ABC MADRID 01-10-2013 página 35

ABC MARTES, 1 DE OCTUBRE DE 2013 abc. es españa ESPAÑA 35 Mata a su hermano, lo trocea y guarda los restos en congeladores El criminal, maestro, se entregó a la Policía. Dijo que acabó con su hermano a martillazos durante una discusión JOSEP MARÍA AGUILÓ PALMA DE MALLORCA La capital balear amaneció ayer marcada por el espanto. Un hombre de 38 años, Diego G. R. maestro de Primaria, mató a martillazos y luego descuartizó a su hermano menor, Víctor, de 32, hace aproximadamente una semana. Sin embargo, el crimen no se descubrió hasta la madrugada del lunes, cuando el criminal acudió de manera voluntaria a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía para confesar el asesinato. El hombre también afirmó entonces a los agentes que había depositado los restos de su hermano en el interior de dos congeladores que tenía en la vivienda que ambos compartían. Según los testimonios recogidos por ABC, la víctima se había trasladado a vivir con su hermano mayor hace un año, aproximadamente. El domicilio se encuentra situado en el primer piso del número 6 de la calle Pere Llobera, en la barriada palmesana de Pere Garau, una de las más populares de la capital balear. Al parecer, a mediados del pasado año Diego G. R. se había separado de su esposa, con quien tiene una hija de seis años. bría producido con un serrucho, que fue intervenido por los agentes de la Policía Científica desplazados al lugar de los hechos. Las fuentes consultadas precisaron que había cortes muy precisos y que además de esa herramienta se intervino otro material que también pudo ser empleado para trocear el cuerpo. Una persona tranquila La consternación y la sorpresa por lo sucedido eran ayer muy grandes en la barriada de Pere Garau, sobre todo entre las personas que conocen a Diego G. R. Un vecino que vive en su misma finca lo definió como una persona tranquila que se lleva bien con todo el mundo por lo que no se explica qué pudo pasar por su cabeza. En el mismo sentido se expresó una mujer cuya hija reside en el mismo edificio y a la que visita cada día. No entiendo qué puede haber pasado, nos ha sorprendido a todos afirmó. El dueño de un bar próximo, Juan Cortés, explicó ayer que el pasado miércoles, en torno a las seis de la tarde, habló un rato con el presunto homicida y que le vio muy nervioso. Me contó que tenía problemas de dinero con su hermano, pero nunca pude imaginar esto sintetizó. Ese día es en el que presuntamente se cometió el crimen. Discusiones por dinero Durante el año en que ambos hermanos estuvieron conviviendo las discusiones eran frecuentes, sobre todo por razones de dinero. El hombre ahora detenido dijo a la Policía que no se acordaba muy bien de la fecha en que tuvo lugar el crimen, que podría haber sido el miércoles de la pasada semana. Al parecer, ese día Víctor intentó agredir a Diego con un martillo, pero durante el forcejeo el hermano mayor consiguió arrebatar ese objeto contundente a la víctima, a la que a continuación habría golpeado en la cabeza hasta matarla. Tras confesar los hechos acudió a la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano a las cuatro de la madrugada varios agentes acompañaron al maestro hasta su domicilio, donde encontraron dos congeladores con restos óseos, órganos y distintas partes del cadáver. En concreto, en uno de los congeladores, instalado en el interior de un mueble de cocina, se halló una bolsa de hielo bajo la cual había restos óseos. El otro congelador era el del frigorífico principal de la vivienda. El descuartizamiento del cadáver se ha- El serrucho utilizado en el crimen y uno de los congeladores EFE POSIBLE COARTADA Porto acudió a la Policía en julio, pero no denunció CRUZ MORCILLO MADRID Rosario Porto, en prisión por el homicidio de su hija Asunta desde el viernes, acudió a la Policía a mediados de julio para denunciar que se había dejado las llaves de su casa puestas y que un individuo había entrado en la vivienda y tratado de hacer daño a su hija. Contó que se había introducido en la habitación de la niña, donde estaba la caja fuerte, y había intentado atacarla. Ella la defendió. La mujer presentaba heridas, de ahí que el agente que la atendió le recomendara que acudiera primero al hospital para que la atendieran y le hicieran un parte de lesiones, según han confirmado a ABC fuentes policiales. Porto no insistió, pero nunca regresó a la comisaría de Santiago. El sábado cuando se presentó de nuevo en esas dependencias policiales para denunciar la desaparición de su hija relató un extraño episodio que llamó la atención de los investigadores de inmediato. Explicó, según consta en la denuncia (estaba acompañada de su ex marido Alfonso Basterra) que un hombre había entrado en julio en su casa con guantes de látex y ropa oscura tras dejarse las llaves de su piso puestas, pero que el varón había conseguido huir. Dijo que no había denunciado esos hechos para no traumatizar a la niña, pero no hizo ninguna mención a que ya hubiera acudido en julio a la Policía. Tras el giro de la investigación y el arresto de Porto, los agentes de esa comisaría elaboraron una minuta, que está en poder del juez, con la declaración del agente que la atendió en julio donde se explica lo ocurrido. Según las fuentes consultadas, ese intento de denuncia no ratificada no consta en un parte de incidencias. La Guardia Civil sospecha que Porto trataba de preparar una coartada y que ese intento de denuncia que hizo en julio formaba parte de un plan premeditado (al que unen las pastillas que se le dieron a la niña sin causa aparente) El episodio del hombre en la casa o bien fue inventado o lo protagonizó la madre, que ya habría tratado de acabar con la vida de la pequeña. Los agentes y el juez trabajan con la hipótesis de que el crimen fue preparado hace tiempo.