ABC MADRID 30-06-2013 página 5
- EdiciónABC, MADRID
- Página5
- Fecha de publicación30/06/2013
- ID0006231756
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ABC DOMINGO, 30 DE JUNIO DE 2013 abc. es ENFOQUE 5 Artur Mas con su hija Patricia, que ayer contrajo matrimonio en la localidad menorquina de Fornells EFE Boda de la hija de Artur Mas Lo que Dios ha unido... JAIME GONZÁLEZ Patricia Mas, hija del presidente de la Generalitat de Cataluña, contrajo ayer matrimonio con el abogado Rubén Torrico Franco. Por un pelo, los hijos de la feliz pareja no se apellidarán Franco Mas, capricho del destino que aunque mejor que Mas Franco, hubiera obligado al matrimonio a acudir al Registro Civil para que sus vástagos no fueran pasto de la coña del pueblo. Cuentan que el marido de Patricia es un enamorado de la Fiesta Nacional, tanto que celebró una capea en su despedida de soltero, supongo que para saborear el último sorbo de españolidad antes de convertirse en yerno oficial del independentismo catalán. El enlace tuvo lugar en la pequeña iglesia parroquial de Fornells, localidad menorquina donde en el siglo XVI hubo de construirse un castillo para librarse del pirata Barbarroja, almirante y corsario otomano que se convirtió en auténtica mosca cojonera del Imperio español por sus constantes intentos qué casualidad de romper la unidad nacional. Ignoro si los recién esposados se hicieron fotos en lo alto del castillo, y si Rubén señalando al mar Mediterráneo con el dedo le repitió a su esposa la célebre frase de Bismarck: España es el país más fuerte del mundo; los españoles llevan siglos intentando destruirlo y no lo han conseguido A lo que Patricia podría haber contestado: Pero siguen en ello, amor; siguen en ello: solo hay que ver lo pesado que se ha puesto papá Se le pasará cariño; es la crisis de los cincuenta que se cura con la edad. Y lo que no logre el tiempo, que lo arregle mi segundo apellido, jajajá: Franco todavía impone Amor, ¿tú crees? Papá se ha puesto imposible Tranquila, lo que no consiga el Generalísimo... No bromees, Rubén; mi padre me tiene muy preocupada. Ayer vinimos al castillo y se le saltaron las lágrimas. ¿Sabes lo que me dijo? Patricia, algún día este mar será nuestro, porque Cataluña no tiene límites. Me da miedo, cariño Una vez abandonado el castillo, pido disculpas a los novios por esta recreación que sin ánimo alguno de estropearles tan señalada fecha me sirve para expresarles mis sinceros deseos de que disfruten en familia del sagrado valor de la unidad. Y, ya puestos, aprovecho para decirle lo propio al papá de Patricia.