Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 03-11-2013 página 71
ABC MADRID 03-11-2013 página 71
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 03-11-2013 página 71

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página71
Más información

Descripción

ABC DOMINGO, 3 DE NOVIEMBRE DE 2013 abc. es cultura CULTURA 71 Forajidos Debutó en el cine con esta muestra magistral de cine negro. Ava Gardner, irresistible, va a la última en 1946, el año que arrasó Gilda El hombre de Alcatraz Atípica cinta de prisiones, sobre un hombre con la celda llena de pájaros El gatopardo Para muchos, su mejor interpretación, en la ambiciosa adaptación de Visconti del texto de Tomasi di Lampedusa 100 años de Burt Lancaster El trapecista del tiempo Ayer se cumplió un siglo del nacimiento del actor, una estrella única en la industria FEDERICO MARÍN BELLÓN MADRID Burton Stephen Lancaster (Nueva York, 1913) habría cumplido ayer cien años, si hubiera querido. Sobre sus anchas espaldas cabían bastante más que los casi cien títulos que rodó, sin más preparación que la vida. Un día me desperté siendo una estrella. Luego trabajé duro para convertirme en actor declaró en cierta ocasión. Burt era la encarnación perfecta del americano de éxito, aunque su alma y su sensibilidad parecían europeas. Quizá por casualidad en su primer papel era el sueco Anderson, en Forajidos dirigida por el alemán Robert Siodmak. Desde aquella aparición fulgurante, en la que mantuvo el tipo ante una espectacular Ava Gardner, fue de película en película y de género en género, a través de las décadas, con la misma determinación que su personaje en El nadador ese hermoso experimento en el que saltaba de piscina en piscina. Y, al igual que los elefantes saben dónde ir cuando se les escapa la vida, el neoyorquino encontró refugio, en el viaje de vuelta de su carrera, en cineastas europeos como Bernardo Bertolucci Novecento Luchino Visconti El gatopardo Confidencias Liliana Cavani La piel y Louis Malle Atlantic City con quienes ofreció auténticos recitales de un arte refinado a fuerza de saltos y caídas. Burt Lancaster tenía una sonrisa perfecta y la sana fortaleza del deportista, heredada de sus inicios como tra- FOTOS: ABC De aquí a la eternidad La escena más recordada de Burt Lancaster es este revolcón adúltero con Deborah Kerr, una actriz a la que ningún otro hombre fue capaz de despeinar en la gran pantalla pecista de circo, pero, si se convirtió en un mito, fue por lo que había dentro de ese físico y por su maleabilidad en el seno de una industria caprichosa. Lo hizo además sin la red de los grandes estudios, bajo el único amparo que él mismo montó con su primer agente. Después de lesionarse una mano, regresó de la guerra decidido a ser actor. Volvería a subirse al Trapecio y a combatir en De aquí a la eternidad pero ya como estrella de cine con galones para darse en la playa el mejor revolcón que ha grabado una cámara. Chantaje en Broadway Siete días de mayo Ganó el Oscar como predicador charlatán y embaucador en El fuego y la palabra pero no estuvo peor en al menos una docena de títulos, hasta su despedida en Campo de sueños Con lo que no se ha mencionado en estas líneas, el más pintado se haría un currículum de lujo. Burt Lancaster era, en suma, un hombre de una pieza con la peculiaridad única de encajar en cualquier obra. Transpiraba honestidad y parecía dueño de su propio código moral, aunque sus tres mujeres no estarán de acuerdo, tal era su éxito. Películas imprescindibles Su filmografía es larga y profunda, como él mismo. Aunque sea de pasada, es necesario recordar también sus fantásticos títulos de aventuras El temible burlón El halcón y la flecha sus visitas al Oeste Veracruz Duelo de titanes Los profesionales y los graves dramas políticos Alma europea Encarnación del americano de éxito, buscó refugio moral en cineastas como Visconti, Malle y Bertolucci

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.