ABC MADRID 25-07-2013 página 79

ABC JUEVES, 25 DE JULIO DE 2013 abc. es estilo TOROS ABCdelVERANO 79 Iván Fandiño, en sazón ANDRÉS AMORÓS VALENCIA FERIA DE VALENCIA Valencia, miércoles 24 de julio Corrida de toros. Media entrada. Reses de Las Ramblas, sosas y deslucidas. FINITO, de gris plomo y plata, estocada caída y descabello (aviso, silencio) En el cuarto, estocada (pitos) JUAN JOSÉ PADILLA, de rioja y oro, estocada (oreja) En el quinto, estocada (aviso, oreja. No sale en hombros) IVÁN FANDIÑO, de lila y oro, gran estocada (oreja) En el sexto, estocada y descabello (ovación) cuando uno está seguro de sí, no debe dejar pasar ninguna ocasión. Parece ahora tocado por la varita mágica. J. M. SERRANOP ARCE Primera corrida de toros de la Feria de Julio, deslucidas reses de Las Ramblas: dos orejas corta Padilla; una, Fandiño, que firma una tarde importante. La afición conoce las cualidades de Finito. ¿Por qué no ha llegado a más? No le han faltado virtudes artísticas sino de carácter: ambición, empeño... Apoderado ahora por Simón Casas, recorre lo que llamaría Valle- Inclán los amenes de su reinado En el primero, reservón, dibuja algunos muletazos plenos de armonía pero la faena va a menos y mata mal. ¡Qué poquito! Recuerdo a don Hilarión, en La verbena de la Paloma Se administra en pildoritas Pero menos todavía vemos en el cuarto, incierto: le pegan duro en varas; mitin en banderillas. Finito tantea, no se confía, tira líneas, se lo quita de encima. Y no hay más. Juan José Padilla, el pirata vive momentos de felicidad, entrega total y conexión con el público. Recibe de rodillas al segundo, de embestida deslucida; muestra facultades con los palos; le busca las vueltas con la muleta, que toma con poca clase. Mata con decisión: benévola oreja. En el quinto, Formidables estocadas No duda a los toros, arriesga, manda y, sobre todo, los tumba de formidables estocadas: de frente, dando el pecho, en rectitud total. (Algo hoy insólito, de evidente riesgo) No es raro que el toro salga rodado, como una pelota, en un momento de enorme emoción. Planta los pies, muy firme, en excelentes verónicas al tercero. Muy asentado, logra muletazos lentos, naturales de notable clasicismo. Gran faena y gran estocada: una oreja y merecía dos, aunque el público (mal, esta tarde) no lo pida. Recibe con ayudados por alto al último, que se apaga pronto: muletea templado, aguanta parones. (Pide que pare la música bullanguera) El toro se ha quedado en nada, acaba rajado por completo. Otra estocada cierra su seria actuación. Fandiño está en sazón, en su momento. Y es un auténtico rey de espadas. Si los toros le respetan, puede llegar muy lejos. Ya no está, como cantaba Bob Dylan, tocando a las puertas del cielo con clasicismo y valor auténtico, ya las está abriendo. mansote, huído, no regatea esfuerzos: enlaza muletazos de rodillas, recurre a adornos y efectismos; aculado en tablas, logra la estocada: muy discutible oreja. No le ha faltado hoy voluntad al pirata Padilla pero sí un enemigo bravío como en la Canción del pirata de Espronceda, que a torcer su rumbo alcance ni a sujetar su valor. Otra tarde será... Sustituyendo a Manuel Díaz, entra en los carteles Fandiño. Acierta Iván: