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ABC MADRID 08-06-2013 página 110
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ABC MADRID 08-06-2013 página 110

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SÁBADO 8.6.2013 Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 35.592 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Publicidad 902 334 556 Suscripciones 901 334 554 Atención al cliente 902 334 555. EL PULSO DEL PLANETA VISTO Y NO VISTO La disco ultraortodoxa ABC accede en Jerusalén a una de las fiestas semiclandestinas sólo para mujeres judías. Beben, bailan y fuman, pero respetan la pureza religiosa IGNACIO RUIZ- QUINTANO SELECTIVIDAD En Madrid los toreros no quieren parecer hombres y en Bruselas los políticos no quieren parecer mujeres omo la decadencia madrileña de la tauromaquia, que muere a manos del postureo femenino, así la decadencia europea de la política, que muere a manos del postureo masculino. Dos salidas tienen nuestros joveznos, ahora sometidos a las pruebas de selectividad: meterse a toreros de Madrid y forzar posturas de billar ante un pobre bóvido tricorne (dos astas y una lengua) o meterse a políticos en Bruselas y hacer el gamberro jugando a los sans- culottes En Madrid los toreros no quieren parecer hombres y en Bruselas los políticos no quieren parecer mujeres. Pero ¿qué es hoy parecer una mujer? Para Iñaki, el Dan Rather de los pobres, parecer una mujer es parecer María Soraya, incapacitada para la vicepresidencia del gobierno por madre y por esposa. ¿Y nuestro feminismo? Iñaki tenía 28 años cuando el 18 de mayo de 1970 estalló en las piscinas de Zaragoza la guerra de los bikinis: al grito de ¡Queremos bikinis! dos mañas se quitaron la blusa y el celador llamó a la policía, que permitió el baño en bikini. María Soraya, en cambio, todavía no había nacido. Yo creo que la mujer que se libera bañándose en bikini, en mayo y en Zaragoza también podrá hacerlo pastoreando una vicepresidencia del gobierno. Pero Iñaki, que viene de los corazonistas, no. Iñaki sólo concibe a la mujer- discípula: María la de Betania, sentada a los pies del Maestro, que, naturalmente, es él. O sea, Ada Colau, nueva varona de la democracia popular y distinguida por Bruselas con el Premio Ciudadano, que tiene el chic de lo francés, pues apunta a ese hombre convocado a las armas en La Marsellesa Es la masculinización de la política. En España, para compensar lo del embajador de Obama, que es un animalista de Disney, Maduro nos envía un embajador del chavismo (que es machismo) más duro. Y hasta el último concejal, una vez sentado a la mesa, pide sólo pescado salvaje y lo remata con Soberano, que era cosa de hombres. C Un grupo de ultraortodoxas judías, durante una celebración en Jerusalén solo para mujeres ligiosa, pero claro, eso conlleva una se- siempre y cuando al día siguiente esté rie de desventajas, como la de no poder al pie del cañón. bailar en público. Y en las bodas, incluAunque la gran mayoría de estas muso cuando las mujeres bailamos por se- jeres, tanto jóvenes como más mayoparado, la música no me gusta, yo quie- res, acuden a las fiestas con la aprobaro música moderna explicó mientras ción de sus maridos, sus aventuras nocbailaba salsa en el centro de la pista. turnas no son bien vistas por la inmensa ABC accedió a una de estas fiestas. mayoría de la comunidad religiosa, soA medida que la noche avanzaba, los bre todo la ultraortodoxa. Mi marido bailes se iban volviendo más sensua- sabe que vengo aquí, claro, pero no se les. Muchas mujeres en el pequeño lo- lo hemos contado a su familia, porque no les gustaría en absocal terminaron remangándose y quitándose los luto. No aprobarían que Las estrictas yo bebiese y que bailazapatos, algunas de ellas, reglas morales ligeramente ebrias. Esimposibilitan las se música mizrají, porque la consideran dematas fiestas comenzaron a salidas a los siado sensual afirmó organizarse hace más de bares porque se Michal, 26 años y madre dos años, cuando una mujer ortodoxa se dio mezclan hombres de dos niños, mientras se quitaba el pañuelo de cuenta de que sus amigas y mujeres la cabeza para lanzarse también querían bailar a la pista de baile. música actual y poder toPara asegurar que la experiencia es marse una copa tranquilamente. A partir de entonces, se corrió la voz y cada totalmente kosher (que respeta los vez acuden más mujeres. Me encanta preceptos de la religión judia) una sávenir aquí, nadie te juzga y a nadie le bana verde tapa la cabina del pinchaimporta lo que haces explicó Sarit, discos, del que sólo se percibe su silueuna joven de 25 años ataviada con una ta, por lo que las mujeres tienen completamente asegurado el baile sin especie de turbante blanco y negro. He venido con otras dos amigas, miradas masculinas. Es un poco de también religiosas, y hemos dejado a diversión inofensiva dice Yohevet, una nuestros hijos con los maridos. Por una joven religiosa soltera. Cuando acabe noche, no les va a pasar nada se rió la fiesta, todo el mundo se pondrá las Sarit, añadiendo que a su esposo le da pelucas y las faldas largas y volveremos igual que beba o fume en estos locales, a nuestra vida normal SUSANA MENDOZA CORRESPONSAL EN JERUSALÉN ólo para mujeres. Este es el único requisito para poder entrar en algunas fiestas organizadas en Jerusalén. Tan sólo presencia femenina, un fenómeno en alza, ya que las estrictas reglas morales de los ortodoxos y ultraortodoxos imposibilitan las salidas a los bares, donde hombres y mujeres se mezclan. Cada dos semanas varias docenas de ortodoxas y ultraortodoxas, pueden disfrutar bailando a todo volumen sin pelucas ni pañuelos en la cabeza, mientras beben y fuman, alejadas de las miradas de los hombres. En estas fiestas pueden olvidarse de los códigos de conducta y bailar cimbreando las caderas al son del ritmo machacón de música tecno, pop, mizrají (música judía de raíces orientales) y lo que les echen. Tenemos que quitarnos el estrés de alguna manera, también somos humanas comentó Yael, una habitual en estas fiestas. Todos los días la mayoría de estas mujeres trabajan, cuidan de los niños y la casa, así que necesitan también su tiempo para relajarse y olvidarse de las obligaciones Yael, que lleva dos años asistiendo a estas fiestas, fue bailarina antes de hacerse ultraortodoxa. Decidí que quería ser re- S

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