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ABC MADRID 03-08-2013 página 26
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26 ESPAÑA Tragedia en Santiago Investigación SÁBADO, 3 DE AGOSTO DE 2013 abc. es españa ABC Comparecencias en el Congreso La próxima semana será intensa en lo que se refiere a las explicaciones sobre la tragedia del Alvia. Así, el próximo jueves, día 8, comparecerán en el Congreso los presidentes de Adif, Gonzalo Ferre, y de Renfe, Julio Gómez Pomar, para explicar las medidas que se han tomado tras la tragedia. Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, comparecerá al día siguiente para aportar la información disponible hasta ese momento y contribuir de esa forma a esclarecer las causas últimas del accidente. Mientras, dado que algunos medios tuvieron acceso al informe policial con anterioridad a su llegada al Juzgado, el magistrado Luis Aláez decidió deducir testimonio de lo ocurrido para que el juzgado de guardia inicie una investigación penal por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos. Antonio Martín Marugán, interventor del Alvia accidentado, a su llegada a los Juzgados EFE Nunca me he sentido culpable asegura el interventor Admite ante el juez que le pidió al maquinista, por iniciativa propia, que parase el tren en Pontedeume C. PICHEL SANTIAGO el que se da por concluida la instrucción según explicó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Nueve días después del fatídico accidente en el que perdieron la vida 79 personas, el interventor del tren, Antonio Martín Marugán, cruzaba ayer la puerta de los Juzgados de Santiago para comparecer ante el juez instructor del caso, Luis Aláez, en calidad de testigo. Lo hacía tras ser citado por el propio magistrado después de que el maquinista del convoy, Francisco José Garzón, confesara que fue con el interventor con quien mantuvo una conversación telefónica segundos antes del descarrilamiento, llamada recogida en las cajas negras del tren. Martín Marugán respondió, durante poco más de una hora, a las preguntas del juez, del fiscal y de los abogados de las partes personadas, que hasta ahora están conformadas por Renfe, Adif y dos aseguradoras como responsables civiles y dos particulares como perjudicados, si bien la posibilidad de personarse en la causa permanece abierta hasta que se dicte el auto por Once segundos En su declaración, el interventor admitió ser el autor de la llamada que recibió el maquinista y que se prolongó hasta once segundos antes de producirse el descarrilamiento, tal y como anota el informe realizado sobre el contenido de las cajas negras. En él se explica que la conversación entre Garzón y Martín Marugán se inicia a las 20.39: 15 y finaliza a las 20.40: 55. Un minuto y 40 segundos en los que este último le dio indicaciones al primero para parar en el municipio coruñés de Pontedeume con objeto de facilitar la bajada a una familia con hijos. Una petición que el interventor hizo, tal y como confirmó ayer ante el juez, por iniciativa propia, sin que la familia afectada promoviese en ningún momento dicha comunicación. Comunicación que el propio Aláez entiende que se ajusta a a las prácticas del sector y que, pese a ser desa- fortunada por el momento en el que se estableció el contacto, no es causa del descarrilamiento del tren pues esta recae directamente en la indebida conducción llevada a cabo por Francisco José De ahí que Martín Marugán acudiese a declarar en calidad de testigo y no de imputado. El juez considera que, para atribuir una responsabilidad criminal, es precisa una relación de causalidad natural entre el supuesto descuido del interventor del tren y el resultado de la salida del convoy de la vía un extremo que Aláez desecha, al considerar excesivo que el interventor pudiese realizar esa llamada de manera voluntaria con el objetivo de provocar la tragedia. Al igual que el juez, el propio interventor tampoco encontró atisbo de culpa en dicha llamada. En ningún momento me he sentido culpable argumentó antes de entrar a los Juzgados compostelanos, a los que acudió 45 minutos antes para intentar esquivar- -sin éxito- -la nube de periodistas que ya lo esperaban desde primera hora de la maña. Con gafas de sol, visiblemente afectado- -de hecho él mismo aseguró que no se encuentra bien psicológicamente -y con la cabeza agachada, Martín Marugán no dudó al asegurar que en el momento del accidente tenía el móvil que utilizó para comunicarse con el maquinista en el bolsillo. Salí del tren con el teléfono en el bolsillo argumentó. Con una costilla rota Tras las escuetas declaraciones a los medios, el interventor del Alvia accedió al interior del edificio judicial, donde permaneció durante más de dos horas, si bien su declaración ante el juez, que empezó con retraso, no sobrepasó la hora y media. Su salida, tanto o más esperada que su entrada, se convirtió en una carrera de fondo. Escoltado por cuatro agentes de la Policía Nacional, Martín Marugán abandonó las dependencias judiciales apresurado y se subió a un coche que lo esperaba a pocos metros. Esta vez, las únicas declaraciones que lograron captar los micrófonos fueron las de los propios policías, que solicitaron respeto por el testigo: Déjennos paso, por favor, tiene una costilla rota Afectado El empleado de Renfe reconoce que no se encuentra bien psicológicamente Más de una hora La declaración de Antonio Martín Marugán como testigo se prolongó durante más de sesenta minutos

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