ido de casa, y descubrir que te queda una vida por vivir. ¡Ahora la mayor tasa de divorcio en Inglaterra se produce entre la gente de sesenta! La gente de nuestra edad es la que financia las películas, elevamos las recaudaciones de la taquilla. Y no hay que olvidar que la gente hace películas sobre su propia experiencia recuerda Jim Broadbent. Los directores y productores maduros siempre pondrán en marcha cosas con las que se sientan cómodos... y que además hagan dinero dice el actor. Jim Broadbent y Lindsay Duncan, protagonistas del filme ABC n fin de semana en París es el muelle que utiliza esta película para que salten por los aires todas las cartas de una larga relación de pareja y queden tragicómicamente boca arriba. El director, Roger Michell, no es Stanley Donen, que ya urdió en Dos en la carretera ese tejido del matrimonio cuando el tiempo remienda la vida en común con los hilos de la seda y del esparto. Pero Roger Michell exprime un inteligente, hermoso y vivaz guión de Hanif Kureishi para que ese fin de semana sea esclarecedor, amargo, jovial, reflexivo y nutritivo para la pareja protagonista y para aquellas otras que a la gozosa palabra planes le añaden esa suspicaz coletilla de pensión La idea es la de un matrimonio en fuga, en sí menor, que vuelve a París después de treinta años juntos y sin el marrón de los hijos y el gris de la vida que vuela, y que encarnan con impresionante gracia, sinceridad, textura y grandes dosis de malicia y buenas lecturas Jim Broadbent y Lindsay Duncan, que nos regalan ese primer plano de la química en el que la caricia y el desprecio, o el guiño y el reproche, comparten el mismo sabor agridulce y tienen igual efecto reparador. Roger Michell se mantiene a cierta distancia, sin enredar, digamos, de ese texto magnífico y de la sublime interpretación de los actores, y alterna los momentos atados de intimidad de la pareja con esos otros desquiciados y sin freno, como de screwball con aires de nouvelle vague La complicidad entre los personajes (y los actores) rezuma hasta el patio de butacas, y se puede observar en diversos momentos cómo se comparte con ellos la perplejidad ante diversas situaciones que no se sabe con certeza si son dramáticas o cómicas; en este sentido, el momento cumbre es el de la cena en casa del amigo escritor y pedante que interpreta Jeff Goldblum, con dos parlamentos, primero de Broadbent, impresionante, y luego de ella, conmovedor, que te deja bailando la idea de que has asistido a la precisión hecha palabra y gesto de lo que es el amor acribillado de tiempo. No hay un final ni para esta película, ni para la expresión de ciertos sentimientos entre el fracaso y el éxito, por eso Michell lo rubrica con un homenaje a Vivre sa vie que lo saca a uno gambeteando de la sala. U