ABC MADRID 29-04-2013 página 13

ABC LUNES, 29 DE ABRIL DE 2013 abc. es ENFOQUE 13 Cena de gala en la Casa Blanca Terapias de grupo JESÚS LILLO Le falta el punto y el grado de desvergüenza de la que sigue haciendo gala George W. Bush, cuya desafiante desfachatez- -el jueves estuvo sembrado en Dallas- -resulta inalcanzable para quien ha hecho de su cuidada y medida exposición a los medios una actividad ligada a su propia supervivencia pública, más allá de su mandato presidencial, pero Barack Obama domina la escena y, por todos los medios, conoce a su audiencia. Los chistes de Obama en la última edición de la cena de corresponsales de la Casa Blanca estuvieron a la altura de la expectación que genera una actuación de naturaleza autoparódica y de efectos balsámicos para la opinión pública, relajada ante un ejercicio en el que la pérdida de rigor y papeles logra sosegar a quienes siguen confiando en la clase política, si no para resolver problemas, que es mucho pedir, al menos para desdramatizarlos y contribuir a sobrellevarlos. El último show de Obama, como el de sus antecesores en una cena anual que resulta más modélica según se agrava y prolonga la crisis y se tensa la cuerda que ahoga a la gente, es una lección de saber estar, templar y mandar, a una distancia oceánica de la tiesura y el cenizo con que se manejan, quizá no den más de sí, los políticos europeos. La sociedad no necesita chistes sobre la crisis, pero sí dirigentes que, con una oportuna salida de tono, den señales de su capacidad moral para achicarla y domarla. Simple estrategia. Cuando sepan cómo hacerlo, un día de estos, seguro que por aquí también se les ocurre algo medianamente gracioso. REUTERS Maduro visita a Raúl y Fidel Castro en Cuba Hermanos políticos Zanjada la polémica de un recuento de votos que el oficialismo bolivariano no va a consentir, una semana ha tardado Nicolás Maduro en cerrar la agenda de Venezuela, cruzar el mar Caribe y trasladarse a Cuba para prorrogar una alianza- más que alianza es hermandad dijo el heredero del chavismo- -con el régimen habanero, al que surte de petróleo en detrimento de la propia supervivencia económica de su país y a cambio de un liderazgo moral que mantiene a Venezuela en primera línea de antiimperialismo norteamericano. Antes de negociar con Raúl Castro el monto de esta ruinosa relación de hermandad Maduro tuvo oportunidad de practicar la idolatría, ejercicio al que dedica buena parte de su actividad pública, al entrevistarse durante cinco horas con Fidel Castro. Muerto Chávez y sin pajaricos a la vista, el camarada Fidel representa lo máximo para un aficionado a las apariciones de la talla de Maduro. INTERNACIONAL Arriba, Nicolás Maduro y Raúl Castro, tras la firma en La Habana de varios acuerdos de cooperación EFE