ABC MADRID 07-11-2013 página 30

30 INTERNACIONAL JUEVES, 7 DE NOVIEMBRE DE 2013 abc. es internacional ABC Christie y el Tea Party lucharán por el alma del Partido Republicano Chris Christie saluda a sus partidarios tras ser reelegido gobernador de Nueva Jersey por abrumadora mayoría AFP La victoria del moderado gobernador de Nueva Jersey queda ensombrecida por los buenos resultados electorales del ala más dura de los republicanos EMILI J. BLASCO CORRESPONSAL EN WASHINGTON CHRIS CHRISTIE GOBERNADOR DE N. JERSEY contento con la inmovilidad de Barack Obama en Washington. Un blanco en Detroit En las elecciones del martes (los colegios cerraron bien entrada la madrugada del miércoles en España) se elegían alcaldes en unas trescientas poblaciones, en algunas de las cuales además se sometían a referéndum cuestiones locales. La principal novedad estuvo en Detroit, ciudad en bancarrota, que eligió un alcalde de raza blanca tras cuarenta años de primeros ediles procedentes de la comunidad afroamericana, mayoritaria desde hace tiempo. Si bien Chris Christie se define a sí mimo como conservador etiqueta que recibe el ala derecha del Partido Republicano y mantiene su oposición personal al aborto y al matrimonio homosexual (este último ha entrado en vigor en Nueva Jersey por decisión de los tribunales) a diferencia del Tea Party no centra su actuación política en esos asuntos o en una dogmática reducción de los impuestos. Su actitud política más centrada y un carácter llano, de fácil conexión con la gente de la calle, explica su éxito electoral. Christie también se ha beneficiado del rédito político que sacó a la gran tormenta Sandy de hace un año, que asoló especialmente las costas de Nueva Jersey. Dejando de lado la lucha partidista propia de la campaña de las presidenciales que entonces se celebraba, invitó a Obama a visitar los lugares Un hombre del pueblo llano Perfil Chris Christie habla con gran llaneza, lo que le aproxima a la gente de la calle. Nacido hace 51 años en Newark, la mayor ciudad de Nueva Jersey, Christie se presenta como uno más de los habitantes de ese estado vecino de Nueva York Su enorme cintura- -en febrero tuvo una operación de reducción de estómago- -también contribuyó a separarse de la imagen de sofisticación que en ocasiones transmite la clase política. Comenzó a trabajar como abogado. George Bush le nombró fiscal federal para el distrito de Nueva Jersey (2002- 2008) En 2009 fue elegido gobernador del Estado. Fue uno de los posibles compañeros de ticket del presidenciable Mitt Romney en 2012. Va a presidir la Asociación de Gobernadores Republicanos. C on su contundente reelección del martes, Chris Christie, el popular gobernador republicano de Nueva Jersey, se sitúa en una posición cómoda como posible contendiente por la Casa Blanca en 2016, en una carrera para la que nadie ha anunciado aún su candidatura tampoco Christie pero que indudablemente ya está en el punto de mira de unos cuantos. Victorioso con el 60,5 de los votos, frente al 38,5 de su contrincante demócrata, Barbara Buono, Christie aparece como el eventual aspirante republicano capaz de cubrir el mayor espectro social. En un estado con más ciudadanos de adscripción demócrata que republicana, fue reelegido con apoyo del 57 de las mujeres votantes y con el 51 de los latinos, dos claros indicadores de su capital político. Pero la movilización lograda por el Tea Party en Virginia, el otro estado donde se elegía gobernador, indi- ca que el Partido Republicano seguirá enfrentado internamente sobre la carta a jugar: moderación o postulados conservadores más estrictos. En Virginia ganó el demócrata Terry McAuliffe (47,9 de los votos) pero la amplia ventaja que le daban las encuestas se vio reducida por la ofensiva contra la reforma sanitaria de Obama, el Obamacare llevada a cabo por el republicano Ken Cuccinelli (45,5 El Tea Party denuncia que el escaso entusiasmo del establishment republicano con Cuccinelli, por sus posiciones más extremas, impidió que la remontada electoral final se coronara con un triunfo. El republicano contó con menos dinero para la campaña. Si el electorado enviaba un mensaje no conclusivo al Partido Republicano sobre qué camino debe seguir, también ocurría lo mismo en relación al Partido Demócrata. El abrumador apoyo cosechado por el izquierdista Bill de Blasio en la ciudad de Nueva York 73,3 frente al 24,3 de su competidor republicano, Joseph Lhota da alas al emergente sector progresista del partido, cada vez más des-