Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 22-07-2013 página 16
ABC MADRID 22-07-2013 página 16
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 22-07-2013 página 16

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página16
Más información

Descripción

16 OPINIÓN POSTALES LUNES, 22 DE JULIO DE 2013 abc. es opinion ABC A LOS CUATRO VIENTOS ABC, la mejor cobertura de la JMJ El Papa Francisco parte hoy hacia Río de Janeiro para emprender una misión apostólica, la Jornada Mundial de la Juventud, que ABC seguirá al detalle y en profundidad. Como diario de referencia de los católicos españoles, ABC ofrece un amplio despliegue para cubrir un acontecimiento que tendrá fiel y oportuno reflejo en su edición de papel y a través de nuestra página en internet, abierta de par en par a los mensajes del Santo Padre y a la actividad de los miles de fieles congregados para escucharlo. JOSÉ MARÍA CARRASCAL Moral y utilidad de un perdedor Rodeado de aspirantes a sucederle al frente del PSOE, Rubalcaba no se arruga y, con más moral que el Alcoyano, confiesa, en su diario afín, su intención de seguir adelante en su accidentada carrera hacia la Moncloa. Después de hacer que el PSOE tocara fondo en las últimas elecciones generales, en las que perdió la friolera de cuatro millones de votos, el líder del PSOE aún se siente útil, quizá para rematar la faena y situar a su partido en la más absoluta marginalidad política. RUMORES, SUSURROS, ZUMBIDOS Sólo Rajoy y Bárcenas saben realmente lo que ha pasado y lo que puede pasar. Aunque muchos lo pretenden D ESDE los tumultuosos, y sin embargo alegres, días de la Transición, no había estado España tan agitada, nerviosa, intranquila, preocupada y confusa como hoy. El país es un océano de rumores, susurros y zumbidos, que chocan entre sí como electrones en un acelerador de partículas. Todo el mundo pretende saber lo que ha pasado y lo que va a pasar, sin saber realmente lo que pasa. Mientras unos aseguran que Rajoy prepara su dimisión, otros lo describen más seguro que nunca, en espera de ver pasar por delante de su puerta los cadáveres de sus muchos enemigos. Mi impresión es que se trata más de deseos que de realidades, de mensajes interesados que de hechos fehacientes. Sólo dos hombres, Rajoy y Bárcenas, saben lo que ocurrió y lo que puede ocurrir. Es posible que ni sus propias esposas lo sepan, dado el carácter de ambos, muy distintos. El uno es el símbolo de la ambición temeraria, el otro, el de la prudencia exasperante, lo que les impide compartir reflexiones y planes incluso con los más íntimos. El pulso que están sosteniendo recuerda el de los luchadores de sumo: observarse, amagar fintas y aprovechar el menor descuido del contrario para el ataque fulminante y dar con él en el suelo. Vienen haciéndolo desde que el extesorero del PP se vio envuelto en la trama Gürtel y, muy posiblemente, esos mensajes electrónicos cruzados entre ellos formen parte del combate. Pero tampoco quiero presumir de lo que no sé, por lo que dichos mensajes pueden significar cualquier cosa. Lo que sabemos seguro es, primero, que Bárcenas miente incluso cuando dice la verdad, lo que hace desconfiar de todo lo que emerge desde su esquina. Segundo, que el PP lo mantuvo como uno de los suyos, incluso después de conocerse que había acumulado una enorme fortuna en paraísos fiscales, lo que resulta sospechoso. Ya que es inútil esperar que Bárcenas diga la verdad, tiene que ser Rajoy quien nos la cuente. Si no lo hace, las sospechas se reorientarían hacia él. Lo de menos es cómo y dónde lo hace. Lo importante es que lo haga lo más pronto posible. Personalmente, pienso que una rueda de prensa con preguntas abiertas es mejor que en el Congreso, que hoy no representa a la ciudadanía sino a unos partidos políticos que han perdido toda credibilidad y a diario nos demuestran su incapacidad de ir más lejos, no ya de su ideología, sino de sus intereses particulares. En un momento en que está en juego el futuro de España y en el que parece que, finalmente, podemos salir del agujero de la crisis, sería muy triste que, debido a la incapacidad de los partidos políticos de velar por los intereses generales, se fuera todo a pique. Aunque puede que sea precisamente eso lo que está ocurriendo, que prevalecen los intereses partidistas sobre los de la nación. ¿Ustedes qué opinan? Papa Francisco AFP CARTAS AL DIRECTOR Qué queremos los españoles para nuestro país El pensamiento de la mayoría de españoles está, hoy día, entre el tremendo enfado por la corrupción política, por la incompetencia de algunos políticos con mando y por la decepción que supone la falta de entendimiento entre los diversos partidos parlamentarios. Y eso, con la crisis que padecemos. Parece una lucha de tribus que se atacan unas a otras y no aportan nada bueno al país. Y algunos, encima, se aprovechan para pedir la independencia de su región, añadiendo más jaleo a la cuestión. Los españoles lo que queremos es que el político sea un o una profesional de lo suyo, no un aficionado, que los hay, cuyas características obvias han de ser: en primer lugar, la honradez; seguidamente, la capacidad; su buen juicio; su formación universitaria; su experiencia, y, por supuesto, el patriotismo, o sea, el amor a su país. Las películas norteamericanas dan un claro ejemplo de patriotismo. No es de fachas el concepto de patria. Además, los países del G- 8, los más poderosos del mundo, son también los que más saben de patriotismo. Por eso son lo que son. La capacidad negociadora, de entendimiento, es otra cualidad muy importante en un político. Han de crear un amplio consenso entre parti- Encuentro con los Príncipes en el Palacio Real En estos años, donde parece que andamos a tientas por el desolador panorama económico- político actual, no debemos dejarnos llevar por la desesperanza y, en cambio, apoyarnos en todo lo que hasta ahora hemos conseguido. España no debe confundir progreso, innovación y mejora con una aniquilación de la tradición y el patrimonio nacional. De la misma manera que no se empieza una casa por el tejado o se altera la cimentación de un edificio para reformar un piso, España no debe confundir progreso, innovación y mejora con una aniquilación de la tradición y el patrimonio nacional. Debemos mirar a los baluartes de la unión del país, como es la Monarquía. En mi primer verano que asumo con la mayoría de edad, he tenido la oportunidad de participar en la VIII edición del programa Becas Europa de la Universidad Francisco de Vitoria y la Fundación Marcelino Botín, que tuvo como colofón final la visita al Palacio de la Zarzuela para una audiencia con los Príncipes, un encuentro informal y distendido que dejó patente el saber estar de Sus Altezas sin dejar de lado su profesionalidad. Pese a haber llevado caminos muy diferentes, la preparación de ambos es evidente. Asimismo, la compenetración y complementariedad de los Príncipes les hace ser unos magníficos embajadores de España, ya que, pese a su cargo, su vida cotidiana no dista de la de un ciudadano cualquiera, y como comprobante, invito a cualquier persona a leer una revista del corazón para comprobar que asisten a eventos como conciertos o llevan al cine a sus hijas. De la recepción me llevé una grata sensación de seguridad y confianza. MARTA GONZÁLEZ BERRUEZO MADRID dos. Y una sensibilidad por las necesidades del país. IVÁN PÉREZ GUARINOS MADRID La semilla del smartphone Cada vez es más frecuente y no parece un fenómeno veranie- go. Me refiero a los padres que consideran que el mejor entretenimiento para su hijo de uno o dos años es el smartphone en el que habitan sus personajes favoritos. Vamos a dejarlo en que me parece una mala idea, a tan temprana edad, atrofiar la capacidad de imaginación, la tolerancia a la frustración y el sano ejercicio de

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.