ABC MADRID 25-08-2013 página 31

ABC DOMINGO, 25 DE AGOSTO DE 2013 abc. es españa ESPAÑA 31 España prohíbe que entren camiones con piedra en el Peñón El Gobierno afirma que no es Picardo quien puede decir cuándo faenan los pescadores L. A. MADRID John Bassadone, patrón del Peninsula Petroleum Louis Triay Stagnetto, representante de las grandes familias de la abogacía gibraltareña NONO RICO sia según la revista Forbes. El joven pertenece a la nueva generación de las élites gibraltareñas, bilingüe aunque más anglófona que hispanoparlante, y educada en las mejores universidades británicas gracias a las generosas becas del Gobierno del Peñón. En el otro extremo generacional, el abogado Louis Triay Stagnetto es quizás el representante de las grandes familias de la abogacía gibraltareña más integrado en la alta sociedad española. Su generación fue evacuada del Peñón en la Segunda Guerra Mundial ante la amenaza de una invasión nazi. Triay, amante de la vela, creció por ello en Madeira. Y hablan más el español llanito de sus padres que el inglés adquirido en el exilio Los despachos de abogados conforman el nudo central del tejido social y económico gibraltareño. En un territorio sin Abogacía del Estado, todo pasa por sus manos. Los Isola y los Hassans, como los Triay, diseñan los trusts o contratos de fiducia que vertebran las sociedades con sede fiscal en el Peñón. Y como los Stagnetto, grandes importadores de tabaco y licores, o los Russo, forman parte de este sector sotograndista que, cada mañana, coge el coche desde tierra española para acudir a sus oficinas en la Roca Varios miembros de la familia Gaggero viven también en Sotogrande. Son los dueños del Hotel Rock de Gibraltar, controlan el handling del aeropuerto y, en 2007, vendieron la aerolínea GB Airways a Easy Jet por unos 120 millones. A todos ellos les incomoda la tensión actual. A los llanitos, por ejemplo, les devuelven el IVA en la Verja cuando vienen de hacer la compra en el Carrefour de La Línea. Y culpan a su vecino Picardo- -surgido, como varios políticos del Peñón, del despa- cho de los Hassans- -de que el infierno diplomático actual haya sacudido su cómoda existencia entre el limbo español y el paraíso gibraltareño. La Dirección General de Aduanas decretó ayer la paralización de la entrada de roca de escollera en Gibraltar. Como consecuencia de ello, los servicios de vigilancia de la Verja tienen orden de prohibir el acceso a camiones cargados con piedra, cuyo destino podría ser la construcción de un nuevo espigón en la costa este del Peñón o la preparación de bloques que acaban en los caladeros donde faenan los pesqueros españoles. Fuentes del Ministerio de Hacienda indicaron que la decisión se ha tomado tras las denuncias presentadas ante la Fiscalía de Medio Ambiente por la Asociación de Armadores Productores de Algeciras y las Cofradías de Pescadores de esa localidad y de La Línea de la Concepción por presuntos delitos contra los recursos naturales. Los denunciantes consideran que tanto los bloques de hormigón como los espigones pueden dañar el ecosistema y a determinadas especies protegidas. España ya prohibió a finales de julio la entrada en Gibraltar a varios camiones cargados de hormigón, a raíz de una denuncia interpuesta por el Ministerio de Agricultura ante la Fiscalía de Medio Ambiente, tras el lanzamiento, sin ningún tipo de autorización, de setenta bloques de hormigón con pinchos. Delegada del Gobierno Por otra parte, el anuncio del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, de que a partir de octubre los barcos españoles podrían volver a faenar en las aguas adyacentes al Peñón, fue contestado ayer por la delegada del Gobierno en Andalucía. Carmen Crespo dijo que el señor Picardo no es quién para decirle a los pescadores españoles cuándo, ni cómo, ni dónde pueden o no pescar en aguas jurisdiccionales españolas La delegada criticó la actitud de las autoridades gibraltareñas con los pescadores y agregó: Hoy le ha tocado a los pescadores pero mañana les puede tocar a otros, por eso hay que poner las bases con Gibraltar para que no sigan ocurriendo casos como éstos Crespo pidió tranquilidad a los vecinos de Gibraltar y a las personas que pasan por allí ante las colas que sufren en la Verja pero insistió en que el Gobierno controla el contrabando y el blanqueo de capitales, que es su obligación Colas de dos horas En la mañana de ayer, sábado, día en que suele haber mucho turismo, volvieron a registrarse colas de vehículos en la Verja, tanto a la entrada al Peñón como a la salida. Los automovilistas tuvieron que esperar hasta dos horas para pasar al otro lado. Mientras, el Gobierno de Gibraltar hizo pública una nota en la que califica de completamente errónea la información difundida en un diario madrileño, según la cual, las autoridades del Peñón han aceptado conversaciones a dos o cuatro bandas. Los gibraltareños recuerdan que siguen comprometidos con el Foro Tripartito de diálogo, descartado por el Gobierno de Rajoy, así como con el potencial diálogo simultáneo ad hoc que propuso el secretario del Foreign Office, William Hague, el pasado año.