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ABC MADRID 15-04-2013 página 43
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ABC MADRID 15-04-2013 página 43

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC LUNES, 15 DE ABRIL DE 2013 abc. es deportes ABCdelDEPORTE 43 Jornada 31 Liga BBVA ATHLETIC Iraizoz Ramalho (69) Ekiza Sanjosé Aurtenexe Iturraspe A. Herrera Muniaín (81) Susaeta Llorente Ibai (69) Iraola (69) Toquero (69) Morán (81) 0 REAL MADRID D. López S. Ramos Pepe Albiol Marcelo Khedira X. Alonso Di María (60) Modric C. Ronaldo (79) Benzema (70) Callejón (60) Higuaín (70) Morata (79) 3 MI VERDAD HUGHES NADIE CONOCE UN MAMÉS Cristiano estuvo aquí será el último grafiti en el estadio GOLES 0- 1, m. 1: C. Ronaldo. 0- 2, m. 68: C. Ronaldo. 0- 3, m. 75: Higuaín. EL ÁRBITRO T. Vitienes. Amonestó a Modric, X. Alonso, Muniaín, Iturraspe, Toquero y Albiol. S LA FIGURA C. Ronaldo Impresionante partido del portugués, que marcó dos goles y dio el otro, además de fajarse y destrozar a la zaga bilbaína. LO MEJOR Equilibrio del Madrid. La presión del Athletic en la primera mitad. El gol en golpe franco de Cristiano. LO PEOR Desfondamiento bilbaíno en la segunda mitad. Demasiados golpes, mal frenados por un árbitro mediocre. ESTADÍSTICAS Athletic 9 2 0 3 412 7 16 50 Remates Remates a portería Remates al poste Fueras de juego Pases Asistencias Faltas cometidas Posesión Real Madrid 11 6 1 3 320 11 11 50 AFP pudo enganchar un balón porque ni la cabeza pudo levantar. Achuchado por Ander Herrera, Ibai y Muniaín, y a veces por los tres a la vez, el croata se hundió irremediablemente. Sin espacio ni tiempo para maniobrar, fue buscando trozos de hierba cada vez más atrás, tanto que acabó al lado de Khedira y Alonso, dejando al equipo partido en dos. La baza de Cristiano Afortunadamente para el Madrid, tiene a Cristiano, que es otra cosa. Está por encima de todo lo demás. Al minuto ya había marcado un golazo en un golpe franco que daba reposo y ventaja a los suyos. Pero eso no amilanó al Athletic, dispuesto a dejarse todos los pulmones que fueran necesarios en busca de su oportunidad. La sensación que dejaban los vascos es que en ese enloquecido pressing en busca de asfixiar al Madrid se iban a dejar toda su apuesta en la primera parte porque parecía imposible que aguantaran a ese ritmo enloquecido todo el partido. No solo no sacó renta, sino que incluso pudo irse noqueado al descanso porque cada contra blanca era letal. Di María disparó al larguero y todo lo que hacía el Athletic, su lucha denodada, su furor indesmayable, su ir a por todas, se quedaba en casi nada, en fuegos de artificio porque no lo concretaba ni en juego ni en ocasiones, solo en un ir sin desmayo a la recuperación de balón para luego quedarse sin aire en la cabeza para distribuirlo con el peligro necesario para inquietar a Diego López. A pesar de todo, el gallego tuvo que realizar dos Tranquilidad blanca El equilibrio y la serenidad del Madrid se impusieron a un rival muy fogoso, pero que midió mal sus fuerzas o tres paradas de gran mérito, en la excelente línea que lleva manteniendo desde que volvió a la casa blanca. El partido, que fue eléctrico en la primera mitad, se llenó de truenos en la continuación. El Athletic llegaba una décima de segundo más tarde a los balones divididos y en ese choque de hierros los blancos vieron mala intención, así que también sacaron armas al tapete. Así que el choque fue de trenes, cruento. Pasó de ser duro y noble, a ser áspero y abrupto, con gente repartiendo aquí y allá, con miradas a los números tomando nota del dorsal en ese clásico te he tomado la matrícula y a la siguiente te vas a enterar En ese terreno de trincheras, de ir y venir, de pegar y recibir, el Madrid es imparable, sobre todo porque tiene a Cristiano, que volvió a decidir. Le robó la cartera a un buen Ramalho y cabeceó a la red el tanto definitivo. Fue la sentencia porque el Athletic se vino abajo totalmente. Vio que no podía y se dedicó a rascar pero bien. Vitienes, que es muy mal árbitro, se arrugó, no fue capaz de frenar aquello y el partido se metió en una vertiente de tralla tremenda donde el Madrid, más entero, tenía las de ganar. Higuaín llegó, besó el santo y cerró un duro choque. e ha hablado mucho esta semana de San Mamés. Tanto que algunos hemos reparado en que verdaderamente no conocíamos nada de él. ¿Quién fue el Santo Mamés, cuál su martirio o su ejemplo y por qué no conocemos a nadie que así se llame? Si fuera un nombre habitual en el País Vasco algunos periodistas podrían haber escrito sentimentales artículos pidiéndole a Mourinho que pusiera de titular a Mamés Casillas para que pudiera despedirse de su santo. Pero no, nadie se llama Mamés. Nos parecía uno de esos nombres que nadie elige para bautizar al hijo, pero que al menos servía para un estadio, pero es que Mamés el que mamó somos todos y sería una redundancia llamarse así. Este estadio se ha acabado por convertir en un campo cómodo para el Madrid. El antimadridismo bilbaíno, por clásico, tenía sus límites y sus etiquetas y era menos histérico y más señorial que el de otros lugares (antimadridismo: audi moral del español reciente) Era un antimadridismo tan bien puesto, tan arraigado que afectaba menos. El nuevo estadio estará justo al lado ¿la tercera generación de estadios cómo se llamarán? ¿Nou Camp Nou, Novísimo San Mamés? La épica del fútbol ya fue y sus nombres y leyendas son inalterables) pero no será lo mismo porque cuentan que entre asientos habrá cinco centímetros más de separación. Será más cómodo, pero no tendrá ese aspecto de comunal apiñamiento que deja la grada: el roce del muslo entre socios, tácita fraternidad de tribu. Hermoso San Mamés, de realización televisiva elevada, fútbol diagonal, gaélico y aéreo y un público orgulloso y vocinglero que de vez en cuando se acordaba de aplaudir al rival, como si ese aplauso tuviese algo de consagratorio. Funcionaba la superstición de que San Mamés era especial y sería una prueba fundamental de tradicionalismo que el nuevo estadio calcara actitudes. Pues eso es un estadio: una forma de ir al fútbol. Al final, un club tan melancólico como el Athletic regala una lección: un club es una camiseta y un palmarés. Lo demás pasa.

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