ABC MADRID 10-06-2013 página 67

ABC LUNES, 10 DE JUNIO DE 2013 abc. es cultura CULTURA 67 CRÍTICA DE ÓPERA En el finibusterre L A FANCIULL A DEL WEST Música: Puccini. Int. E. Metlova, P LaRosa, J. Burton, A. Stuckey, Coro y Orquesta Sinfónica de Galicia. Dir. L. Maazel. Lugar: Palacio de la Ópera, A Coruña. Fecha: 8 de junio. ALBERTO GONZÁLEZ LAPUENTE El Festival Mozart ha viajado por muchos lugares desde que comenzara, hace ya veinticinco años, promocionando la música centroeuropea a partir de las obras de quien le dio el nombre. En este tiempo ha llegado tan lejos que en nada ha de asombrar la visita en la actual edición a la vieja California, paisaje lejano, peligroso y sentimental como explica La fanciulla del West de Giacomo Puccini. La ópera se ha interpretado en versión de concierto con dirección musical de Lorin Maazel y la participación local de la Orquesta Sinfónica de Galicia y su coro, una conjunción brillante, potente y fundamental a tenor del resultado obtenido. En el caso de Maazel nada puede sorprender, pues el octogenario maestro se ha batido en mil duelos demostrando una asombrosa capacidad de ser implacable desde lo imprescindible: el ges- to adecuado, la concertación pulcra, la continuidad amena, el discurso brillante, la expresión intensa y el volumen medido con independencia de la amplia plantilla orquestal de esta obra. El sábado dirigió una versión que alcanzó máximos gracias a la implicación de la orquesta gallega, homogénea, cálida en la sonoridad y precisa en la respuesta. Otros matices requiere el joven apartado vocal avalado por el propio Maazel y armado en colaboración con el Festival Castleton. Entre los solistas se impuso Ekaterina Metlova, dominadora del complejo papel de Minnie y sus muchas tensiones, muy bien dosificadas a partir de una declamación elocuente, con capacidad técnica, presencia, y penetración. Lo demostró a solo, con facilidad en todo el registro y agudos contundentes, y en dúo con el tenor Jonathan Burton, interesante el del primer acto y verdaderamente robusto el del segundo, mientras la orquesta lograba un punto culminante dibujando la tempestad de nieve y luego la partida de cartas. El Ch ella mi creda puso de manifiesto que las posibilidades vocales de Burton van más allá de la belleza de su voz. En otro escalón quedó el barítono Paul LaRosa, de más escasa presencia vocal, aunque bien entrenado. Todo comprensible ante la difícil estatura del papel y la presencia siempre algo intimidatoria de un implacable sheriff como Maazel.