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ABC MADRID 17-03-2013 página 73
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ABC MADRID 17-03-2013 página 73

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC DOMINGO, 17 DE MARZO DE 2013 abc. es deportes DEPORTES 73 LOS CAMBIOS MODRIC, inspirado Criterio y calidad en todas sus acciones. Golazo desde fuera del área MORATA, inofensivo Dejó detalles técnicos, pero. le faltó profundidad. Cambiado al descanso KAKÁ, flojo Participó poco en el juego del Madrid y no asumió responsabilidad en ataque RONALDO, insaciable Movilidad y velocidad. Volvió a marcar, esta vez con un gran cabezazo HIGUAÍN, bigoleador Entrega en cada balón. Buscó la espalda a los defensas y se movió por todo el ataque OZIL, decisivo Su entrada cambió el duelo BENZEMA, dinámico Abrió espacios y marcó ALONSO, cumplidor Aportó equilibrió mer gol (y también algo Diego López, lento en la reacción) y erraron todos en el segundo más allá de que Mateu se comiese un empujón a Ramos. Con un equipo de jugadores altos y grandes, armarios de tres puertas aquí y allá, la capacidad que tiene cualquier enano para ganarles a los blancos los balones altos es más que preocupante. Alrededor de Ozil El Madrid no convencía. Empujaba con ese afán de local que tienen todos los equipos, pero tenía demasiadas huestes despistadas. Kaká, que sin huecos se diluye; Pepe, con mucho ardor y poco toque, y los laterales, que no aportaron nada arriba. Ante un equipo bien colocado y necesitado como es el Mallorca, al Madrid le costó demasiado. Es cierto que no tuvo fortuna en un par de remates de Cristiano pero, aún así, se notó que había gente importante fuera del campo, por ejemplo Ozil o Di María, que suelen usar llaves de mil puertas para ver lo que los demás no ojean. Fue lo que arregló Mou en la segunda parte. Metió a Ozil y, como siempre que juega junto a Modric, el Madrid creció. En solo cinco minutos de ira y fuego dieron la vuelta al partido con golazos de CR y Modric, más uno de Higuaín. Pero fue Ozil el que lo cambió todo. No fue solo lo que hizo, sino lo que contagió al resto, también picados por el marcador adverso. A su alrededor se asociaron todos los jugones, el Madrid empezó a tocar y en cinco minutos echó al rival a la cuneta con tres jugadas de relámpago, un fulgor en el que al Mallorca no le bastó con su orden. Ozil tocaba, alargaba con naturalidal al primer toque y para el equipo de Manzano cada jugada en la que entraba el alemán era un drama, una agonía de la que no veía como salir. Sin balón, con el equipo roto corriendo detrás de fantasmas, el Mallorca lo pasó peor que fatal al final. El Madrid, con la inercia dada por su jugador faro, se dejó ir y, aún así, todo fue ya suyo. MI VERDAD HUGHES PELLEGRINI Muchos han recordado esta semana al chileno, el hombre del récord triste G racias a Quintano descubro lo que el seleccionador Mateos le contaba a Miquelarena en los años 30: Mi sistema tiene tres partes: lectura de prensa, informes particulares y comprobación ocular Con esto, descubría la importancia del periodista y la existencia del entorno mucho antes de Cruyff. Con motivo de la victoria del Málaga, la prensa ha elogiado profusa- mente a Pellegrini. Esto no tiene nada de raro, pero el elogio tenía un cariz retrospectivo y nostálgico. La reivindicación del chileno, no obstante, era algo torpe: que llegue a semifinales con Málaga o Villarreal no hace sino subrayar el fracaso de no haber pasado de octavos con el Madrid. Pellegrini batió un récord, récord pírrico diría el locutor, el primer récord inútil del fútbol. Récord puramente Guinness, como del Qué apostamos. Plusmarca poulidora apoteosis triste. Porque en Pellegrini, la verdad, hasta el récord fue triste. Barthes se preguntó sobre fútbol: ¿Por qué atacar? ¿Por qué atacar contra el Mallorca un sábado por la noche? En el ciclismo o se pedalea o se cae. En el esquí la pendiente empuja al esquiador. La complejidad del fútbol es que el campo no está cuesta abajo. Por eso existe el entrenador y por eso es una bendición el vertical narcisismo de Cristiano.

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