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ABC MADRID 01-07-2013 página 73
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ABC MADRID 01-07-2013 página 73

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC LUNES, 1 DE JULIO DE 2013 abc. es toros TOROS 73 FERIA DE SORIA Fandiño abre la puerta grande en su reaparición El diestro Iván Fandiño reapareció ayer en la feria de San Juan, en Soria, tras el percance que sufrió en mayo en Las Ventas, y lo hizo abriendo la puerta grande, junto a sus compañeros de terna, El Cid y Sebastián Castella. Se lidiaron toros de Zalduendo, dispares en la presentación, nobles pero faltos de fuerza. El Cid, silencio y dos orejas. Sebastián Castella, oreja y oreja. Iván Fandiño, oreja y oreja. Por otra parte, en la novillada celebrada ayer en Las Ventas Mario Alcalde realizó lo más destacado y dio la vuelta al ruedo con su primer toro. Jesús Fernández fue ovacionado en el que abrió plaza, mientras que Juan Viriato vio silenciadas ambas faenas. Se lidió un encierro de Montealto. El Julio salió en hombros de la plaza del Plantío RICARDO ORDÓÑEZ Las entrañas del toreo, por El Juli Soberana faena del madrileño, que abre la puerta grande ROSARIO PÉREZ BURGOS FERIA DE BURGOS PLAZA DE TOROS DEL PLANTÍO Domingo, 30 de junio de 2013. Segunda corrida. Alrededor de tres cuartos de entrada. Toros de Zalduendo, correctos de presencia y juego dispar, bajos de casta y noblotes en conjunto. JUAN JOSÉ PADILLA, de ceniza y oro. Estocada (silencio) En el cuarto, dos pinchazos y estocada (oreja) EL JULI, de vino tinto y oro. Media y dos descabellos (saludos) En el quinto, pinchazo hondo y descabello (dos orejas) Salió a hombros. MIGUEL ÁNGEL PERERA, de azul cielo y oro. Tres pinchazos, otro hondo y descabello. Aviso (silencio) En el sexto, pinchazo, otro hondo y descabello. Aviso (saludos tras petición minoritaria) Como si no existiese un mañana, El Juli profundizó en su propia identidad, en su DNI de máxima figura, y sembró sobre la arena una faena para los anales del Plantío, que todo apunta a que será derribado este año. El legado julista llegó precisamente con un toro de nombre ídem. No es que rozara la perfección, sencillamente la superó. Había hecho este quinto ejemplar de Zalduendo cosas estupendas en el capote de Fini. Lo vio claro el matador y brindó al público, mientras el viento adoraba a su muleta. Ni Eolo ni ninguna divinidad. Ahí el mandamás fue un soberano Juli, que gobernó a placer sobre las boyantes embestidas de Legado con clase y nobleza. Temple de pócima mágica para sostener y hacer mucho mejor al toro. Con la mano de escribir pintó espléndidos muletazos, cada vez más exigentes, más poderosos, y uno de remate eternísimo. Maravilla a izquierdas, aplomado, roto y peinando el ruedo, como si quisiera ahondar en las raíces del toreo. Parecía por momentos que El Juli quería rescatar material precioso, lo que le obligaba a llegar a las entrañas de la tierra para extraerlo. Y pulso de pianista a derechas, con dedos nacidos para una profunda sinfonía. Tocó todas las teclas... El único borrón fue que mató de un pinchazo hondo que precisó del verduguillo. No importó: la obra era de dos orejas. Y el dúo le concedió la presidencia, aunque el alguacilillo no se enteró y hubo de partir la peluda por la mitad. El acero abortó el premio frente al cornalón segundo. Julián López se adueñó del viaje del toro, siempre rebrincadito, lo que imposibilitó la limpieza. Lo sublime vendría después, que ya está escrito. La otra faena de la tarde llevó la firma de Miguel Ángel Perera. Si la prisa mata a los ángeles, el extremeño ascendió a los cielos con genial despaciosidad tras un principio de quietud. Hubo derechazos sensacionales, templadísimos. Pero a este sexto le faltaba gasolina, por lo que se metió en los terrenos ojedistas en un concierto de valor con pases de todos los sellos. En las bernadinas, Matador se rajó definitivamente. La espada le privó del triunfo. El anterior derribó con estrépito al picador Ignacio Rodríguez, que pasó a la enfermería con contusiones y fue sustituido por Montoliú. Perera arrancó por bajo y, muy asentado, estiró el viaje a derechas. A partir de ahí, el toro, que de bravo no tuvo un pelo, desarrolló cada vez a peor. No se dio coba y pinchó reiteradamente entre el enfado de los tendidos. Tras arrastrar al zalduendo volvió la paz: era hora de sacar las viandas y ponerse a jalar. Y justo con la merendola comenzó la fiesta bajo la batuta de Juan José Padilla, que provocó la algarabía en banderillas después de una buena ración de chicuelinas. Se le vino el toro encima en los inicios e improvisó dos molinetes de rodillas. Ya en pie, ofreció distancia mientras Zurrón acudía con son y matices que pulir. Después de una tortilla, vuelta y vuelta, y con el animal más paradito, tomó el camino de los desplantes de rodillas. Locura y gritos de ¡torero, torero! con un Ciclón de Jerez cada vez más huracanado. Obtuvo una sola oreja por no matar a la primera, pero se metió en el bolsillo al personal después de no darse coba con el que abrió plaza. El cartel de hoy Corrida de rejones. Toros de Murube para Hermoso de Mendoza, Joao Moura y Noelia Mota

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