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ABC MADRID 18-08-2013 página 32
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  • EdiciónABC, MADRID
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32 ESPAÑA La entrevista del domingo DOMINGO, 18 DE AGOSTO DE 2013 abc. es españa ABC Un descanso en su cafetería favorita Gibraltar España no puede consentir las provocaciones en Gibraltar, una vez más estamos pagando las frivolidades e incompetencias del gobierno de Zapatero Privatización sanitaria Sólo se puede calificar de uso torticero del lenguaje lo que hacen algunos colectivos cuando equiparan la pérdida de un estatus que sólo a ellos les afecta con la privatización de la Sanidad Aspiraciones Que los políticos no estén tan metidos en una irreal urna, tan alejados de la vida corriente y moliente Financiación Hace falta un cambio en ese sistema de financiación. Eso es lo que pedimos al Gobierno de España Ignacio González se confiesa un adicto al café, aunque no lo desayuna ISABEL B. PERMUY La política no debería ser una ocupación para toda la vida Sobre Esperanza Aguirre, asegura: Es distinto, ahora la responsabilidad es mía y yo tomo las decisiones A. GRAU MADRID dicada por los gobiernos de Zapatero que no le dedicaron un solo euro de inversión en obra nueva en ocho años, y que implantaron unilateralmente un modelo de financiación que perjudica de manera grave a Madrid y a los madrileños. Hace falta un cambio en ese sistema de financiación. Eso es lo que pedimos al Gobierno de España y lo que esperamos recibir porque ya no podemos pedir más esfuerzos a los madrileños ni recortarles sus servicios. Yo como presidente no lo voy a hacer y voy a seguir peleando porque ese cambio se produzca y porque los madrileños reciban aquello a lo que tienen derecho con los impuestos que pagan. -Por último, déjeme preguntarle por Gibraltar. Se acabó el recreo de la época socialista, dice el ministro de Exteriores. ¿Cómo se ve este tema desde Madrid? -España no puede consentir las provocaciones constantes que se vienen produciendo desde hace ya muchos meses en Gibraltar. Una vez más estamos pagando las frivolidades e incompetencias del gobierno de Zapatero, que dio a Gibraltar un status de tercer Estado, que permitió una nueva terminal aérea, un prefijo telefónico propio y 60.000 nuevas líneas, que relajó los controles de entrada y de salida y, en el colmo del disparate, abrió allí un Instituto Cervantes. El Gobierno debe defender los intereses de nuestro país con contundencia, por todas las vías y en todos los foros, como está haciendo. ¿Qué le gusta hacer los domingos? Se lo piensa. Se decide: La política deja muy poco tiempo, cuando estás en puestos de responsabilidad exige dedicación total, estar constantemente pendiente de lo que pasa Cuando no son las convulsiones de la Sanidad es la tragedia ferroviaria de Santiago. Entre una cosa y la otra el presidente de la Comunidad de Madrid se ha quedado con unas vacaciones bastante reducidas, pero no se queja en absoluto. Ignacio González trata de aguantar al pie del cañón buscando huecos para cuidar del cuerpo y de la mente ¿Cómo? Pues dándole a la raqueta, jugando mayormente al pádel, deporte al que se aficionó, asegura, mucho antes de que José María Aznar lo pusiera de moda en el PP. También aprovecha para practicar el dibujo, una de sus aficiones menos conocidas, y siempre que puede para pasar el domingo en familia- -con su esposa y sus extraordinarias tres hijas de 24, 21 y 17 años- para leer tranquilamente la prensa y para tomarse un café en una de sus cafeterías castizas preferidas (especial debilidad siente por El Riojano de la calle Mayor) El presidente madrileño le da a la cafeína en horas ya avanzadas del día porque es de esos raros mortales que no lo consume nunca para desayunar. Su primera colación se limita a algo de fruta, algo de queso fresco y un Actimel Y eso que madruga de firme todos los días, de lunes a domingo. ¿Por qué le gusta a usted la política? le preguntamos a bocajarro. Y como quien no quiere la cosa. Ignacio González alude, recordando sus orígenes como funcionario municipal, a una voluntad de servicio público. Cualidad que, al calor de los primeros ayuntamientos democráticos, llegó a adquirir un hálito romántico, inimaginable para tantos que hoy ponen sin dudar a caer de un burro a cualquiera que se dedique profesionalmen- te a la política en cualquiera de sus ámbitos. Él no se arrepiente de haber entrado en política, dice, por muchos chuzos de punta que haya visto caer desde entonces sobre su cabeza. En política siempre hay que estar preparado para salir en cualquier momento, no es bueno pensar que no se va a hacer más que política, esto debería ser pasajero, nunca una ocupación es para toda la vida afirma con apasionada seguridad. Reclama que la entrada y la salida del sector privado sea para los servidores públicos mucha más fluida, mucho más normal Que no esté tan mal visto el tránsito. Que los políticos no estén tan metidos en su irreal urna, tan alejados de la vida corriente y moliente. También como no quiere la cosa sale el tema de su relación con Esperanza Aguirre. Hablamos de una historia de veinte años de relación intensa. De hecho, Ignacio González fue siempre el número dos de Aguirre. Ahora, lógicamente ya no es lo mismo, ahora es distinto, ahora la responsabilidad es mía y yo soy quien toma las decisiones oportunas Le preguntamos si se considera un hombre rencoroso, un hombre que se la guarda a quien se la hace y contesta que no, no especialmente Oído cocina.

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