ABC MADRID 29-06-2013 página 89

ABC SÁBADO, 29 DE JUNIO DE 2013 abc. es estilo GENTESTILO 89 A ESTA ALTURA MARTA BARROSO No al despido Nuestro pecado fue ser optimistas. Cuando las cosas vinieron mal dadas nos negamos a despedir empleados Transparencia SONIDO CELESTIAL Mi marido es el artífice de ese haz de luz que envuelve mi existencia y que vuelco siempre en mi prosa ómo explicar la felicidad que me embarga? ¿Cómo plasmar con palabras los sentimientos que dominan mi ser? ¿Cómo conseguir hacerles partícipes, queridos lectores, de ese rayo de luz que ha atravesado mi hogar para pintar de alegría cada metro en el que habito? Ojalá mi pluma fuera la del mejor de los poetas para dejarla escribir a su antojo los más apasionados versos de amor dedicados a él, mi marido, artífice de que ese haz de luz envuelva mi existencia. Ante mi innegable incapacidad, vuelco en prosa mis sentimientos y sacio la necesidad de compartir mi dicha con ustedes, confesores de mis sueños. Hace una decena de días al despertar, por la mañana, mi marido reía mientras No tengo nada que esconder. No tengo cuentas en Suiza, ni mansiones de lujo, ni hago viajes millonarios, ni siquiera un coche Superación ¿C Habíamos pasado lo peor de la crisis, las cosas empezaban a ir bien INES BAUCELLS leía el periódico. Obviamente éste, mi amado ABC. La escena me transportó de forma inmediata a esos inicios en los que el matrimonio no conocía al mártirmonio Risas a primera hora de la mañana, incluso a segunda, a tercera o a última. Ni mejor, ni peor. Risas. Me enternecí. Qué tontorrona. Con todo mi cariño casi mato a mi marido del susto por lo inusual del acto me acerqué con ternura. ¿De qué te ríes, querido? De ti Mi gozo en un pozo. Lo entendí. Habría que verme. Me senté compungida. Hasta que lo escuché de nuevo. Se reía. Y se reía más. Lo juro. Esta columna te ha quedado muy divertida me dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Casi llamo al SAMUR. Se reía de mi escrito y sonreía ampliamente. Doble SAMUR. Volé. Me dejé llevar. Guiada por el sonido de su risa alcancé el paraíso. Hasta caer de bruces. La verdad, es que después de 21 años de matrimonio, he descubierto que tienes mucho sentido del humor Fue un golpe bajo. Pero sin mala idea. Borrón y cuenta nueva. Sí querido. Yo también he descubierto el tuyo. Y lo más bonito es que has dejado que aflorara gracias al mío El sentido del humor. Dejo correr mi pluma. Puedo escribir los versos más felices este día Yo le quiero, y a veces, el también me quiere