ABC MADRID 31-07-2013 página 5

ABC MIÉRCOLES, 31 DE JULIO DE 2013 abc. es ENFOQUE 5 José Luis Urrosolo Sistiaga, el pasado lunes en Guipúzcoa, junto a su novia y Andoni Altza, también etarras EL DIARIO VASCO Urrusolo Sistiaga, de permiso De oficio, arrepentido JESÚS LILLO Tres días de permiso son insignificantes para quien carga con una condena de 449 años de prisión por una carrera criminal como la de José Luis Urrusolo Sistiaga. Puestos a reconocer el sentido y hondo arrepentimiento del asesino etarra y su conmovedor tránsito penitenciario por esa vía Nanclares que cuando aprieta el calor acaba llevando a las campas guipuzcoanas, a Urrusolo Sistiaga deberían haberle aplicado una doctrina Parot a la inversa y, ya puestos, premiarlo con tres días de libertad por cada una de las víctimas a las que durante sus años mozos y sanguinarios dejó por el camino. Tres días de permiso, disfrutados junto a su novia y un amigo también etarras, también arrepentidos, también libres no dan para casi nada, sobre todo para quien, tras el asesinato, se dedica al sector de la contrición, en pleno auge. Contra el criterio del Ministerio del Interior, del juez de Vigilancia Penitenciaria y de la Fiscalía, Urrusolo Sistiaga ha pasado en el campo un fin de semana que deja como testimonio la fotografía que ilustra esta página, retrato al natural de una traición institucional que, de la misma manera que el arrepentimiento, sentimientos encontrados, no es sencillo plasmar y conservar en una imagen. Como el perdón, la impunidad, el duelo, la memoria o el agravio, la penitencia va por dentro. Son ejercicios de interior que no tienen fácil salida y que, a las malas, que eran las suyas, las de Urrusolo Sistiaga, encuentran buen acomodo en una celda habilitada para albergar cuatro siglos y medio de castigo. Allí hay tiempo y espacio suficientes para cambiar de oficio y buscar en la contrición un empleo estable. Tres días en el campo son tres días menos de arrepentimiento, una pérdida de tiempo para quien ha elegido uno de los oficios más hermosos del mundo. Si lo que pretendía Urrosolo Sistiaga era tomar notas y apuntes, tiempo le ha faltado para añadir ideas y completar, aunque fuese de memoria, una obra que resulta inabarcable, incluso sumando todas las vidas con las que acabó en sus años mozos y sanguinarios. ESPAÑA