ABC MADRID 25-09-2013 página 56

56 CULTURA MIÉRCOLES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2013 abc. es cultura ABC Javier Cámara Necesitamos a la gente que persigue sus sueños a toda costa El actor protagoniza Vivir es fácil con los ojos cerrados de David Trueba DAVID MARTOS SAN SEBASTIÁN A mediados de los sesenta, un profesor de inglés que vivía en Albacete y que usaba las canciones de los Beatles para impartir sus clases decidió viajar hasta Almería para encontrarse con John Lennon, porque el cantante se encontraba allí rodando una película. El maestro quería pedirle que incluyera las letras de sus temas en los discos. Esa historia real inspiró a David Trueba para escribir y dirigir Vivir es fácil con los ojos cerrados su nueva película, que compite en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián. El protagonista de la cinta, titulada como uno de los versos de Strawberry Fields Forever es el actor Javier Cámara, uno de los favoritos para hacerse con la Concha de Plata el próximo sábado. ¿Cierra los ojos ante la vida de vez en cuando? A veces, sí, para que sea más fácil... ¿Nos hace falta el cine optimista para escapar de la crisis? Sí, aunque con esta película tampoco te escapas de la crisis. Ahora hay una Ley de Emprendedores para que se ayude a los idealistas tozudos que intentan hacer algo en este país. Necesitamos a esa gente, a quienes persiguen sus sueños a toda costa. El profesor de la película representa eso. ¿Ha tenido profesores así? Tengo en la memoria profesores que han marcado mi vida, como el de Historia en la Universidad Laboral de La Rioja, Fernando Gil, que me impulsó a hacer teatro. Me gustan los profesores que no aleccionan, que nos dicen que peleemos por nuestros sueños. ¿Qué relación ha tenido con los Beatles a lo largo de su vida? Mi hermana sacaba sus canciones con la guitarra. Como son más melódicos que los Rolling siempre las cantábamos en los campamentos. Y no me gustaban especialmente hasta que los redescubrí más tarde, ¡cuando aprendí inglés! ¿Es consciente de que se habla de usted como favorito para la Concha de Plata? Que esta película reciba cualquier ofrenda por parte de un jurado... es un empujón que nos viene de maravilla. Si el cine español pilla algo en el mar revuelto de San Sebastián será un lujo. Para que los cines no se sigan cerrando y para que el público empatice con el cine español. Creo que es una película muy buena para que pase eso. Desde luego, este ha sido su año, con cuatro proyectos estrenados o por estrenar... Una película la rodé en dos días, la de Cesc Gay, y otra la rodé en una semana, que es la de Isabel Coixet. Así está el cine. Son dos directores de una generación que ha rodado bastante, exitosos, y tienen que hacer este tipo de películas. La de Jorge Torregrossa ha costado cinco años. ¿Y 2014? De momento, lo único que hay es el estreno de La vida inesperada ¡Y me da mucho vértigo! Yo creo que va a ser muy complicado rodar y hay que tomar cartas en el asunto. ¿Eso significa poner en marcha sus propios proyectos? Sí, o los de otros. Es hora de hablar con los amigos y decir: ¡Vamos a montar algo! ¿Lee las críticas? Siempre me avisan cuando no debo leerlas. Y no las leo. No compro ni el periódico. ¡Por si acaso! O en Twitter los amigos me avisan de las críticas que me hunden. ¡Masoquismo no! Galería de fotos del Festival de San Sebastián FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN La hora del té con mayúsculas: Tavernier y Trueba OTI RODRÍGUEZ MARCHANTE SAN SEBASTIÁN Las dos tes mayúsculas, de Trueba (David) y de Tavernier, era lo que ofreció ayer la sección oficial del festival, dos películas muy, muy distintas, pero que le invitaban al espectador a algo parecido: ensanchar su espíritu con una crítica suave y envuelta en un gran sentido del humor. Ambas recibieron a cambio unas generosas dosis de aplausos. La de David Trueba, Vivir es fácil con los ojos cerrados es un ejercicio de mirada vuelta a los años sesenta en un país en el que las letras de las canciones de los Beatles eran un misterio por resolver y en el que el concepto trans- versal aún estaba por inventar; Trueba elige las zonas entrañables de su paisaje de rebeldía cuando ser rebelde consistía en no obedecer la orden de cortarse el pelo, en dar clases de inglés a niños cuando el otro idioma sólo era el francés o en estar embarazada y huir del protocolo impuesto para solteras. Son sus tres personajes, un profesor descolocado y dos jóvenes declarados en rebeldía, y los tres coinciden en esa huida a bordo de un Seat 850. Todo es lejano y cercano, entrañable y sombrío, optimista y desesperanzador... pero David Trueba consigue con naturalidad llenar el vacío social con la plenitud de esos personajes en la España despoblada y paisana en la que un catalán se podía instalar en la Almería de los rodajes y resultar, a su modo, un personaje simpático (Ramón Fontserè cuadra a este personaje que resulta insólito en la España de hoy, una vez inventados y enfangados los conceptos de transversal e identitario El peso del dificilísimo tono de la película, siempre en el borde de varios abismos (la realidad, la nostalgia, el buenismo, el cliché naturalista) lo soporta con enorme solvencia Javier Cámara, probablemente en una de sus mejores interpretaciones, y consigue que su entusiasmo y el de su personaje contagien por completo toda la historia y toda la película. La película transcurre siempre caliente, siempre conectada por un complejo hilo al interior sentimental de cualquier espectador, y el único gran reproche que se le podría hacer (ese sencillo carril del centro por el que viaja su road movie creo que se convierte precisamente en su mejor virtud.