Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 06-07-2013 página 104
ABC MADRID 06-07-2013 página 104
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 06-07-2013 página 104

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página104
Más información

Descripción

104 GENTESTILO Álbum de familia Un siglo de glamour en el Archivo de ABC SÁBADO, 6 DE JULIO DE 2013 abc. es estilo ABC Eric Clapton y la modelo Carla Bruni se conocieron a finales de los años 80 ARCHIVO ABC LA TENTACIÓN SE LLAMABA CARLA ÁNGEL ANTONIO HERRERA arla Bruni vivió de novia de Eric Clapton, allá en el arranque de los noventa, pero asomó entre los dos Mick Jagger, y se ligó a la pelirroja esplendorosa, que entonces se desempeñaba en la aristocracia de las maniquíes internacionales, zona veinteañeras. Clapton lo vio venir, y le entró directo a Jagger: Con ésta, no, Mick, que estoy enamorado Pero Mick era Mick, o sea, Mick Jagger, y pasó mucho de Clapton, y hasta pasó muchísimo de su propia esposa, Jerry Hall, que dicen que llegó a enzarzarse un día con la mismísima Carla Bruni, en el hall de un hotel de París. Aquí tenemos a aquella Carla de tentación, con veintitrés años de descaro de mohín de beso. Se comprende su tirón, su cosa, su veneno. Como la vida es irónica, la foto se ha cargado de sor- C presa, porque quién le iba a decir a Clapton que abrazaba a una futura primera dama francesa. Quién se lo iba a decir, incluso, a la propia Carla. Esta foto incluye a dos Carlas, fíjense, sólo que una, la señora de Sarkozy, ahí no está. La señora de Sarkozy data de 2008, y ha logrado una fama planetaria, a lo Madonna, sólo que metiéndose a la faena de la fachada de la política, de consorte poco o nada sospechada. Es el chic, previa boda. El gran estirón popular lo logró en cuanto decidió perder estatura, al costado de Sarkozy, gracias a olvidarse los tacones del pasado, que trotaron lo suyo. La Carla de tacones es ésta, cuando desfilaba de maniquí con más caché que convencimiento, y ya tenía medio en marcha la vocación de cantante lánguida y malignamente angelical. Cuando estaba entre Clapton y Jagger, por- que Carla era dada a cambiar pronto de hombre como en algún momento diagnosticara el propio Eric. Yo no sé si va a quedar entre las cantautoras del noventa, pero sí va a quedar seguro como una especie de Jackie Kennedy a la francesa y con guitarra. Cuando se presentó en la corte fran- Madame Sarko La señora de Sarkozy data de 2008, y ha logrado una fama planetaria, a lo Madonna cesa, asomó a bordo de un Dior, y luego ha repetido mucho el repertorio de esa misma firma. Me creo que es capaz de citar versos de los poetas simbolistas. Me creo que la Bruni aún transparente a Carla, ésta de hoy, una mujer bella, esbelta, leída, lírica y tirando a melancólica, que es como la definen los que la conocen a fondo, que no son muchos, a pesar del nutrido currículo internacional en hombres que se le atribuye por ahí. Fomentó para sí misma un aire de Audrey Hepburn cruzada de Jane Birkin, o al contrario. Pero sospecho que va a quedar como una Jackie Kennedy con más desnudos de subasta que gafas de aeropuerto. Jagger se cargó este noviazgo de Clapton, y de paso, se cargó su propio matrimonio, un rato después, no sin varios meses de bronca con Jerry Hall, que declaró a propósito, bajo maldad de rubia herida: Mick no quiere aceptar que ya es abuelo Al divorcio archimillonario le faltaban dos tardes. De modo que la todavía consorte le dio portazo al Rolling Stone, llamándole viejo. Y él, entretanto, a lo suyo, que era la juventud de Carla Bruni, esta criatura emocionante de nuestra foto de hoy. Salía de lencería negra en las pasarelas y tenía simpatía por el diablo.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.