ABC MADRID 22-08-2013 página 35

ABC JUEVES, 22 DE AGOSTO DE 2013 abc. es sociedad SOCIEDAD 35 Japón eleva la alerta de las fugas de agua radiactiva en Fukushima Las autoridades temen más escapes por la acumulación del agua que riega los reactores PABLO M. DÍEZ CORRESPONSAL EN ASIA Se ha probado ya en 30 voluntarios y comparado con una lista de mil voluntarios sospechosos. El objetivo es tener una certeza del 80- 90 a una distancia de 100 metros ABC rostros gue empeñado en que se perfeccione, algo que podría suceder en un plazo de cinco años. Por ahora, los sistemas de reconocimiento facial funcionan bien sobre fotos de primer plano y buena calidad (como por ejemplo las del pasaporte) pero la vigilancia de masas humanas a distancia, con constantes cambios de posición de cada cara, condiciones de luz, sombras, etc. es algo que está aún fuera del alcance del sistema. Para solucionarlo, los investigadores del programa están tratando de generar con las cámaras de vídeo una mayor cantidad de información para que pueda ser cotejada por los ordenadores. Definido en su día por los expertos como un Chernóbil a cámara lenta el desastre nuclear de Fukushima sigue agravándose por culpa de las fugas de agua radiactiva que sufre la siniestrada central japonesa. La última de ellas, de 300 toneladas (300.000 litros) y detectada en un depósito donde se almacena el agua con que se riegan los reactores para enfriarlos, es más seria de lo que se pensaba en un principio. Así lo reconoció ayer la Autoridad para la Regulación Nuclear, que elevó la categoría de la fuga de anomalía a incidente serio pasando del nivel 1 al 3 en una escala internacional que empieza en el cero y donde Fukushima y Chernóbil ocupan el máximo, que es 7. Algo que nos preocupaba mucho ha ocurrido. Ahora no tenemos tiempo que perder explicó el presidente del regulador nipón, Shunichi Tanaka, quien remitirá la información al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en Viena para calibrar la situación. Trabajos de los operarios de Tepco para paliar la fuga REUTERS Contaminación Golpeada por el tsunami que arrasó la costa noreste de Japón el 11 de marzo de 2011, el principal problema al que se enfrenta la planta de Fukushima es la acumulación de agua radiactiva. Como tres de sus seis reactores se fundieron total o parcialmente al fallar sus sistemas eléctricos de refrigeración y calentarse en exceso, lo que provocó explosiones de hidrógeno que destrozaron sus muros de hormigón y dejaron sus núcleos al aire, los operarios deben regarlos constantemente para mantenerlos estables y que su temperatura no supere los 100 grados. Como consecuencia, cada día se vierten sobre ellos 400 nuevas toneladas (400.000 litros) de agua, que se contaminan al entrar en contacto con los núcleos porque éstos no pueden ser retirados debido a la alta radiactividad que están liberando. Para almacenar este agua tóxica, Tepco, la eléctrica que gestiona la planta, ha construido a su alrededor un millar de tanques de acero con capacidad para 300.000 toneladas (300 millones de litros) Como 350 de dichos depósitos tienen unas juntas de goma similares a las que han sufrido la última fuga, las autoridades niponas temen más vertidos porque Tep- co se está mostrando incapaz de contener los escapes radiactivos. Los problemas con el agua contaminada han surgido uno detrás de otro criticó Kenzo Oshima, comisionado de la Autoridad Reguladora Nuclear, según informa la agencia France Presse. De momento, la única opción que le queda a Tepco es construir más depósitos de agua, ya que sus planes consisten en almacenar hasta 800.000 toneladas (800 millones de litros) en 2015. Pero al agua radiactiva se suma la que se está acumulando en los sótanos de los reactores y el agua subterránea que está manando del subsuelo, que ya se vierte al Océano Pacífico a un ritmo de unas 300 toneladas diarias. Una auténtica bomba de relojería porque la radiación detectada en el charco de la última fuga es de 100 milisieverts por hora, lo que supone el límite autorizado para los trabajadores de las centrales nucleares durante cinco años. Dos torres con cámaras El sistema BOSS consiste en dos torres sobre las que se han instalado cámaras de vídeo con sensores infrarrojos y de distancia. Esas cámaras pueden tomar imágenes de un mismo sujeto desde diferentes ángulos. Después, el ordenador procesa esas imágenes, construye un rostro en 3 D a partir de todos los datos recogidos (como por ejemplo la distancia entre los ojos, o de la nariz y la boca) y lo compara con las fotos de caras almacenadas en una base de datos. El objetivo, según Ed Tivol, investigador de la empresa contratista del proyecto, es conseguir coincidencias con entre un 80 y un 90 por ciento de certeza y desde una distancia de cien metros, algo que no se ha conseguido hasta ahora Cáncer de tiroides en 18 niños japoneses Tras examinar a 360.000 niños y adolescentes de hasta 18 años en la prefectura de Fukushima, los médicos han detectado 18 casos de cáncer de tiroides y otros 25 que podrían padecer esta enfermedad, según informó ayer la agencia nipona Kyodo. Aunque los médicos aseguran que todavía es pronto para relacionar dichos casos con el accidente en la planta atómica, sospechan que las partículas radiactivas que liberaron las explosiones de Fukushima se podrían haber acumulado en la glándula tiroides de los niños, aumentando las posibilidades de desarrollar un cáncer. En los días posteriores al tsunami, que arrasó la costa nororiental de Japón y dañó los reactores de la central, los equipos de emergencia evacuaron a 150.000 personas de sus alrededores y repartieron yodo entre las personas que se habían expuesto a elevadas dosis de radiación. Para determinar con exactitud las causas de estos casos de cáncer de tiroides, los médicos efectuarán nuevos chequeos personalizados y más exhaustivos a los pacientes.