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ABC MADRID 20-05-2013 página 44
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ABC MADRID 20-05-2013 página 44

  • EdiciónABC, MADRID
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44 ABCdelDEPORTE REAL MADRID Tres años controvertidos LUNES, 20 DE MAYO DE 2013 abc. es deportes ABC Mourinho: él contra el mundo entero, guerra perdida Tres años de exigencias y ataques excesivos a casi todos desgastaron al técnico JOSÉ MANUEL CUÉLLAR MADRID José Mourinho va a acabar la temporada. Florentino le va a aguantar hasta el final y no le va a sustituir ni por Toril ni por nadie. Otra cosa es que esta semana se anuncie que al finalizar la Liga el técnico portugués no va a seguir en el Madrid, algo que era un secreto a voces desde hace bastante tiempo. En realidad, Mourinho empezó a perder esta guerra cuando a finales de octubre, sin venir a cuento, atacó a Toril y le pegó un palo descomunal a la cantera. No era comprensible ni necesario. No se sabe si es que no midió bien o que le daba igual, pero en la zona noble del Madrid eso sentó a cuerno quemado. Dicen que a Florentino no le gustó un pelo ese asunto porque para el presidente la cantera es como un hijo pequeño. La quiere de la misma forma que Valdebebas le colma de elogios cada vez que va a ver al filial. Es por eso que, no por primera vez, pero sí seriamente, Florentino frunció el ceño. Esas batallas absurdas son charcos en los que Mourinho se metió, como tantas otras cosas, sin medir sus fuerzas. Una prueba de ello fue lo de Casillas. Si ya había hecho torcer el gesto a los dirigentes, con lo de Íker lo que consiguió fue enfadar, y mucho, al 95 por ciento de los madridistas (el cinco por ciento o menos ni es cuentificable ni se mide por los baremos normales del madridismo) Por mucho que el entorno de Mou intentase desviar el debate hacia el terreno deportivo, nadie, en ningún momento, cuestionó que Diego López tuviese que seguir en la cancha de titular. Lo que realmente enfadó a la gente fueron las constantes alusiones al portero, desprestigiándole y humillándole en público. Que si no se entrenaba bien, que si estaba gordo, que si se descuidó. Nada de eso hizo falta. La última explicación del técnico: Pongo a Diego López porque me gusta más y punto fue algo que debió decir antes sin tener que denunciar los supuestos puntos débiles del portero campeón del mundo, un ídolo de la afición madridista y española. Pero con ser malo todo esto, donde realmente perdió la guerra Mourinho fue en el vestuario. Ningún entrenador del mundo puede aguantar tener a la mayoría de los jugadores en contra. Los capitanes ya avisaron al presidente en aquella comida en la que, sin pedir un ultimátum, sí le hicieron ver que el ambiente en el vestuario estaba muy caldeado con el entrenador. El presidente comprendió la situación. Lleva mucho tiempo en esto como para saber que un técnico, sea quien sea, no puede apretar tanto las tuercas a una plantilla durante años sin que al final salte la maquinaria. Sobre todo si la manera de apretar las tuercas es con mucho palo y ninguna zanahoria. La lista de agraviados se fue ampliando: lío con Sergio Ramos en Sevilla, bronca a Ozil varias veces porque le pedía que se dejara la piel en defensa y que luego estuviera fresco en ataque, con Di María porque no daba el máximo después de renovar, con Cristiano Ronaldo porque no defendía ni era lo solidario que debía, a Pepe porque se operó cuando no debía y perjudicó al club, con... Desgaste constante Poco a poco, se fue quedando sin apoyos. A fuer de ser sinceros, hay que decir que en algunas de las broncas (en muchas) Mourinho tenía razón, pero para ser un técnico que solía manejar bien los vestuarios, en este demostró tener muy poca mano izquierda o conocer muy poco lo que es un futbolista de elite y cómo tratarlos. Mucha parte de los mourinhistas le defendieron diciendo que este vestuario necesitaba mano dura, pero lo más probable es que se excediera y no supiera templar gaitas. Los vestuarios de los grandes, repletos de figuras, necesitan a técnicos habilidosos, gente TIEMPO DE JUEGO POR MANOLO LAMA Le dieron todo y no devolvió nada L a ley del fútbol no sabe de suerte, sólo sabe de fútbol. Entiendo que los madridistas apelen a ella para justificar su derrota en la final de Copa, pero esa excusa también podría haber sido exhibida cuando la diosa Fortuna les ha reído tantas y tantas veces. Los atléticos ganaron la Copa del Rey porque tenían más gana, más fuerza, más ilusión y eran más grupo. El Madrid la perdió porque en la casa de los líos sólo los futbolistas han terminado la temporada con decoro. El equipo: físicamente lamentable, tácticamente indescriptible y anímicamente perdido con el show diario de su entrenador. Pero, ¡ojo! El Madrid también ganó en esta final de Copa. Su gran triunfo ha sido el adiós de José Mourinho. Ja- más en la historia blanca, el Madrid ha tenido en el banquillo una lacra como el portugués. Se va con dos títulos de nueve que ha disputado en total. Cero de tres Champions. Una de tres Ligas y una de tres Copas. Nadie entrenando tres años a este equipo ha ganado tan poco y teniendo el presupuesto más alto del fútbol mundial. Mourinho deportivamente, lo escribo con letras mayúsculas: HA FRACASADO. Además, Mourinho ha hecho un daño institucional al club, irreparable. El portugués ha creado una guerra civil entre la afición. Ha humillado a símbolos del club. Ha tirado la imagen del Madrid por los suelos, y ha fomentado el antimadridismo por todos los campos de España. Le dieron todo y no devolvió nada.

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