ABC MADRID 26-05-2013 página 18

18 OPINIÓN DOMINGO, 26 DE MAYO DE 2013 abc. es opinion ABC HACIENDO AMIGOS ABC Y SUS LECTORES El aborto, reforma y cautela La reforma de la ley del aborto que redacta el departamento de Ruiz- Gallardón sigue siendo una semana más, junto con los comentarios publicados en ABC al respecto, la cuestión que más controversia genera entre los lectores. MARTÍN BRAVO responde a Carlos Herrera, en cuya última columna consideraba que el Gobierno puede entrar en un fangal de difícil resolución mediante la nueva Ley del Aborto que puede causarle mayores trastornos que cualquier otra decisión política costarle quebraderos de cabeza y pagar mediáticamente un precio lento y corrosivo Por otra parte, el ilustre periodista, si bien nos ofrece atinadas observaciones y comentarios, al hacer notar la ligereza insustancial y lacerante de las ministras promotoras de la vigente ley y el carácter traumático de la operación, tanto para madre como sobre el feto, carece de datos fidedignos, al afirmar que es cierto que desde entonces (dicha ley es de 3 de marzo de 2010) no parece haber aumentado el número de abortos siendo así que, según informe del Ministerio de Sanidad de 21 de diciembre de 2012, durante el año 2011 se practicaron 118.359 abortos, un 4,5 por ciento más que el anterior. Y sobre todo, a nuestro juicio, el Sr. Herrera mantiene la infundada creencia de que, en términos de oportunidad política sea este el momento para promover una ley que ofrecerá- -salvo sorpresas normativas- -oportunidades de órdago a toda la oposición política Pienso que, con independencia de la rabiosa y radical crítica que haya de hacer la oposición, es urgente la derogación de la ley actual, para frenar el elevadísimo número de abortos voluntarios que se vienen produciendo, ya que en ningún caso pueden justificarse, incluso cuando se diagnostique que el nasciturus esté afectado por el síndrome de Down. Para quienes puedan pensar lo contrario, basados en una infundada comprensión y compasión de la madre, les recomiendo leer el tan magnífico como ilustrativo artículo con que, bajo el título de La sonrisa de Anuca nos obsequia Luis Felipe Utrera Molina en la Tribuna Abierta del mismo número de ABC IÑAKI EZKERRA Fin de ciclo en el Madrid La inminente salida del técnico portugués Mourinho del banquillo madridista, confirmada ya por el equipo blanco, ha sosegado los ánimos del activo frente anti- Mou y, también, las recurrentes críticas hacia Ignacio Ruiz- Quintano, que no ha dejado de defenderlo en ABC. Ahora son los partidarios del entrenador quienes, vuelta la tortilla, nos escriben, con parecido tono, airado, para defender su legado y denunciar el acoso sufrido por su ídolo. A don Manolo Lama y todos los valientes periodistas de este país, cuya mayor notoriedad ha sido insultar, vilipendiar y ningunear a un profesional muy capaz como es José Mourinho, sólo una anotación importante dice ÁLEX CASTEDO. El madridismo no está dividido; al contrario, uno de los grandes méritos del portugués es lograr que volvamos a tener ilusión por conseguir trofeos, que prescindamos de complejos ganando al todopoderoso Barcelona y que volvamos a sentir los colores de nuestro club, como no ocurría desde hace años. En una sociedad como la nuestra, cuando una persona (excesiva e inoportuna muchas veces, es verdad) no miente, no finge y no trata con hipocresía a poderosos, pues molesta y esta prensa nuestra paradigma de los valores y la honestidad entra a degüello. Ustedes sí que han fracasado al desprestigiar y aniquilar a este buen entrenador de fútbol Por su parte, RODRIGO REGUEIRA asegura que no es que se haga ahora leña del árbol caído, porque en realidad ha venido siendo así desde que hace tres temporadas recaló en Madrid. ¿Mourinho, quién es Mourinho? se preguntaba el martes un tanto despectivamente Jaime González en la sección Enfoque. A mi juicio, Mourinho es una entrenador que, pese a quien pese, pasará a la historia- -buena- -del Madrid. Un entrenador importante y una pérdida sensible para la Liga española de fútbol, en palabras del barcelonista Xavi. Un técnico que es recibido con los brazos abiertos en campos por donde ha pasado. Y para el que no es descartable aquello de que otro vendrá que bueno te hará EL ALDEANO DE CORTE La sorpresa no han sido las declaraciones de Aznar, sino el multitudinario número de sorprendidos L A verdadera sorpresa que nos ha regalado la semana que hoy concluye no han sido las declaraciones de Aznar dejando la puerta abierta a su regreso a la política, sino el multitudinario número de sorprendidos con esas declaraciones; de analistas que se hacen de nuevas y que incluso critican la bomba verbal del expresidente cuando llevan cinco largos años animándole a que la lance; cuando se han hartado de hacer toda clase de guiños nostálgicos a la Era Aznar así como de comentarios implícitos y explícitos contra el presente de ese partido; de alusiones veladas, de mohínes elocuentes, de insinuaciones venenosillas... Uno creía que el famoso aldeano del dicho, el que tira la piedra y esconde la mano constituía un arquetipo antropológico circunscrito exclusivamente a la política vasca y específicamente nacionalista para más señas. Uno se pensaba que aldeanos que tiran la piedra y esconden la mano sólo había en el PNV. Pero Madrid me ha hecho perder la virginidad y la inocencia. De pronto me encuentro con que hay más de esos aldeanos en la Corte que en mi tierra. De repente me topo con la insólita modalidad del aldeano cortesano que no es otro que ése que lleva enredando, malmetiendo, dejando caer, tocando las narices, tirando piedras a su propio tejado, que es el de Rajoy, desde el Congreso de Valencia. De repente ese mismo personaje que lleva un lustro dando por sobreentendido que el PP ya no es el mismo; poniéndole a Aznar la cabeza como un bombo; dejándose caer por FAES para soltarle eso de cómo te echamos de menos, José Mari; nadie hace los macarrones y las ilegalizaciones como tú de repente ese mismo tipo- -como digo- -se pone ahora a silbar y a mirar hacia otro lado; a sorprenderse de que salte al ruedo el toro al que ha estado azuzando. De repente se pregunta por qué lo habrá hecho y se permite interpretaciones sutiles como la de si estará detrás el descarrilamiento municipal de Ana Botella o una táctica de cortina de humo sobre las pifias de su mandato. De repente se permite, sí, el reproche: No debía haber hecho esto Aznar Yo no so sé lo que está detrás de la aznarada. Sé lo que ha estado delante: ese aldeano cortesano que es más pesado que un cerdo en brazos y del que no te puedes fiar porque, si esconde la mano, será por algo. Vivimos en un país libre en el que es legítima la crítica a Rajoy y a quien haga falta sin necesidad de esas comedias que en el fondo niegan la libertad de criticar abiertamente al poder. En la vida se puede ser de todo: marianista, aznarista, esperancista, vidalquadrista, mayorista... Lo que no se puede ser es una marcianada como el aldeano de Corte, o sea un crítico que no cree en la legitimidad de su crítica, un Caín que quiere pasar por Abel, un lapidador con cara de no haber roto un plato en su vida, un taimado que se hace el auténtico y el espontáneo. Esa impostura me puede. Llevo toda la vida viéndola en el País Vasco, huyendo de ella, y puedo decir con autoridad que los del PNV lo hacen mejor una meditación del alma, a la que Ignacio de Loyola se refiere muy acertadamente como el discurso de los pensamientos para agradecer lo que considera el magisterio español de ABC El dato erudito exacto, estoy citando de memoria- -señala Gijón en su hermosa carta, redactada con primor y aliento clásico, retorcida por el hipérbaton- no lo recuerdo, pero el subconsciente guarda el instante en el que el viejo ABC al maestro español, en sus columnas, cálido homenaje rendía a los hombres que sin mochila intelectual, por los pueblos olvidados de la geografía hispana, llevaban a los niños la cultura redentora de su ignorancia por todos olvidada. El niño crecía feliz en la casa paterna. Enseguida de sus padres aprendió dos soluciones de sabia economía: trabajo y ahorro constante, como única fuente de felicidad y progreso realizados (los cursis de hoy así lo afirman) Tendrán razón. Si o no la tienen, poco realmente al niño le importaba aquello, que entonces nunca entendió, porque vivía absorto en lo que realmente entendía (su estudio y sus lectores) Lo demás, poco o nada le importaba. El niño nunca tuvo maestros Dos seres enigmáticos se le aparecieron, a los que enseguida adoró, porque nada le enseñaban Aquellos seres queridos, el niño rápido su nombre aprendió: sócrates se llamaban. Ellos le entretenían y le decían cosas que en los libros no venían. Porque su sabiduría lo llenaba todo y ésta el niño la hacía vida y con ella vivía. Pero la cicuta de la vida inhumana con los dos acabó. ¡Maldita seas por tu cobardía artera, vida canalla! Devuélveme a mis dos sócrates y generoso te perdonaré. Descansad: pues el Hades con vosotros no ha podido. Su pupilo paga sufragios para que el barquero Caronte, ahora cristiano, atraviese seguro el infernal Estige. Una vez, sócrates que sois llegados a los eternos Campos Elíseos de Dios, en ellos encontraréis el descanso reservado a los héroes, los hijos de la vieja Iberia hispana. Vuestro agradecido niño no os olvida El magisterio español en ABC ANTONIO GIJÓN nos remite Pueden dirigir sus cartas y preguntas al Director por correo: C Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid, por fax: 91 320 33 56 o por correo electrónico: lectores abc. es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas.