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ABC MADRID 14-07-2013 página 43
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ABC DOMINGO, 14 DE JULIO DE 2013 abc. es internacional REUTERS INTERNACIONAL 43 Máquinas de escribir para evitar el espionaje informático El Kremlin habría dado orden de volver a usarlas para evitar el peligro de los hacker R. MAÑUECO MOSCÚ REUTERS Obama descuelga el teléfono rojo M. G. PICATOSTE NUEVA YORK El caso Snowden esta perturbando las correctas relaciones que hasta ahora han mantenido Estados Unidos y Rusia. Durante la mañana del sábado, el presidente de EE. UU. Barack Obama, se puso en contacto telefónico con Vladimir Putin, presidente de Rusia, para expresarle sus preocupaciones y recordarle la importancia de las relaciones bilaterales de los dos países. Durante la aparición pública del extécnico de la Agencia Nacional de Seguridad en el aeropuerto de Moscú el pasado viernes, éste también acusó a EE. UU. y a sus aliados de impedirle viajar libremente y dijo que dicha prohibición era totalmente ilegal. Esta denuncia llevó al portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a culpar a Rusia de proveer a Snowden de una plataforma propagandística desde la que quejarse y atacar públicamente a Estados Unidos. Conceder asilo Los partidarios de Putin, sin embargo, no dudan en que hay que darle asilo para que no sea ejecutado Snowden tendrá que presentar primero la petición al Servicio de Inmigración, de ahí se envía a la comisión presidencial de ciudadanía y, finalmente, es el jefe del Estado quien tiene la última palabra Según sus cálculos, todo eso tardará dos o tres semanas Mantener las distancias En otro intento más de tratar de mostrar que las autoridades rusas se mantienen a distancia de Snowden, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha declarado a la radio Eco de Moscú que es imposible hablar de plazos en este asunto Y eso pese a que la decisión depende prácticamente en exclusiva de Putin. Sin embargo, dentro de Rusia Unida, el partido del Kremlin, la opinión en cuanto hay que conceder asilo al fugitivo estadounidense es unánime. El presidente de la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso) Serguéi Narishkin, recordó el viernes que en Estados Unidos existe la pena de muerte y Rusia, que observa una moratoria sobre la pena capital, no puede permitir que Snowden sea ejecutado. Las informaciones facilitadas por Edward Snowden a The Guardian sobre las escuchas telefónicas a las que fue sometido en 2009 el entonces presidente ruso y actual primer ministro, Dmitri Medvédev, por parte de los servicios secretos de Estados Unidos y el Reino Unido, y los programas de espionaje global en la red de tales entidades, han disparado las alarmas en el Kremlin. Los guardaespaldas del jefe del Estado, Vladímir Putin, y de otros altos dirigentes rusos han hecho un pedido de máquinas de escribir eléctricas para proteger los documentos confidenciales del rastreo de los hacker al servicio del espionaje extranjero. En declaraciones al diario ruso Izvestia, el exdirector del Servicio Federal de Seguridad (FSB o antiguo KGB) Nikolái Kovaliov, afirma que desde el punto de vista de la seguridad cualquier medio de comunicación electrónico es vulnerable. A un ordenador se le puede sacar la información y, aunque existen medios de protección, no hay una garantía del cien por cien de que funcionen. Por eso, para preservar los secretos de la forma más segura, es aconsejable utilizar los métodos más primitivos, la escritura manuscrita y la máquina de escribir El encargo de estas máquinas aparece en el portal gubernamental zakupki. gov. ru, lo que ya en sí presupone un fallo de seguridad, y está hecho por el Servicio Federal de Protección (FSO en sus siglas en ruso) Este organismo del Estado tiene como misión la protección de Putin, los miembros del Gobierno, la cúpula del Parlamento y los principales edificios oficiales. El servicio de prensa del FSO ha declinado facilitar información sobre el pedido, señalando escuetamente que las máquinas de escribir se siguen utilizando todavía en muchos departamentos de la Administración y de las fuerzas de seguridad de Rusia. El albarán se refiere a 20 máquinas de escribir, una cifra muy exigua si se tiene en cuenta el tamaño, por ejemplo, de las dependencias anexas a la Presidencia rusa, y no especifica la marca, pero sí que sea compatible con los cartuchos de la Triumph Adler Twen 180. Esta máquina de escribir eléctrica alemana es de muy buena calidad, no tiene memoria y en sus especificaciones se aconseja de forma expresa para la edición de documentos secretos. Sin embargo, nada tiene que ver con las máquinas de criptografía diseñadas para generar códigos en mensajes cifrados. Y es que Putin, un antiguo agente del KGB, chapado a la soviética y paranoico de que la CIA o el MI 6 pueda meter su nariz en sus documentos, sabe el peligro que corre la información cuando se encuentra en un ordenador conectado a Internet. El máximo dirigente ruso, que también tiene fama de no fiarse de casi nadie, parece preferir los documentos editados a máquina y trasladados hacia o desde su despacho en manos de un guardaespaldas. Los hacker lo tienen así imposible y la única posibilidad para el espionaje enemigo es meter a alguno de sus agentes físicamente dentro del Kremlin o reclutar a un topo. Así que, si el uso de las viejas máquinas se generaliza, pronto volverán los grandes archivadores de documentos y las papeleras trituradoras. Pero, como se demostró en el pasado, nada de eso evitó los robos o fugas de información.

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