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ABC MADRID 14-03-2013 página 26
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  • EdiciónABC, MADRID
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26 PRIMER PLANO Francisco I El nombre JUEVES, 14 DE MARZO DE 2013 abc. es ABC Un homenaje al santo de los pobres El nuevo Pontífice adopta el nombre de ilustres jesuitas como San Francisco Javier LUIS P. ARECHEDERRA MADRID ¿Por qué cambian de nombre? El cambio de nombre tiene una explicación teológica fundada en la Biblia. Dios cambiaba el nombre a las personas a las que asignaba una misión especial, como a Abraham. Lo mismo hizo Jesús con algunos apóstoles como San Pedro o San Pablo. Por ello, se entiende que los Papas cambien de nombre cuando asumen ser los sucesores de San Pedro. Pero esta tradición no fue siempre así. Antiguamente, los Papas mantenían su nombre de bautismo. Fue Juan II, que fue Papa del año 533 al 535, el primero que cambió de nombre. Su nombre anterior, Mercurio el romano, era un nombre pagano. Y, desde él, todos le imitaron y cambiaron sus nombre por el de otros pontífices, apóstoles, mártires o santos. Y el nuevo Pontífice, Jorge Mario Bergoglio, respondió: Me llamaré Francisco I Una respuesta que resolvía la gran incógnita del cónclave después del color del humo que sale por la chimenea: la respuesta del sucesor de San Pedro a la pregunta que le hizo el cardenal Giovanni Battista Re: ¿Con qué nombre quieres ser llamado? Una elección personal que, según el profesor de Historia de la Iglesia Contempóranea de la Universidad de Navarra, Santiago Casas, puede hacer referencia a San Francisco Javier, religioso y misionero navarro que fue un miembro fundamental del grupo que dio origen a la Compañía de Jesús y cercano colaborador de su fundador, Ignacio de Loyola. Casas destaca que los jesuitas suelen elegir un nombre de religión y recuerda también a San Francisco de Borja, otro miembro de la Compañía de Jesús, que fue el tercer líder de los jesuitas. Se trata, además, de un nombre misionero, católico, común Una decisión que, según el profesor de la Universidad de Navarra, en este caso no puede anticipar nada de su pontificado Francisco I es un nombre rompedor, que inaugura una serie nueva de nombres, que seguro que será continuada afirma Casas. Un nombre que, además, recuerda a grandes santos y será bien recibido por los católicos. Otra explicación posible, según el profesor de la Universidad de Navarra, sería una referencia a San Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana en el siglo XIII. Un nombre de gran importancia dentro de la Iglesia Católica, por su proximidad con los más necesitados y la crítica hacia la opulencia. Y es que el nuevo Papa, Jorge Mario Bergoglio, siempre se ha caracterizado por ser una persona sencilla, austera. Y, como San Francisco de Asís, muy preocupada por la pobreza, como demuestran sus críticos discursos y las misas que hace años acostumbró a celebrar en barrios modestos de Buenos Aires. Una referencia al santo italiano que también celebró el vicario episcopal de Relaciones Públicas del Obispado de León, Antonio Trobajo, quien resaltó la importancia del nombre de Francisco I, en honor a Francisco de Asís, que fue quien reformó la Iglesia desde dentro. La elección del cardenal argentino San Francisco Javier no responde, por tanto, a una conexión afectiva con un predecesor cercano. Como hizo su antecesor, el alemán Joseph Ratzinger, quien eligió como nombre Benedicto XVI como un homenaje a Benedicto XV, a quien definió como un valiente y auténtico profeta de la paz ante el drama de la Primera Guerra Mundial según confesó una semana tras ser elegido. He querido llamarme Benedicto XVI para unirme idealmente al venerado Pontífice Benedicto XV, que guió a la Iglesia en un periodo difícil a casa del primer conflicto mundial añadió. Gran discípulo del fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Francisco Javier lideró en 1542 la primera misión enviada por los jesuitas a la India y recorrió posteriormente Japón y Asia Oriental. El papa Pío X lo nombró patrono de todos los misioneros. Ningún Pedro Lo mismo ocurrió con Juan Pablo II, quien quiso dar continuidad al pontificado anterior de Juan Pablo I. Un Papa que, sin embargo, sí rompió con la tradición: fue el primero en estrenar nombre en más de mil años desde Landón I, en el año 913. Otros nombres por estrenar que siempre se barajan son los de Luis I, Javier I, Ignacio I o Tomás I. Juan Pablo I fue, además, el primero en elegir un nombre compuesto. Un gesto con el que quería rendir homenaje a sus dos predecesores Juan XXIII y Pablo VI. Hasta la actualidad, el nombre más repetido ha sido Juan. El último que lo adoptó fue el cardenal italiano Angelo Roncalli, quien se llamó Juan XXII (1958- 1963) a pesar de que le advirtieron de que ese era un nombre de un antipapa. San Francisco de Borja Procedente de Gandía y también jesuita, en el siglo XVI San Francisco de Borja fue el tercer líder o General de la Compañía de Jesús. San Francisco de Asís Fundador de los franciscanos en el siglo XIII, San Francisco de Asís se identifica con los más necesitados. Reformó la Iglesia desde dentro señala el obispado de León. Me llamaré Juan, un nombre dulce y al mismo tiempo solemne respondió el conocido como Papa Bueno, quien tuvo un pontificado corto pero prolífico. Ninguno de los 266, sin embargo, ha elegido el nombre del apóstol San Pedro. Ni siquiera Juan XIV o Sergio IV, que tenían ese nombre antes de ser elegidos Papa. Los nombres más usados por la cabeza visible de la Iglesia católica han sido Juan (23) Gregorio (16) Benedicto (16) Clemente (14) León (13) Inocencio (12) Pío (12) Esteban (9) Urbano (8) Alejandro (7) Adriano (6) Pablo (6) Sixto (5) Martín (5) Nicolás (5) Celestino (5) Anastasio (4) y Honorio (4)

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