ABC MADRID 01-07-2013 página 15

ABC LUNES, 1 DE JULIO DE 2013 abc. es opinion OPINIÓN 15 EL CONTRAPUNTO UNA RAYA EN EL AGUA ISABEL SAN SEBASTIÁN AZNAR... A BUENAS HORAS Lo que Aznar denuncia en la entrevista concedida a este periódico es lo que piensan una parte considerable de la militancia popular N O tiene desperdicio la conversación mantenida por José María Aznar con el director de ABC y los periodistas que le acompañaban en la entrevista publicada ayer. Quienes conocemos desde antiguo al personaje sabemos que nunca ha sido proclive a dar titulares lo que significa que ha de estar muy enfadado y o muy preocupado por la situación para manifestarse como lo hace, con la contundencia con que lo hace en esa charla, al referirse al Gobierno de su propio partido. Un partido del que se considera socio fundador y por tanto copropietario con derechos preferentes. Un Gobierno cuya actuación desaprueba hasta el punto de no molestarse ya en disimular su disgusto. Es público y notorio que el expresidente no suscribe el proceder de Mariano Rajoy ni comparte su forma de gestionar España, aunque nunca hasta ahora lo había manifestado de una manera tan rotunda: La respuesta a los desafíos vasco y catalán requiere una definición, una política, una articulación... Si nadie lo hace convendría que se hiciera Y añade: Aquí estoy yo y nunca eludo mis responsabilidades ¿Amenaza? ¿Mensaje de esperanza a los votantes desconcertados por lo que él (y muchos) considera una evidente falta de cuajo por parte del jefe del Ejecutivo para plantar cara al secesionismo? ¿Anuncio de motín? Conviene recordar, a fin de analizar las cosas en la perspectiva correcta, que fue el propio Aznar quien encumbró a Rajoy hasta el liderazgo del PP, designándole sucesor por encima de otros que en clave interna atesoraban méritos semejantes por posición y veteranía. Rato se descartó a sí mismo cuando se le ofreció el puesto, aduciendo motivos personales, y su amigo no se lo perdonó ni le dio una segunda oportunidad. A Jaime Mayor lo eliminó de la carrera el hombre que hoy se lamenta de la ausencia de respuesta valiente ante la deriva rupturista catalana y vasca, precisamente por su firmeza inquebrantable en ese terreno; porque no le parecía prudente colocar al frente del PP a un líder que jamás cedería a la presión del separatismo ni mucho menos a la de ETA, sino que les haría frente con todos los instrumentos que el Estado de Derecho pusiera a su alcance. Lo relegó por su escasa flexibilidad a la hora de negociar el significado de la Nación española. ¿De qué se queja entonces Aznar? Lo que el antiguo inquilino de La Moncloa denuncia en la entrevista concedida a este periódico es lo que piensan una parte considerable de la militancia popular y la inmensa mayoría de su electorado. Sólo los cuadros del partido, los que deben sus puestos y sus sueldos a la actual dirección, los que manejan los hilos de los aparatos territoriales y del nacional, dicen compartir las políticas gubernamentales. Dicen... Pero aunque no las compartieran, harían lo que hiciese falta por defenderlas en caso de guerra civil porque sería su pan lo que se estarían jugando. Y ganarían. Aznar sabe, por tanto, que tiene todas las de perder en un enfrentamiento abierto con Rajoy. No se derriba a un presidente con despacho en La Moncloa, mayoría absoluta en el Congreso e incontables cargos para repartir en todas las administraciones públicas. Aquí no se está fraguando un Perbes bis con carácter inmediato. Ni se han convocado las huestes para ese choque ni se han despachado embajadores. Ahora bien, si en las próximas elecciones municipales y autonómicas fuesen las urnas las que se encargaran de enviar al paro a muchos de esos defensores entregando el poder a sus adversarios, tal vez se produjeran deserciones masivas. En ese caso, que hoy anticipan las encuestas, es posible que muchos se acordaran de un personaje que está ahí y nunca elude sus responsabilidades Es una hipótesis... IGNACIO CAMACHO JACTA EST Bárcenas le puede crear al PP problemas políticos pero él tiene un problemón penal. Y está solo. Y lo sabe ECUERDA lo que te dijo el fiscal general en el Bernabéu, la noche del Borussia Dortmund: que Bárcenas no iba a poder eludir la cárcel. Se refería a la condena, no a la preventiva, pero ahí está. Y yo te digo ahora que, con los datos que hay, el riesgo para el PP es el de un caso de financiación irregular, ni siquiera ilegal, y tal vez prescrito. ¿Pueden salir más cosas? Sí, claro... si las hubiese. Y si Bárcenas las puede contar sin agravar su propia situación. Contarlas al juez, que es lo que vale. En la prensa puede armar un escándalo político con filtraciones, y seguramente lo hará, y no será grato; de hecho ha ido por ahí enseñando papeles de pagos y sobresueldos, pero la relevancia penal de eso es muy dudosa. Y políticamente ya sabes lo que es capaz de aguantar Mariano El interlocutor está incómodo y rodeado de precauciones. Si vas a publicar no cites mi cargo ni con referencias. No quiero líos. Yo creo que el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer; bajar el pulgar sin ceder al chantaje. ¿Tú crees que Gallardón podía decirle a Torres Dulce que cambiase a las fiscales del caso? ¿O que Jorge Fernández puede frenar a la Policía sin que se acabe sabiendo? Eso es lo que Bárcenas no ha entendido, pero allá él. Tampoco nosotros hemos entendido que tuviese todo ese dinero escondido por ahí. Sea de quien sea. Mariano se sintió engañado, y además se cabreó sobremanera cuando el primer día salió su nombre en los célebres papeles manuscritos. Eso era una declaración de ruptura Y sí, será difícil gobernar bajo este ruido. Pero qué remedio; más difícil es hacerlo con seis millones de parados. En el Gobierno existe la tranquilidad de que el núcleo de poder está fuera del alcance de cualquier onda expansiva. Y también Cospedal. En el partido... no lo sé. Seguramente haya gente que va a sufrir, pero ya no hay otro camino que la catarsis. Hubo un error básico, el único que acaso comparta también Rajoy, y es el de haber dejado manga ancha a los tesoreros. Nadie se metía en las cuentas más allá de ciertas pautas generales. Eso lo vamos a pagar El problema de Bárcenas es que, por mucho que mencione a empresarios, o revele donaciones, o incluso diga que las cuentas suizas son del partido, primero lo tiene que demostrar, que no va a poder porque no es cierto, y en todo caso a ver cómo evita salir él mismo implicado. No es lo mismo pasar en la cárcel tres años que seis. Lo que no puede esperar es que la Fiscalía pacte con él para que cante porque no es de fiar. A nosotros nos puede crear dificultades políticas graves, ya las tenemos de hecho, pero él tiene un problemón penal. Y está solo. Y lo sabe. Y como problema político, cuál sería mayor, ¿exponerse a sus filtraciones o ceder a sus amenazas? ¿Qué diríais si la Fiscalía no hubiese respaldado la decisión del juez? No, amigo: la suerte está echada y ya sólo queda ponerse los cinturones... R JM NIETO Fe de ratas