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ABC MADRID 06-07-2013 página 63
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC SÁBADO, 6 DE JULIO DE 2013 abc. es cultura CULTURA 63 OF ARTS Escuela de arte Unos 60 alumnos estudian en la academia el único postgrado de tres años en Bellas Artes de Gran Bretaña, gratuito, y culminado con una exposición final en sus aulas. verano porque así no tienen que ir a una galería y enfrentarse a esas miradas arrogantes explica Nick Savage, responsable de la colección de la Academia. Sus responsables se precian de ser la única de las academias de arte ilustradas que mantiene todas sus funciones: la de centro de exposiciones la muestra de David Hockney recibió más de 600.000 visitantes el año pasado escuela de Bellas Artes y colección permanente, además de una labor caritativa que, en el pasado, aseguró el sostén de uno de sus miembros ilustres, William Blake (1757- 1827) La colección, destinada al estudio de sus alumnos y a la memoria de los artistas y arquitectos miembros de la Royal Academy, incluye 60.000 libros, 40.000 grabados y dibujos, 12.000 pinturas y 800 esculturas, según nos explica Savage en la visita realizada por ABC a las entrañas de la institución, situada desde 1868 en la Burlington House de la calle Picadilly. Gestores con hígado fuerte Un dinamismo encomiable que raya en lo milagroso ante la ausencia de subvenciones públicas. Soy el primero en reconocer que no es fácil gestionar una institución artística sin subsidio público, la percepción ortodoxa es que no puedes tener una institución de primera sin subvenciones reconoce Charles Saumarez, consejero delegado de la Academia desde 2007. El año pasado, la institución obtuvo los mejores resultados financieros de su historia: gastó 30 de euros millones e ingresó 45. Casi el 40 fueron donaciones, incluidas las cuotas (unos 100 euros al año) de los 95.000 miembros de la Asociación de Amigos. Los otros dos grandes apartados de ingresos serían las exposiciones, que aportaron nueve millones el año pasado, y las operaciones comerciales y de marketing. Con esta salud, la Royal Academy aspira a culminar en 2018, para su 250 aniversario, un ambicioso proyecto de ampliación de la Burlington House. Es más fácil con las subvenciones; esto requiere un perfil más comercial, y un hígado más fuerte exclama Saumarez, centrado en una incesante labor de captación de fondos y defensor del necesario perfil blockbuster de muchas de las exposiciones programadas. Le Brun comparte la hipérbole hepática con naturalidad. A menudo me dicen que la captación de fondos debe de ser una pesadilla para mí explica, pero es lo contrario, es precisamente lo que hacen los artistas todo el tiempo porque tenemos que vender nuestra obra Saumarez sabe de lo que habla. Este prestigioso académico dirigió la National Portrait Gallery y la National Gallery, las dos grandes pinacotecas estatales británicas, financiadas en gran parte con dinero público. Ahora, es el controller financiero en una empresa con un pintor como presidente y dirigida por un consejo de 18 artistas y arquitectos que incluye a los otrora jóvenes y rebeldes Tracey Emin o Michael Landy y controlada por una asamblea de 80 miembros que cada año vota la continuidad del presidente. A veces esto es demasiado democrático y antiautoritario, pero funciona dice. De Blake a Turner En aulas como esta de dibujo al natural han aprendido a pintar artistas como William Blake, John Constable, el paisajista Turner o Richard Hamilton, que dejó la escuela. Me gustaría que sea un antisalón El secreto de la vitalidad de la Royal Academy reside, según sus miembros, en un ADN híbrido entre el modelo francés de academia, autoritario y centralizado, y el espíritu democrático de su padre fundador, el pintor William Hogarth (1697- 1764) Tras quedar arrinconada en el siglo XX como símbolo del establishment la Academia vive un periodo de gran dinamismo tras la progresiva incorporación de arquitectos como Norman Foster o Richard Rodgers y artistas como Tacita Dean, Anish Kapoor, Tracey Emin o la díscola Cornelia Parker. En los últimos años se ha convertido en un lugar mucho más interesante explica, aunque me gustaría que fuera un antisalón más que un salón pel clave en el refinamiento del gusto estético. De todas ellas, el pariente británico, nacido fruto del complejo de atraso artístico en las islas comparado con París, Berlín o Madrid, parece mantener una notable vitalidad. Hasta el 18 de agosto, las salas y paredes de la actual sede de la Academia albergan la popular exposición de verano con más de mil obras expuestas, haciendo honor a uno de los mandatos fundacionales de la institución: Organizar con carácter anual una exposición abierta a todos los artistas de mérito notable En los años 30 la muestra ya atraía a 200.000 londinenses, y el año pasado la visitaron 130.000, muchos de ellos coleccionistas de arte. Las obras están a la venta y los ingresos sirven para finan- ciar la escuela de Bellas Artes de la Academia, el único centro del Reino Unido que ofrece un curso de postgrado de tres años, gratuito para sus casi 60 alumnos. La exposición incluye este año piezas de artistas como el escultor Anthony Caro, Alex Katz, Cornelia Parker, Sean Scully, Julian Opie o los tapices de Grayson Perry, una de las estrellas de esta edición. Muchos coleccionistas solo compran en nuestra exposición de Sin ayudas del Estado La Academia no recibe subvenciones. En 2011 2012 gastó 30 millones y recaudó 45, sus mejores resultados

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