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ABC MADRID 27-11-2013 página 16
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  • EdiciónABC, MADRID
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16 OPINIÓN CADA MAÑANA SALE EL SOL MIÉRCOLES, 27 DE NOVIEMBRE DE 2013 abc. es opinion ABC A LOS CUATRO VIENTOS Subidas en la Bolsa Renovación del CGPJ MELCHOR MIRALLES DOS AÑOS Y UN FIASCO Nunca nadie en democracia en España había consolidado tanto poder nacional, autonómico y municipal como el PP de Rajoy Los inversores apoyan el acuerdo de Repsol Con la expropiación el año pasado de un 51 de YPF, Cristina Fernández colocó a Repsol en una posición muy delicada, con claras dificultades técnicas para lograr una pronta compensación. La Bolsa reconoció ayer, con subidas de la petrolera y sus accionistas, lo oportuno de la solución de los 5.000 millones de dólares en bonos, pese a que Antonio Brufau valoraba lo expropiado en 7.000. Los bonos, aun sin ser la solución óptima, permiten una salida rápida, frente a lo que habría supuesto un largo proceso judicial. Quejas en la puerta de salida Los vocales salientes del Consejo General del Poder Judicial se despidieron ayer con un balance de gestión que incluye un voto particular quejoso de siete de ellos. Ahora que están de retirada, y después de haber aceptado las reglas del juego que los situaron en el lugar del que se despiden, lamentan algunos efectos de esas normas, a las que achacan el descontento con su propio legado: La situación que dejamos no nos puede permitir estar satisfechos al evidenciarse el escaso peso político que ha tenido este Consejo dicen, culpando, además de al Gobierno, a su propio presidente, Gonzalo Moliner. Y A van dos años de Rajoy y su Gobierno. He aquí un Ejecutivo de liberales que no lo son, una manta de santurrones que presentan como modernidad su obsolescencia, una copa de registradores de lo público atildados, y atildadas, que nos sacan los cuartos hasta dejarnos en pelotas. Van dos años en los que la mayoría absoluta que pudo ser la gran herramienta o palanca del cambio verdadero del sistema sólo ha servido para consolidar un Estado ineficiente, un déficit que no se embrida de veras, una presión fiscal insoportable y unas instituciones que siguen a los pies de los caballos. Nunca nadie en democracia en España había consolidado tanto poder nacional, autonómico y municipal como el PP de Rajoy. Algunos creímos, ¡ingenuos! que iba a darle la vuelta a la cosa. Que no sólo iba a abordar las reformas económicas y estructurales para hacer de España un Estado moderno y viable, sino que además iba a aprovechar ese bagaje para abordar y culminar de una puñetera vez una regeneración democrática que nos prometen, pero nunca llega. Y nada. Nada de nada. Nasti de plasti. Vale que no nos han intervenido. Pero tanto vendernos la cantinela del control del déficit y el mantra de que no podemos gastar más de lo que ingresamos, para llegar a un 6,5 del PIB ya comprometido y haber recibido una penúltima advertencia de los que manejan el cotarro de que tocan más ajustes. Más. Y el paro desbocado. Y los cargos a dedo también. Y España gastando 70.000 millones más de lo que ingresa. Y la peña pobre. Y la banca, que siempre gana, rica, como siempre. Los últimos días han sucedido tres cosas que simbolizan como nada el fracaso de este Gobierno. El escandaloso reparto del botín del Consejo General del Poder Judicial. Uno más. Otra vergüenza. El frenesí controlador, sancionador y recaudador de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que deja en pañales la Ley Corcuera, partir de la cual, como se pongan, nos van a reventar a multas y quizá hasta nos van a llevar a la trena por un quítame allá esas pajas. Vamos, una Ley que ni Alonso Vega y Garicano Goñi, los de Franco. Y la irrupción de los guripas municipales, con chalecos anti balas, en el Mesón de Luis Candelas, 64 años después, para reclamar la licencia de los trabucos de 1837 que portan los camareros. Una orgía de dislates. O sea, la descojonación. Rajoy, un hombre honrado, seguro, y plano, y sin capacidad alguna de liderazgo, ha tirado por la borda un capital político que nadie va a tener ya en mucho tiempo. Porque se ha olvidado de la política. Se ha limitado a gestionar los intereses de su casta, a dejarlo todo como estaba, a sentarse con el puro esperando a que escampe. Y ahora dicen que hasta ha dejado el puro. Y como siempre, los dos segundos años de la legislatura a preparar el nuevo programa electoral, la nueva lista de mentiras, a retocar los impuestos y a vendernos la moto de nuevo. Y el lío del agujero negro de las pelas del partido, que aún no ha terminado. Y en este plan. O sea, dos años, y un fiasco. Gonzalo Moliner DE SAN BERNARDO CARTAS AL DIRECTOR Los políticos escriben Los políticos jubilados están escribiendo sus memorias, recuerdos, vivencias o como las queramos llamar. Estos señores tuvieron cargos muy importantes y tuvieron acceso a informaciones privilegiadas que ahora publican. Todos sin excepción detallan sus años en que tuvieron esas responsabilidades. Están ingresando por este concepto sustanciosas cantidades que, sumadas a sus privilegiados retiros, les hacen llevar una vida de lujo. Me parece inmoral esta práctica, ya que escriben estos datos en base a su cargo y por lo tanto no los deberían usar. Hay un ministro que dice, sin ninguna vergüenza, que los escribía en su despacho... Lógico que así lo hiciera, pues menuda memoria para acordarse de todos los detalles. ¿Se imaginan a un médico hablando de las enfermedades de sus pacientes, o a un albañil diciendo dónde ha colocado una caja fuerte? Claro que no es lo mismo, pero se debe guardar como confidencial todo lo relacionado con la actividad de cada uno. Si tantas ganas tienen de escribir, que lo hagan de fútbol, o de la cría del cangrejo, pero es obvio que no sacarían ni para la imprenta. Insisto, me parecen inmorales esos ingresos extra en los tiempos que nos está tocando vivir. ISIDORO MARTÍN HERNÁNDEZ MADRID Artur Mas y el país de las maravillas Mientras los catalanes nos afanamos en perdurar frente a la crisis económica, Artur Mas sigue inmerso en su particular turismo por la independencia recogiendo inspiraciones para su camino de difícil retorno, a pesar de su tenebroso final y de las numerosas piedras con las que se está topando a lo largo del proceso. Por si no fueran suficientes los azotes, entre otros, de José Manuel Lara presidente del Grupo Planeta y de Bruselas que cerró en seco la posibilidad de que una eventual Día contra la Violencia de Género Recién acabado el Día Internacional contra la Violencia de Género, cuyos objetivos son tan loables que merecen que todos y cada uno de nosotros nos esforcemos para que se vayan consiguiendo, se me ha presentado una pequeña reflexión. ¿Qué podemos hacer para ayudar? ¿En nuestro andar diario podemos hacer algo? Creo que sí, todo lo que sea tratar con respeto, cariño, lealtad, no mentir al otro, al que tengamos a nuestro lado, será una ayuda para evitar la violencia gratuita. Escuchar, ceder el paso, abrir una puerta, acercar una silla, ceder un asiento, agradecer, colaborar en casa; urbanidad, como se le llamaba antes, educación, podríamos decir, harán la vida más agradable al otro. Todo lo que sea hacer la vida más agradable al otro género evita la lucha de género, nos llevará a evitar la violencia de género. Por otra parte, he padecido un poco de vergüenza por nuestro comportamiento, que hace muy bien en denunciar este tipo de violencia, pero no hace nada para evitar otros tipo de violencia que hacen que al final algunas luchas parezcan hipócritas. Me refiero concretamente al aborto o, lo que es lo mismo, al eufemismo de interrumpir voluntariamente un embarazo No puede ser una violencia más gratuita contra un ser lo más indefenso posible. ¿No será que con algunas actitudes estamos fomentando la violencia de género? JESÚS COLLELL PLANELLAS MADRID

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