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ABC MADRID 26-06-2013 página 86
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MIÉRCOLES 26.6.2013 Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 35.610 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Publicidad 902 334 556 Suscripciones 901 334 554 Atención al cliente 902 334 555. EL PULSO DEL PLANETA VISTO Y NO VISTO En la cola del cargador Nueva York instalará 25 puntos callejeros donde poder cargar el móvil gratis. Serán inmunes a cualquier corte eléctrico, pues se alimentarán con energía solar MARÍA G. PICATOSTE CORRESPONSAL EN NUEVA YORK IGNACIO RUIZ- QUINTANO PÉREZ Si hay que asaltar supermercados habrá que organizarlo para asaltarlos bien asaltados, no de cualquier forma E P oco después de que la tormenta tropical Sandy aterrizase en la costa este de EE. UU. a finales de octubre, más de dos millones de personas se quedaron sin electricidad. En la ciudad de Nueva York, 800.000 hogares estuvieron a oscuras durante días. En Manhattan, toda la región al sur del Empire State Building fue bautizada como SoPo, un acrónimo formado a partir de la frase South of Power es decir, al sur de donde aún había energía eléctrica. La falta de suministro propició una atípica imagen: el éxodo de cientos de vecinos de barrios como el East y el West Village que caminaban hacia el norte de la isla en busca de locales, frecuentemente cafeterías o restaurantes, donde consumir comida caliente y enchufar alguno de los muchos aparatos electrónicos de los que hoy parece depender nuestra vida. En las calles, las unidades móviles de las cadenas de televisión compartían sus generadores con todos aquellos que quisieran recargar sus teléfonos lo suficiente como para hacer una llamada a la familia para confirmar que se encontraban sanos y salvos. Como pétalos extendidos Estamos siempre buscando nuevas formas de mejorar la vida diaria de los neoyorquinos señaló Marissa Shorenstein, presidenta de la división de AT T para Nueva York, cuya compañía es también la responsable de proveer de conexión wi- fi gratuita a varios parques y andenes de la ciudad. Para crear estas estaciones de recarga, AT T ha colaborado con Goal Zero, empresa dedicada al desarrollo de sistemas portátiles de energía solar; y el estudio de diseño Pensa, cuyo director creativo describe las estaciones Street Charge como un homenaje a la belleza de la energía solar, limpia y renovable, con sus pétalos solares extendidos hacia el sol AFP Instalaciones antiguas Este percance, consecuencia de las antediluvianas instalaciones eléctricas de la ciudad, animó al alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, a pedir ayuda a grandes empresas que habitualmente colaboran con la ciudad para dar con un paliativo al problema. La semana pasada, poco más de seis meses después de este llamamiento, el primer producto de esta asociación comenzó a ser instalado en diversos puntos de la ciudad. Estamos hablando de cargadores solares gratuitos. Estos aparatos, denominados Street Charge, son una especie de miniestaciones eléctricas que se alimentan de energía solar y que permitirán recargar las baterías de teléfonos móviles y cualquier otro tipo de aparato electrónico que se pueda cargar a través de un puerto USB o micro USB, tanto de día como de noche. Para ello, cada uno estará equipado con seis enchufes que beberán de la energía acumulada en las potentes baterías de cada estación. El ayuntamiento le tiene que agradecer a AT T, la proveedora de servicios telefónicos más grande de EE. UU. el haber patrocinado la creación de estas estaciones, de las que por ahora se han instalado cinco unidades en concurridos espacios públicos como el Brooklyn Bridge Park o la plaza Union Square. Tras el huracán Sandy, les pedí a nuestros patrocinadores del sector privado que dieran un paso adelante y ayudaran a mejorar la resiliencia de la ciudad de Nueva York. AT T ha hecho precisamente esto y estamos muy agradecidos por su esfuerzo aseguró Bloomberg. Cuando se complete el programa a finales de verano, AT T habrá instalado un total de 25 de estas estaciones solares repartidas por los cinco distritos de la ciudad. s el jefe del comunismo matritense, ese costumbrismo subvencionado, y se llama Ángel, como el padre de Mensajeros de la Paz, y Pérez, como el secretario del rey que firmaba Yo, la Muerte Si hay niños que no pueden comer, ése es un límite a la democracia, y yo digo solemnemente que cualquier cosa que se haga para conseguir que los niños coman es lícita, incluida la violencia. Eso ha dicho Ángel Pérez antes de echar el ojo, no al restaurante, que parece lo lógico, sino al supermercado: Si hay que asaltar supermercados habrá que organizarlo para asaltarlos bien asaltados, no de cualquier forma Cielos. La dialéctica de los puños y las pistolas. Amo la violencia española, vuestro amor a la violencia, vuestro amor a la destrucción. Es más hermoso quemar un cuadro que venderlo dijo Cocteau a Ruano. El entusiasmo de Cocteau, devoto de Panamá Al Brown, es el que Alberto Salcedo Ramos, devoto de Kid Pambelé, recuerda de su pueblo en Barranquilla, donde la oferta de entretenimiento era escasísima: Dos tipos que se fajaban a golpes en la calle nos procuraban un poco de diversión. Yo odiaba la figura del conciliador que separaba a los contendores, porque nos dañaba la única distracción que teníamos. Pérez postula una lucha de clases muy We are the world, we are the children pero lucha de clases, como determina el encaste. Se lo explicaba Carrillo a Oriana Fallaci en L Europeo en el 75: Escúcheme bien. Yo soy comunista, no socialdemócrata. No soy rosa. Soy un revolucionario. Y la revolución no me da miedo. He crecido soñándola, preparándola. Yo no condeno la violencia. He hecho la guerrilla durante nueve años. Apuntaba con cuidado: para matar. Y he matado. Visto así, aún es más perezoso (de Pérez) asaltar el Dia cantando We are the world, we are the children cuya versión castiza sería: ¿De quién es esta cabeza, este brazo, esta pierna? Terror en el hipermercado Horror en el ultramarinos...

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