ABC MADRID 03-07-2013 página 52

52 FAMILIA MIÉRCOLES, 3 DE JULIO DE 2013 abc. es familia ABC Sin familia no hay desarrollo ANÁLISIS IGNACIO SOCÍAS E l año 2014 marca el final del periodo para el que se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Naciones Unidas. Aunque se ha avanzado en todos ellos, estamos lejos de alcanzar los resultados previstos, entre otras cosas porque han surgido dos obstáculos que no se habían previsto. El primer problema es el envejecimiento de la población, causado sobre todo por el descenso de la natalidad, que se ha ido extendiendo de Europa a otros continentes. Sus efectos no son inmediatos, pero ya tenemos claro que serán muy difíciles de afrontar. Un ejemplo de esto es el aumento de las necesidades de dependencia. Ahora que por primera vez la población española mayor de 65 ha superado a la de los menores de 16, debemos considerar que eso supone a medio plazo no sólo la inviabilidad económica de las pensiones, sino también la falta de personas que puedan atender a los dependientes, algo que tradicionalmente ha hecho la familia. Sin familia, es mucho más difícil- -y, sobre todo, muchísimo más caro- -atender esas necesidades. El segundo problema es más inmediato y complica un poco más la situación: la crisis económica actual está afectando sobre todo a los jóvenes, con el riesgo que supone una generación perdida -o ausente en el caso de los que emigran- -no sólo para el mercado laboral, sino también para tener los hijos que desean. La reunión anual del Consejo Económico y Social de la ONU trata esta semana en Ginebra de buscar soluciones a estos problemas y puede aportar muchos elementos que ayuden a afrontarlos con mayor eficacia. Concretamente, el reconocimiento del papel social de la familia y la importancia de que los Estados establezcan políticas que le ayuden a cumplirlo es uno de esos elementos, como el Consejo ha señalado con ocasión del aniversario del Año Internacional de la Familia, que se cumple también el año que viene. Sin familia no hay desarrollo posible. Potenciar la familia ayuda de hecho tanto a que se puedan cubrir las necesidades de dependencia en el futuro como a que se pueda ayudar a que los jóvenes afronten la crisis con esperanza de futuro. Por eso, tanto la UE como la OCDE insisten cada vez más en que lo que se gasta en políticas familiares es una verdadera inversión y un ahorro seguro a medio y largo plazo. IGNACIO SOCÍAS DIRECTOR DE THE FAMILY WATCH Escuelas infantiles accesibles y de calidad son otras de las apuestas para aumentar la natalidad ABC Con empleo y políticas de familia la natalidad remontaría en diez años En España, el deseo es tener una media de dos hijos; sin embargo, nacen 1,3 por mujer M. J. PÉREZ- BARCO MADRID Permisos parentales La baja maternal es más larga en otros países. Frente a las 16 semanas de España, remuneradas al 100 Suecia ofrece a las madres hasta 13 meses con una prestación que equivale al 80 de su salario, y Noruega un año, también con el 80 del sueldo. En los países nórdicos y en Alemania existe el permiso parental que pueden disfrutar tanto el padre como la madre. Permite cuidar de los hijos durante un periodo de tiempo más amplio que la baja de maternidad o paternidad y conservar el puesto de trabajo. En muchos casos, la remuneración es menor o se puede compatibilizar con jornadas laborales reducidas. La natalidad ha caído en picado por cuarto año consecutivo en nuestro país, pero esa tendencia nada tiene que ver con las verdaderas aspiraciones de los españoles, que desean tener una media de dos hijos. Sin embargo, la crisis y la falta de políticas de apoyo a la infancia y a la familia no dejan otra opción. ¿Está condenada España, entonces, a un invierno demográfico sin retorno? ¿Se puede revertir esa tendencia? La demógrafa e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Teresa Castro cree que sería posible: con pleno empleo y si se invierte en infancia y familia, en diez años la natalidad empezaría a recuperarse. Si no hay empleo para la madre y el padre, no hay niños. Un hijo es para siempre y, por eso, lo importante para los padres españoles es la estabilidad laboral y no tanto unos ingresos elevados afirma. Pero eso debe ir apoyado por una estrategia integral en favor de la familia. No hay que inventar nuevas políticas- -dice Castro- sino copiar las que funcionan en países de nuestro entorno con una natalidad más elevada Mientras que España tiene 1,3 hijos por mujer, naciones como Francia, Ir- empleada es donde se tienen más hijos insiste la demógrafa. Para ella los tres ejes en los que debe anclarse la recuperación de la natalidad son precisamente los que han utilizado los países con más nacimientos: conciliación, familia y trabajo. Y eso se traduce de muchas maneras: horarios laborales compatibles con los de los colegios; bajas maternales más largas aunque no estén retribuidas al 100 corresponsabilidad en las tareas familiares... En algunos países la baja de paternidad es obligatoria. Este tipo de medidas ayuda mucho a que hombres y mujeres se conciencien de que deben compartir las responsabilidades familiares Avances laborales En el ámbito laboral, todavía se puede hacer mucho, según explica la demógrafa. Aunque en España existe el derecho a una excedencia sin sueldo y a la reducción de jornada por cuidado de hijos, realmente solo los trabajadores del sector público pueden disfrutarlo. En el sector privado hay muchas dificultades. Y la otra opción, un trabajo a tiempo parcial, además de mal remunerado suele tener los peores horarios dice Castro. Todavía estamos a tiempo de recuperar natalidad. No ocurre como en Austria, donde llevan mucho tiempo con una tasa de fecundidad muy baja (un hijo por mujer) lo que ha hecho que las aspiraciones de las familias sean también bajas, a pesar de que se apliquen políticas de fomento de la natalidad, que dejan de tener efecto. Pero España todavía no ha llegado a ese punto asegura Teresa Castro. landa y Noruega logran la tasa de reemplazo generacional (dos hijos por mujer) Y otros países se acercan a ella: Reino Unido (1,96) Suecia (1,94) Finlandia (1,86) Su éxito radica en una apuesta seria y decidida por la conciliación; una amplia red de escuelas infantiles, sean públicas o privadas, y una real implicación de los padres en las responsabilidades familiares. Son políticas que se mantienen durante décadas, bajo cualquier signo de gobierno. En los países donde la mujer está