ABC MADRID 31-03-2013 página 22

22 PRIMER PLANO DOMINGO, 31 DE MARZO DE 2013 abc. es ABC Oficio de Rey Don Juan sabía que, por encima de sí mismo, tenía que pensar en España. Y eso podía implicar un gran sacrificio RAMÓN PÉREZ- MAURA MADRID Imágenes de una vida En casi 80 años de vida vivida en el exilio en su mayor parte, de vida en la que era imposible combinar en positivo los intereses personales y los de España, es fácil encontrar algunos movimientos y actos políticos contradictorios. Mas lo que nadie podrá decir es que Don Juan antepusiera jamás su propio interés al de España. Y en la política- el oficio del Rey es la política decía él- -es difícil encontrar ejemplos similares... Nacer en palacio (en el de La Granja de San Idelfonso, 20 de junio de 1913) crecer en palacio (en el Real de Madrid) y alumbrar tu vocación de marino en palacio (en el de La Magdalena de Santander) no es el mejor camino para vivir una vida de exiliado con recursos limitados. Aunque sí puede ser un buen camino para ser consciente de que se tienen unas obligaciones hacia la patria que te ha dado todo eso. Cuento contigo para que cumplas con tu deber le decía el Rey Alfonso XIII en el telegrama que le envió a Bombay en junio de 1933 para comunicarle que sus dos hermanos mayores habían renunciado a sus derechos dinásticos y que, por lo tanto, su carrera de marino había concluido y debía hacerse cargo de la herencia dinástica como Príncipe de Asturias. Boda dinástica Su primera obligación fue casarse conforme a las normas de la dinastía, y así lo hizo. Después se involucró en la política, que en aquellos años era la de la guerra. Y tras la confrontación de las dos Españas, su empeño fue el de que la Corona sirviera para unir. Nunca más un 14 de abril de 1931 que condujese, a la postre, al 18 de julio de 1936. Los Manifiestos de Lausana (1945) y Estoril (1947) se convierten en la voz del Rey. El primero reclama a Franco la Corona, la dibuja como instrumento de paz y de concordia para reconciliar a los españoles. Bajo la Monarquía caben cuantas reformas demande el interés de la Nación y defiende una Monarquía democrática y constitucional, como garantía de concordia entre todos los españoles. El segundo arremete contra la Ley de Sucesión por la que España se convierte en un reino sin Rey: Lo que ahora se pretende es pura y simplemente convertir en vitalicia esa dictadura personal y disfrazar con el manto glorioso de la Monarquía un régimen de puro arbitrio gubernamental afirma Don Juan. Pero Don Juan sabía que, por encima de sí mismo, tenía que pensar en España. En España por medio de su dinastía. Y eso podía implicar un gran sacrificio: enviar a su hijo a España en contra del consejo de buena parte Discurso de renuncia de sus asesores lisboetas. Ni Gil- Ro- Treinta y seis años de jefatura de la bles, ni don Pedro Sainz Rodríguez ni Casa Real se despacharon en un acto mucho menos el ya en horas bajas Eu- que el presidente del Gobierno, Adolgenio Vegas Latapié creían en la con- fo Suárez, hubiera preferido que no veniencia de enviar al heredero a la existiese. Don Juan preparó y ensayó España de Franco. su discurso de abdicación de sus deSabiendo muy bien los riesgos que rechos en casa del conde de los Gaiesa decisión implicaba, Don Juan, el tanes, ante el nutrido público de los español que más firme y constante- Ussía. La víspera del 14 de mayo de mente combatió a Franco, envió a los 1977 se fue a Lisboa para llegar desde jóvenes Infantes, Juan Carlos y Alfon- allí en avión a Barajas- -le parecía más so, a estudiar a Las Jarillas, una finca institucional que ir directamente en al norte de Madrid. Y durante años el taxi a La Zarzuela. Su discurso de reRey del exilio tiene que ver cómo ocu- nuncia a la jefatura de una institución rre lo lógico, lo que estaba escrito en que da continuidad a la Historia de la bitácora ya antes de que sucediera: España, de padres a hijos desde el año que el hijo educado para ser Rey, como 787 a hoy, sólo mereció la portada de otras cuarenta generaciones de su fa- ABC. La Historia juzgará la relevanmilia antes que él, debe tener vivo el cia de las noticias con las que otros instinto de supervivencia de la insti- llenaron sus portadas. Quién sabe si tución. Siempre recordaré la frase que algunos, tan obsequiosos entonces, me dijo hace veinte años un juanista preferían no molestar al presidente de juventud, el marqués de O Reilly: del Gobierno, que escogió mantener Las restauraciones no se hacen como se ausente de aquel acto. se debe, sino como se puede Y desDon Juan pudo pasar el resto de su de el día que Don Juan recibió vida en la España que tanto le en su casa de Estoril, de había faltado. Recibió el camano del marqués de riño y homenaje de todo Mondéjar, la carta de un país que fue, al fin, su hijo anunciándoconociendo la granle la aceptación de deza de aquel espala oferta de Franñol que le había Ser Rey no es un co, se convirtió, sido hurtado. entre el desgarro Cuando en sepgalardón ni un honor, y, interior, en un vertiembre de 1992 si me apuráis, ni dadero aliado, tuvo que ser intersiquiera un derecho; es manteniendo unas nado en Pamplona, fundamentalmente mínimas reservas a los cuidados del un deber que sirviesen de vía llorado doctor Rafael de escape si el búnker García- Tapia, sólo ABC franquista hacía imposible destacó de forma permala vía democrática que su hijo nente a su corresponsal de Fahabía aprendido de él. milia Real, Clara Isabel de Bustos. Cuando Don Juan falleció al fin, el 1 En un bar de pescadores de abril de 1993, la Clínica UniversiHace falta mucha majestad para sa- taria de Navarra acogía más atención ber que tu hijo llega al trono gracias mediática de la que es probable que al dedo de un dictador, pero, por en- nunca vuelva a tener. cima de eso, llega por ser tu hijo- -porEl Rey, al que por primera vez vimos que si no, había otros a quien el dedo llorar desconsoladamente, ante el fédel dictador hubiera podido colocar retro de su padre, tomó la decisión de en ese mismo trono. Y ver el discurso cumplir con la Verdad histórica y orde tu hijo aceptando la sucesión en la denó que Don Juan fuera sepultado en televisión de un bar de pescadores o el Panteón de Reyes de El Escorial. Su su discurso de aceptación de la Coro- sarcófago, al que a no mucho tardar na en casa de un diplomático español será trasladado, tras el paso preceptien París. Eso requiere mucho patrio- vo por el pudridero de la Familia Real, tismo. Y Don Juan lo tuvo en esos ac- tiene en su lateral, en latín, la inscriptos que a él lo relegaban. ción Juan III Conde de Barcelona Al mismo tiempo, hay que recono- Un título de soberanía. El título de un cer el papel que desempeñó a su lado Rey. la Condesa de Barcelona. Doña María fue decisiva a la hora de empujar al Príncipe a aceptar la sucesión de Franco. Educada ella para ser Reina, rodeada de quienes por tal la tenían, fue capaz de mediar entre padre e hijo para que el interés mayor fuera el que ellos habían sido educados para servir: España. Y si la patria requería que se hiciera un sacrificio, eso es lo que ellos harían. ABC Centenario del nacimiento El 20 de junio de 1913 nació el Infante Don Juan, quinto hijo de Alfonso XIII y Victoria Eugenia. En la foto, en brazos de su madre y con su hermana María Cristina Monarquía ABC De boy scouts Don Juan (a la izquierda) con sus hermanos Don Alfonso, Príncipe de Asturias, y los Infantes Don Jaime y Don Gonzalo con el uniforme de boy scouts, en 1922