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ABC MADRID 27-09-2013 página 48
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48 CULTURA VIERNES, 27 DE SEPTIEMBRE DE 2013 abc. es cultura ABC Joan Matabosch, ayer en el Teatro Real de Madrid Una de las funciones del Teatro Real es potenciar las voces españolas El nuevo director artístico, Joan Matabosch, presentó ayer su proyecto, que ampliará el repertorio y potenciará la orquesta y el coro, y fichará a buenos cantantes de nivel internacional SUSANA GAVIÑA MADRID A yer llegaron a su fin los dos frentes abiertos en los últimos meses y en los últimos días en el Teatro Real. Por una parte el proceso de selección del nuevo director artístico, Joan Matabosch, en sustitución de Gerard Mortier, enfermo de cáncer y cuyo contrato que concluía en 2016 no fue renovado el pasado mes de mayo. El segundo frente surgió tras el consiguiente cese del director belga, poco inclinado a convivir hasta 2016 con un sucesor que no fuera de su gusto. Resueltas las diferencias y firmada la paz, Matabosch fue presentado ayer de manera oficial en un acto en el que el todavía director artístico del Liceo (su contrato allí concluye el 31 de diciembre y en el Real comienza el 1 de enero de 2014) expuso las líneas generales de su proyecto para los próximos seis años. Tras leer las entrevistas que el director catalán ha concedido en los últimos días y escuchar su declaración de intenciones de ayer, se entiende cómo ha sobrevivido a varios directores generales en el Liceo. Matabosch sabe darle a cada uno lo que quiere escuchar, con elegancia y sin ningún ánimo provocador. Un cambio importante con su antecesor. Lo primero que hay que decir es que este teatro ha tenido el privilegio del legado artístico extraordinario de Gerard Mortier y que es importante que, de alguna manera, preservemos ese legado comenzó afirmando el director catalán, que a continuación afeó la conducta de la Ópera de París tras la salida del director belga, cuando se impuso una programación situada en el extremo más opuesto posible al de la etapa de Mortier, en un intento que parecía buscar eliminar cualquier resquicio de su paso por la institución. Nada de eso queremos que suceda en Madrid Después de este homenaje al trabajo de su antecesor, Matabosch anunció su intención de introducir algunos matices complementarios en la programación del Real que, poco a poco, van a generar un cambio Unos matices que resumió en cuatro puntos fundamentales. Primero, la ampliación del repertorio, que va a ser más contrastado, que va a acoger más óperas de estilos que no se han visto en el Teatro Real estos últimos años Con ello se refería a títulos del siglo XIX, hacia los que ha habido históricamente una gran desconfianza de los renovadores del arte de la ópera, como Mortier Debido, según el nuevo director, al estilo decadente de las representaciones y al culto a las estrellas incapaces de integrarse en un conjunto algo que ha cambiado completamente en la actualidad esgrimió, apostando por una mirada renovada del repertorio clásico. Estética contrastada Otro de sus matices consiste en la ampliación del abanico de directores de escena. Vamos a seguir contando con muchos de los que ha invitado Mortier, pero también con otros que pueden hacer sus propias aportaciones. La estética de las puestas en escena va a ser más contrastada, pero no va a haber ninguna concesión en el objetivo final de lo que se espera de una dramaturgia: que exprima el sentido de la obra Como el director belga, Matabosch no entiende el arte como un mero entretenimiento sino como una plataforma que permite reflexionar sobre la condición humana. Modelo de continuidad Este teatro ha tenido el privilegio del legado artístico extraordinario de Mortier y es importante preservarlo

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