ABC MADRID 18-11-2013 página 65

ABC LUNES, 18 DE NOVIEMBRE DE 2013 abc. es cultura CULTURA 65 SIGUE LA POLÉMICA POR EL EXPOLIO NAZI Cornelius Gurlitt: No devolveré nada voluntariamente dieron ser incautados o comprados en El anciano alemán Cornelius Gurlitt, condiciones ventajosas por los nazis a hijo de un marchante de arte durante judíos que huían del Tercer Reich. Su el nazismo, no piensa restituir a sus po- confiscación por parte de la fiscalía de sibles propietarios las 1.400 obras Augsburgo tuvo lugar a princihalladas en su casa de Múpios de 2012 y hasta ahora no nich. Voluntariamente no se había informado del favoy a devolver nada afirbuloso hallazgo. ma Gurlitt en declaracioSegún la fiscalía, Cornes al semanario Der nelius Gurlitt estaba en Spiegel y asegura que su paradero desconocido, padre, Hildebrandt Gurlitt, hasta que la revista franadquirió todas esas piezas cesa Paris Match publicó legítimamente. una foto suya reciente en CORNELIUS GURLITT El octogenario, al que un mercado de Múnich. durante días trataron en Gurlitt afirmó al periodisvano de localizar diversos medios, ex- ta de Der Spiegel que su único proplica en la entrevista, parcialmente ofre- pósito era vivir en casa con mis obras cida en un viaje en tren, que tanto la jus- de arte Podrían haberse esperado a ticia como la opinión pública han dado que estuviera muerto argumenta, añauna versión literalmente falsa del ori- diendo que esos cuadros son lo que gen de su colección, según informa Efe. más he querido en mi vida La historia de este tesoro artístico, Las autoridades alemanas han difunque cuenta con obras de Picasso, Otto dido hasta ahora una lista de 25 piezas Dix, Matisse y otros grandes nombres de la colección, pero se espera que esta del siglo XX, salió a la luz hace dos se- semana se publiquen otras 590 para acemanas, a través del semanario Focus lerar su restitución si se comprueba que y se estima que unos 590 cuadros pu- es arte expoliado por los nazis. ABC BERLÍN CRÍTICA DE DANZA Danza contagiosa VEN A BAILAR CON NOSOTROS Coreografías: Sub (Itzik Galili Michael Gordon) Falling angels (Jiri Kylian Steve Reich) Minus 16 (Ohad Naharin Collage) Intérpretes: Compañía Nacional de Danza. Dir. artístico: José Carlos Martínez. Teatro de la Zarzuela, Madrid. JULIO BRAVO José Carlos Martínez, director de la Compañía Nacional de Danza, tiene las ideas muy claras. Se le contrató para abrir la puerta del conjunto al repertorio clásico y neoclásico, al que Nacho Duato dio la espalda durante dos décadas. Pero lejos de prisas y presiones muy españolas Martínez se lo toma con calma. Sabe que en la danza las cosas han de cocinarse despacio y que hay que ir añadiendo los ingredientes poco a poco para que el guiso tenga garantías. Ya ha anunciado el director de la CND que en septiembre de 2014 se cumplen 35 años de la primera actuación del conjunto se presentará el primer ballet clásico, aunque todavía no tiene decidido cuál. Pero, mientras tanto, sabe aprovechar la versatilidad de sus bailarines y presenta en el Teatro de la Zarzuela un programa que firmaría también el propio Duato; lo ha titulado Ven a bailar con nosotros y lo integran trabajos de tres coreógrafos contemporáneos de prestigio: Itzik Galili, Jiri Kylián y Ohad Naharin. Son, según Martínez, los clásicos del siglo XXI La velada va de menos a más. Tanto Sub como Falling Angels (coreografía estrenada hace años por la CND) son dos ejercicios para siete bailarines la primera, para ocho bailarinas la segunda completamente diferentes. Sub es una coreografía trepidante, que se apoya en una música repetitiva de Michael Gordon. Es exigente y agotadora, muy física, pero carente de contrastes y pésimamente iluminada. Todo lo contrario que Falling Angels donde la base es una insistente percusión de Steve Reich. La coreografía está dibujada con precisas pinceladas; es dinámica, imaginativa, hermosa, sugerente y acariciadora. Ohad Naharin demuestra con Minus 16 (una obra que presentó en Madrid hace años el Nederlands Dans Theater II) su extraordinaria categoría como creador. Exhibe en la pieza (en la que los bailarines invitan a bailar con ellos a un puñado de espectadores) pulso coreográfico, sensibilidad, sentido del humor y desinhibición. Hay en toda la obra un contagioso latido que prueba bien a las claras que la danza contemporánea no tiene por qué ser un arte oscuro como tantos coreógrafos se empeñan en convertir. Y todo ello de la mano de unos bailarines verdaderamente sobresalientes, de mucho talento y calidad, y comprometidos con este creciente proyecto.