ABC MADRID 10-05-2013 página 63

ABC VIERNES, 10 DE MAYO DE 2013 abc. es cultura CULTURA 63 crack Alfredo Landa llama Alfredo Landa. Hay que tocarle porque ese va a hacer la película mascullan. A los tres días le llamaron, le preguntaron si quería hacerla y Landa añadió: Y todo lo que me echen Y vaya si le echaron, carne y más carne. Rodaron en los estudios Sevilla Films, le pagaron diez mil pesetas por ocho semanas, a nueve plazos de mil pesetas. Él habría pagado por atracar a las tres. A Landa se le iluminaba esa mirada mágica un cruce entre las de Spencer Tracy, John Ford, y Robert de Niro (Garci dixit) al recordar la cinta: ¡Eso sí que es entrar en el cine por la puerta grande! Allí te fijabas y aprendías. El ayudante de dirección Sinesio Isla, un tío estupendo notaba que yo no sabía nada. Fíjese, yo creía que en Hollywood hablaban en español, no le digo más. Cuando terminamos la función me dijo: Oye, a tí te tengo que dar un premio por lo rápido que aprendes: la tira, chico Familia Real Anoche, los Reyes y los Príncipes de Asturias transmitieron sus condolencias a la viuda de Alfredo Landa, mostrando su cariño y recordando su carrera Gran reconocimiento Ha hecho 137 películas, ha ganado tres Goyas, una Palma de Oro en Cannes, el premio Príncipe de Viana... Toda una vida dedicada a su sueño: ser actor bién de Garci. Alfredo Landa descubrió que se le había ido la pasión por el cine. Se lo explicó a su mujer (Maite Imaz, medio siglo casados, y tres hijos) Ella le miró a sus ojos, y le dijo: Olé Y me quedé más contento que una pera se enorgullecía. El maldito ictus Luego llegaría el maldito ictus, el único rival al que no ha podido vencer un hombre querido por todo el mundo. Anoche, los Reyes y los Príncipes le transmitieron sus condolencias a la viuda de Landa, mostrando su cariño y recordando su carrera. Y mañana, en la misa de una de su parroquia se rezará un dry- martini por Alfredo el Grande, como tituló sus memorias, que escribió junto a Marcos Ordóñez. Landa era el campeón del mundo del dry- martini. Hielo, tres dedos de Noilly Prat el seco francés tres vueltas y a tirar, como en aquellas veladas en su casa que comenzaban a las ocho de la tarde y terminaban a las doce de la mañana, después de una sopita de ajo de un hombre que se definía libre, liberal, navarro y español Isbert y Berlanga Un año después, Landa pega la hebra con Pepe Isbert en El verdugo bajo la mano maestra de Luis García Berlanga. Hizo tres sesiones, de sacristán, y no dejó de darle a la sin hueso con Isbert. Al tercer día, Landa se despidió: Bueno, don José, yo ya he terminado y me voy El gran Isbert le aconsejó: Te va a ir bien. Y recuerda una cosa: en esta profesión hay que ser humilde Landa no lo olvidó jamás. Se aprendía los guiones en diez días y, cuando en el rodaje le preguntaban dónde tenía los papeles, fulminaba: Aquí, en la cabecita En los años setenta, Landa, con otro medio centenar de comedias, alumbra el landismo con No desearás al vecino del quinto un fenómeno sociológico en el que será dirigido por Tito Fernández, Lazaga, Ozores... ¿Por qué? Porque el resto no lo ha conseguido me confesaba en una de sus últimas entrevistas, y lo he logrado yo Cuando alguien le lanzaba el término peyorativamente, él le noqueaba: No, estás equivocado, es meyorativamente Para Alfredo Landa el landismo era tan género literario como la tortilla de patatas para Umbral. Landa ha sido el único actor que ha dado nombre a un género. Landa inyecta en el cine español la sabiduría de sus ídolos: Somoza, Porcel, Juan Calvo... y Martínez Soria, al que le han cascado de lo lindo, pero Paco era un genio Erre que erre, el landismo se apaga con el tardofranquismo y él retorna eternamente a la categoría de los grandes pesos cruzando El puente bajo el río de Bardem y compartiendo la Palma de Oro en Cannes con Paco Rabal por Los santos inocentes de Camus. Paraísos perdidos, verdes praderas, vaquillas, próximas es- taciones, bosques animados, tatas, ríos, Martín Patino, Borau, Cuerda, Mercero, Gutiérrez Aragón y los cracks bajo la dirección de Garci... con quien mantenía una amistad de cuatro décadas nacida en aquellas veladas en el campo de Gas y de allí a cenar En los tiempos de El crack I la Warner le lanzó una mirada sucia al actor porque no veían a Landa interpretan- do a Germán Areta. Garci se plantó ante los coproductores americanos: ¡Pues si no lo veis, no la hago! Nunca lo olvidó Landa. Y se hizo. Y en su cabecita anidaba un posible Crack III con un Germán Areta en silla de ruedas, jodido y dirigiendo los casos desde su despacho. Hasta que se apagó su llama de actor con una Luz de domingo tam- Fotogalería de la vida y obra de Alfredo Landa Un actor de raza, un fuera de serie MARIO CAMUS DIRECTOR DE CINE A cabo de conocer la noticia de la muerte de Alfredo Landa. Es terrible. Me duele mucho, estoy muy afectado, impresionado. Lo siento muchísimo. No he tenido siquiera tiempo de reaccionar aún. Alfredo era un tipo estupendo, un actor superdotado, Un hombre con muchísima experiencia, lleno de recursos y con registros asombrosos. Me entristece mucho recordarle. Humanamente, era un tipo ejemplar y, como actor, un ser absolutamente privilegiado. Lo tenía todo: era capaz de hacer cualquier cosa. Me impresiona tener que buscar palabras para hablar de él, pero creo que lo mejor que puedo decir es que era un actor único, un actor de raza, un fuera de serie. Aproveché de él todo lo que pude y realmente era una lección diaria. Su trabajo en Los santos inocentes fue maravilloso, él se lo curró Landa con Terele Pávez y Rabal en Los santos inocentes todo. Verle trabajar era una gozada. Recuerdo perfectamente aquel rodaje y todo lo que hubo en torno a esa película. Preparó con mimo el papel de Paco, el bajo, que era muy complicado. Pero teníamos una novela por delante y eso facilitó mucho las cosas. Sabíamos de lo que teníamos que hablar. Era, ante todo, un profesional inteligente y avezado. Y, al final, era una cuestión de detalles. Lo que yo MANOLO VELASCO hacía para dirigirle era lo normal: permanecer vigilante ante la posibilidad de que se apartase de lo acordado. Pero él dominaba de tal manera el teatro, el cine y cualquier otra interpretación que no puedo decir más que elogios. Hemos recordado mucho aquel papel, porque afortunadamente está la película. El suyo sigue siendo un trabajo vivo y espléndido, como podemos recordar.